La fiebre de los 'superrestaurantes': Valencia confirma el boom por las comidas preparadas de supermercados
Mercadona y Consum refuerzan su apuesta por los platos preparados ante una mayor demanda provocada por la falta de tiempo para cocina
«Si nuestras tatarabuelas hubieran tenido nuestra tecnología, tampoco hubieran cocinado», Juan Roig dixit. La sentencia, que se cuela en la lista de frases ... para el recuerdo del empresario, inauguró el 40º Congreso AECOC Gran Consumo, celebrado esta semana en Valencia, en el que las principales cadenas de distribución coincidieron con el dueño de Mercadona: las comidas preparadas cada vez tienen un peso mayor en el ticket de compra de los consumidores.
A la ocurrencia de Juan Roig, que confirmó que los planes de Mercadona pasan por «crecer en el 'Listo para comer'», se sumó la respuesta de Antonio Rodríguez, director general de Consum, respecto a los platos preparados: «Estamos muy contentos con el desempeño de esa categoría, porque tiene mucho futuro». Desde Asucova, la asociación de supermercados de la Comunitat Valenciana, consideran que este formato «ha venido para quedarse».
De hecho, en los últimos años las dos grandes cadenas de alimentación valencianas, Mercadona y Consum, han reforzado su apuesta por sus secciones de comida preparada ante un aumento de la demanda cada vez mayor por parte del consumidor, que viene motivado, principalmente, por la falta de tiempo para cocinar una receta diaria. «Responden a un cambio claro en los hábitos de consumo: hogares más pequeños, menos tiempo para cocinar y una búsqueda de soluciones cómodas pero saludables», explica Pedro Reig, presidente de Asucova.
En concreto, seis de cada diez hogares aseguran que no disponen de tiempo suficiente, por lo que recurren a la sección de comidas preparadas en sus supermercados de confianza, según el estudio 'Alimentación de Conveniencia – Ready to eat', publicado por el departamento ShopperView de AECOC. La búsqueda de un solución rápida y económica para su estómago, lo que entre los especialistas del gran consumo recibe el nombre de «conveniencia», también está detrás de la compra de estos productos, como confirman desde la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre): «Los hábitos de alimentación se han transformado como consecuencia del surgimiento de unos ritmos de vida cada vez más ajetreados, por lo que una parte importante de los consumidores carece de tiempo suficiente para cocinar. Por ello, la agilidad y la comodidad que proporcionan los platos listos para comer se han convertido en una opción perfecta».
Desde la asociación aseguran que el consumo medio por persona de este tipo de productos en la última década ha aumentado más de 5 kilos, impulsado principalmente «por un cambio en los estilos de vida». Si solo se tiene en cuenta la evolución del último año, las ventas de los platos preparados ha crecido por encima del 6%.
Mientras Consum mantiene haber crecido un 45% en esta categoría en los tres últimos años, los datos del informe 'Balance de la Distribución', elaborado por Worldpanel by Numerator, muestran que los platos preparados ya están presentes en una de cada cinco cestas de los clientes de Mercadona, tras aumentar 1,3 puntos respecto al año anterior.
A pesar de que la apuesta de ambas cadenas por esta opción alternativa es firme, el modelo utilizado por cada una es distinto. Mercadona lanzó en 2018 su servicio 'Listo para Comer', con el objetivo de ofrecer a sus clientes un producto cocinado en los propios establecimientos «al más puro estilo casero». Un proyecto que contó con el respaldo de clientes y que, según explican desde Mercadona, «no ha parado de crecer» desde su implantación. En la actualidad, la sección está presente en más de 1.200 supermercados españoles, de los cuales 200 se encuentran en la Comunitat, con recetas como el salmón con verduras, la costilla asada o la ensalada de marisco, incorporadas el último año.
Por su parte, Consum ha puesto en marcha su nuevo modelo de comidas preparadas en 107 tiendas por el momento, aunque la pretensión de la cooperativa valenciana es «ir introduciéndolo en toda la red». Se trata de un espacio con mobiliario específico en el que la cadena aglutina su cartera de productos frescos, listos para calentar y fríos, que van desde arroces o asados, hasta ensaladillas, sándwiches o hummus. Por el momento, la cooperativa no tiene la intención de implantar un modelo similar al de otros distribuidores con cocinado integrado en el establecimiento.
De una forma o de otra, los actores principales de la distribución valenciana apuestan por un servicio cada vez con mayor acogida entre la clientela. «En la Comunitat vemos cómo esta tendencia se consolida, impulsada por la innovación de nuestras cadenas y la buena aceptación de los consumidores, que buscan conveniencia, pero sin renunciar a calidad ni tradición», asegura Pedro Reig, quien explica que el auge de los platos preparados coincide con un proceso de transformación de los propios supermercados: «Estamos pasando de simplemente aportar productos para 'llenar tripas' a ayudar a la gente a vivir mejor a través de la alimentación».
Una fórmula para combatir el desperdicio alimentario
Los platos preparados son, además de una solución socorrida cuando el reloj aprieta, una alternativa cada vez más común para los hogares unipersonales. De hecho, desde la patronal de los fabricantes de platos preparados indican que este producto ya se ha consolidado como una alternativa «interesante para quienes buscan optimizar sus recursos económicos».
En esa línea, desde Asefapre indican que la categoría se ha consolidado «como una de las más dinámicas del sector alimentario logrando resistir el impacto de la inflación en los hogares y situándose como una opción segura en la cesta de la compra de los españoles». Desde la patronal insisten en que los platos preparados permiten reducir «el gasto en la compra de ingredientes que requiere la elaboración de recetas desde cero».
Asimismo, la patronal defiende que los productos listos para comer evitan el desperdicio alimentario, especialmente en aquellos hogares en los que únicamente reside una persona, ya que muchos de los productos que se venden en los supermercados están pensados para familias con un mayor número de componentes y terminan en mal estado si no se consumen de forma rápida.
Del mismo modo, la comida preparada también se ha convertido en un aliado para los trabajadores de oficinas que no tienen la posibilidad de marcharse a casa a la hora de la comida. No obstante, según AECOC, a pesar de que la compra de estos productos se realiza en los supermercados, en la mayoría de las ocasiones el destino de consumo es la propia vivienda del comprador.
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