La Bolsa recibe con caídas los resultados de ambos y rompe cinco semanas en positivo

La Bolsa castigó a Caixabank, con una caída del 7,22%, pese a que el banco ha ganado 1.985 millones de euros en 2018, un 17,8% más que el año anterior, gracias al crecimiento de los ingresos del negocio bancario, la mayor aportación del portugués BPI y la reducción de las dotaciones. A pesar de este incremento de las ganancias, la entidad no ha cumplido las expectativas de los inversores, que preveían que superara la barrera de los 2.000 millones de beneficio, y los mercados han respondido con un desplome de la acción de más del 7%.

Caixabank y Sabadell (-9,09 %), que también ha presentado este viernes sus resultados, con un beneficio de 328 millones, han sido las compañías que han liderado las pérdidas del IBEX 35, el principal selectivo español, que ha caído un 0,41 % afectado por las fuertes pérdidas de los bancos. En rueda de prensa en Valencia, el presidente de Caixabank, Jordi Gual, restó importancia a este revés bursátil, y aseguró que los inversores reconocerán a largo plazo la estrategia de la entidad.

«Los acontecimientos a muy corto plazo del Mercado de Valores deben ponerse en su contexto relativo», apuntó Jordi Gual, que calificó de «brillante» la ejecución del plan estratégico de los últimos cuatro años, en los que el banco ha logrado mejorar su rentabilidad o reforzar su liderazgo comercial. Por su parte, el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, señaló que comunicar de una manera, «muy abierta y muy honesta», tenga «algo que ver con la reacción del mercado».