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Ensayo. Plantación de tabaco editado genéticamente mediante la técnica CRISPR, en la Finca Sinyent de AVA, para producir medicamentos en lugar de nicotina. LL.

Europa pierde el tren de la tecnología genética que avanza en el resto del mundo

Las restricciones de la UE a los transgénicos y el inexplicable retraso en regular el CRISPR deja en vía muerta un sinfin de investigaciones

VICENTE LLADRÓ

VALENCIA.

Domingo, 5 de octubre 2025, 23:27

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La Unión Europea está perdiendo el tren de la tecnología genética que avanza en todo el mundo, lo que está condicionando infinidad de avances científicos europeos y frena la competitividad frente al resto del mundo, que avanza sin remilgos y con la vista puesta en sacar partido. Al tiempo que Europa clama por la seguridad alimentaria futura, frena métodos que los demás abrazan.

Esta es una de las primerísimas preocupaciones de investigadores, universidades y demás instituciones cientificas y empresas españolas y del resto de la UE, conforme se ha puesto en evidencia en el Congreso Biotech que ha celebrado Biovegen en el marco de la feria Fruit Attraction de Madrid. Biovegen es una asociación público-privada con más de doscientos miembros interesados en promover la máxima innovación en el campo vegetal y en el sector agroalimentario.

Según una acertada definición, la principal tarea de Biovegen consiste en promover el conocimiento y ejercer de 'puente' entre empresas y universidades y otras entidades científicas, trasladando en un sentido y otro las necesidades, aspiraciones, propuestas, ideas y resultados para contribuir a alcanzar la máxima eficacia. Sin embargo no bastan las mejores intenciones ni los mejores medios, porque hoy en día gran aprte del conocimiento y la innovación vegetal y de cultivos circula por territorios de modificación genética (transgénicos) o edición genética (CRISPR), y la Comisión Europea sigue con el freno echado en estos terrenos. Se mantienen serias restricciones sobre todo lo que 'huela' a transgénico o modificación genética y Bruselas sigue sin regular la moderna tecnología de edición genética CRISPR- cas9, a pesar de que en este caso, como bien explica Gonzaga Ruiz de Gauna, director de Biovegen, «el CRISPR no entraña ningún tipo de modificación genética, simplemente se trata de acelerar procesos de mutación genética que se pueden producir de forma espontánea en la naturaleza».

Al tiempo que se teme perder la seguridad alimentaria se frenan métodos que abrazan otros para ser más competitivos

Estamos ante una cuestión que es básica y punta de lanza en casi todo el mundo, en paralelo a las exigencias de aumentar la producción de alimentos, en cantidad y calidad, y de batirse el cobre de la competitividad con los rivales. Esto abarca la necesidad de obtener variedades de casi todo que sean más resistentes a plagas y enfermedades, a climatologías adversas, a la falta de agua incluso, para asegurar producciones y la viabilidad económica de quienes las cultivan, apartando a los rivales en el mercado global.

De ahí que este asunto haya sido tema central en la feria Fruit Attraction, que se ha convertido en punto de reunión, debate y transacciones comerciales entre operadores hortofrutícolas de todo el mundo, a quienes les interesa contar con lo mejor cuanto antes, y les da igual que sea de aquí o de Brasil. Que a la marcha que vamos será de Brasil mucho antes, ya lo está siendo, o de China, o de Estados Unidos, o de cualquier otro país inesperado. Todos se anticipan a la UE, que sigue dormida.

El Reino Unido tras el Bréxit

Según Gonzaga Ruiz, este asunto estuvo entre el abanico de razones que impulsaron el Bréxit. Hoy, el Reino Unido, avanza con rapidez en agrciultura de precisión prestando máxima atención en ambos terrenos: edición genética (CRISPR) y transgénicos, mientras que a este lado del canal seguimos a verlas venir. Y es una verdadera lástima, porque se están quedando en vía muerta un sinfín de iniciativas de investigación muy punteras que luego no pueden alcanzar su necesaria proyección práctica. Después hablan unos y otros del por qué de la fuga de cerebros en países europeos.

En el congreso de Biovegen se citaron cuatro ejemplos de gran nivel que se están desplegando en España y para los que se lograron autorizaciones extraordinarias (se dan en cuentagotas). Dos de ellos se desarrollan en Valencia, con participación de las universidades valencianas, el CSIC y otras organizaciones. Con dos científicos de prestigio al frente de ambos proyectos: José Miguel Mulet y Diego Ordáez. El primero trabaja en la obtención de bróculi modificado para su adaptación a condiciones rigurosas de clima y suelo con la ayuda de bioestimulantes. El segundo trabaja con tabaco, también modificado con CRISPR, que no produce nicotina sino anatabina, un alcaloide con propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras. El cultivo del tabaco de este ensayo crece en la finca experimental Sinyent de AVA, en Polinyá del Xúquer, y sobre los fármacos con anatabina recae máxima actualidad por su aplicación en el tratamiento de enfermedades como Alzheimer, esclerosis múltiple y trastornos metabólicos.

Como mutaciones naturales

El CRISPER se engloba ahora en la denominación 'Nuevas Técnicas Genómicas', para diferenciarlas más claramente de lo transgénico puro. Sin embargo, en la UE se ha seguido hasta ahora un camino errático. Mientras en el resto del mundo se tiende a equiparar con cultivos y producciones 'normales' estas sencillas modificaciones sin introducir ADN externo, sino acelerando posibles mutaciones que pueden darse de forma espontánea, la UE ha seguido la ssenda contraria: ha aproximado su consideración a lo trangénico de siempre, con lo cual se agudiza la paralizaciónn.

Para mayor complicación, los 'anti transgénicos' han presentado en la UE alegaciones contra las 'Nuevas Técnicas Genómicas', aludiendo a posible problemas relacionados con patentes y etiquetados. Su auténtica intención es retrasar el proceso de aprobación, que ya tenía que haberse plasmado. Gonzaga Ruiz recuerda que la actual presidencia danesa de la UE «quería sacarlo, pero no ha podido ser», y confía en que salga por fin «en el siguiente turno presidencial con Chipre». Si se alarga más sería desastroso para la competitividad agraria europea.

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