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Jueves, 28 de mayo 2020, 00:54
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La patronal de las Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) se mostró ayer partidaria de la descarbonización del parque de vehículos pero la manera de incentivarla es «redistribuir la carga fiscal sobre la automoción con 'criterios verdes', en lugar de imponer nuevos tributos», como los que plantea la Generalitat en el borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica.
El texto de la futura norma plantea un impuesto verde para las nuevas matriculaciones de vehículos combustibles a partir de 2023, una medida que, según Faconauto, puede «mermar la renovación del parque y el acceso democrático a la movilidad disponible».
La patronal cree que «el marco fiscal debería ser homogéneo a nivel nacional». A su juicio, «la fragmentación autonómica y la consecuente disparidad de criterios lleva a la desigualdad entre ciudadanos y a la fuga de compañías -por ejemplo de alquiler de vehículos- hacia comunidades con tipos más bajos».
Desde Faconauto aseguran que están «comprometidos» con la hoja de ruta hacia la descarbonización ya establecida en el 'Green Deal' europeo y el proyecto de Ley de Cambio Climático del Gobierno. De hecho, lleva meses trabajando en un marco fiscal que penalice el uso y las emisiones sobre la propiedad y como dice el borrador valenciano, con «carácter finalista», de modo que lo que se recaude se destine a medidas frente al cambio climático.
No obstante, la patronal apuesta por «redistribuir la carga fiscal sobre la automoción en lugar de imponer nuevos tributos».
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