El comercio valenciano reclama mayor presencia en los planes de la administración para frenar la desaparición de negocios

«No queremos dar pena. Valemos mucho y queremos que se nos reconozca». Ese ha sido el mensaje con el que el presidente de la patronal ha presentado una campaña que reivindica el papel de los 55.000 comercios que conforman el sector en la Comunitat, y con la que también se pretende captar la atención del sector político. «Las administraciones tienen que tener esa iniciativa política y ser conscientes de lo que queremos», ha indicado el presidente de la patronal.

De modo que Confecomerç ha instado tanto al Gobierno central como al Consell a «cambiar el foco» para que el comercio se convierta en un tema de debate y así pueda existir una colaboración público-privada que garantice la supervivencia de un sector que, según las cifras aportadas por la patronal, es el segundo que más puestos de trabajo genera, tan solo por detrás del sector público.

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Entre los principales asuntos que generan preocupación entre los miembros de la patronal del comercio, Rafael Torres ha destacado la falta de relevo generacional, la competencia desleal o la infrafinanciación, aunque no ha querido olvidarse de otros asuntos que en la actualidad tienen una repercusión directa en el sector del pequeño y mediano comercio, como la llegada masiva de turistas a la Comunitat. Uno por uno, el presidente de Confecomerç ha ido desgranando las principales causas a las que los comercios, con ayuda de la administración, deben hacer frente.

El máximo representante de los comerciantes valencianos ha pedido un plan de ayudas para hacer frente a la jubilación de cerca de un 60% de los autónomos valencianos en un plazo de cinco años, que puede conllevar al cierre de un gran número de comercios. «O hay una ayuda de la Administración de verdad o este problema vamos a ver como se acelera, con el cierre de negocios que son viables». En ese sentido, Torres ha propuesto que se otorguen subvenciones para facilitar los procesos de contratación o que se garanticen medidas de acompañamiento para los nuevos comercios o para aquellos que se hacen cargo de un negocio.

El presidente de la patronal también ha reclamado unas reglas del juego igualitarias para poner barreras ante la «competencia desleal de las grandes plataformas de venta online». Rafael Torres explicado que la legislación y las nuevas propuestas, refiriéndose a la reducción de la jornada laboral, siempre resultan beneficiosas para los que tienen una mayor capacidad de adaptarse a ellas. En ese aspecto, el dirigente de Confecomerç ha denunciado que las normas «no pueden ser igual para todos» y ha demandado que las medidas se tomen «más allá de un deseo político».

En la misma línea, la confederación autonómica ha lamentado que el comercio valenciano sea «un sector infrafinanciado en una comunidad infrafinanciada», ya que únicamente dispone de un presupuesto anual de 11 millones procedentes de la Generalitat, cuando «hay otros sectores que superan los 100 millones». Sin embargo, Rafael Torres ha explicado que la petición desde Confecomerç no se centra en una cifra concreta, sino más bien en un cambio de actitud por parte del gobierno valenciano para que tenga en cuenta las necesidades del sector. «Es un sector que requiere de paquetes de ayudas y hay que invertir y encontrar un punto de encuentro», ha argumentado Torres.