Luis Garicano: «Hay un problema de financiación en toda España, no sólo en Valencia»
Luis Garicano, economista de Ciudadanos, aboga por el contrato laboral único y por que las grandes empresas contribuyan más al fisco
Francisco Ricós
Domingo, 22 de noviembre 2015, 21:42
El catedrático y gurú económico del partido de Albert Rivera, Ciudadanos, presentó ayer en Valencia su nuevo libro, Recuperar el futuro, una publicación que profundiza en el programa económico con el que su partido concurre a las elecciones: mejorar la educación, el contrato único y regeneración política son sus claves.
-¿Qué ha hecho bien y qué ha hecho mal este Gobierno?
-Lo que se ha hecho ha sido tarde y obligado por Europa. El Gobierno anterior hizo una pequeña reforma laboral y el actual ha hecho otra y una reforma del sistema financiero. Se han hecho reformas, aunque yo no diría que bien. Más bien parches. Y desde el año 2013 no se ha vuelto a hacer nada.
-¿Qué reforma laboral hace falta?
-Fundamentalmente de la que hablamos es del contrato único. Más allá de hacer una reforma de la contratación que haga que elimine la precariedad y el exceso de temporalidad. Entendemos que hay mucho empleo temporal que tiene que ver con la estacionalidad, pero también es el resultado de un marco institucional que es un desastre. La reforma laboral necesaria es generalizar la contratación indefinida.
-¿Con un despido más barato que el actual o más caro?
-Un despido que empezaría como los actuales contratos temporales y que iría incrementándose suavemente hasta alcanzar el nivel actual del contrato fijo.
-¿Le gustaría a usted ser ministro de Economía o Hacienda del próximo Gobierno?
-Lo que nos apetece a todos en Ciudadanos es estar en un Gobierno que cambie y regenere España.
-¿Y para que esa mejora se note en el bolsillo de los españoles?
-Las economías de los países crecen fundamentalmente por dos razones: porque tienen una población con una buena educación y porque tienen unas instituciones que hace que el terreno de juego sea igual para todos. Y eso es lo que hace que a medio plazo el país funcione. Hemos descuidado el capital humano porque la educación sigue siendo muy mala, a pesar del esfuerzo que se ha hecho, y las instituciones porque ha habido mucha corrupción, lo que nosotros llamamos capitalismo de amiguetes.
-Una cosa que preocupa mucho a familias y empresas son los impuestos. ¿Es partidario de rebajarlos, de subirlos?
-Nuestro objetivo es bajar los impuestos, pero también somos responsables y queremos cumplir los objetivos de déficit. Pensamos que el coste de la crisis lo han pagado demasiado los ciudadanos y demasiado poco los políticos. Hemos propuesto eliminar las Diputaciones y el Senado, y unir municipios para que sean más grandes y eficientes. Y actuar sobre todo en impuestos de sociedades porque las grandes empresas tienen varias formas de deducirse gastos que hace que las cotas de impuesto que pagan sean muy reducidas. Esas dos cosas nos puede permitir bajar el IRPF y, sobre todo, introducir un complemento salarial, que es nuestra mayor propuesta de rebaja fiscal, que es un impuesto negativo, digamos, que los ciudadanos pueden recibir cuando su sueldo es demasiado bajo.
-¿Qué rebaja plantean?
-Vamos a hablar de nuestra propuesta fiscal dentro de poco...
-Adelántela.
-No es una rebaja muy elevada. Lo que sí es elevado es el complemento salarial, son 0.7 puntos del PIB, 7.000 millones.
-¿Cómo puede repercutir la amenaza yihadista en la recuperación de los países occidentales?
-El riesgo político es muy difícil de medir. Los mercados nunca lo entienden y nunca son capaces de ponerle el precio correcto, crea mucha incertidumbre y los mercados huyen de la incertidumbre.
-¿Tras lo sucedido en París, estamos en guerra?
-El Estado Islámico tiene un territorio, un gobierno, una estructura. No es sólo un atentado terrorista, para nada. Es un acto de guerra.
-¿Los bombardeos iniciados por Francia en Siria son la solución para acabar con los terroristas del Estado Islámico?
-Aquí me pilla fuera de mi negociado. En el partido hay gente mucho más cualificada para hablar de esto.
-Más conflictos. ¿El proceso secesionista catalán puede afectar a la buena marcha de la economía?
-Es lo mismo que en el caso anterior. Hay una componente del riesgo que muchos somos incapaces de valorar, y en especial los mercados, que es el riesgo político.
-Uno de los elementos que impulsó el proceso soberanista catalán fue el «Espanya ens roba». ¿Bajo su criterio, la Comunitat Valenciana está bien financiada?
-Permítame que diga que el España nos roba de Cataluña ha desaparecido del discurso porque no tenía la sustancia que le estaban dando. Dicho eso, hay un problema del sistema de financiación en toda España, no solo en Valencia y no solo en Madrid, y tiene que ver con un sistema que es absolutamente opaco y que no entiende nadie. Está hecho para crear los menores incentivos y los mayores agravios. Ciudadanos tiene una propuesta: se determina una cartera de servicios comunes y el coste. Y esto es un cheque del Estado que paga el coste del servicio, en unos sitios será mayor, en otros, menor. Y punto. Ya está. No hay más fondos, no hay más negociaciones, no hay más complejidades. Luego, las comunidades, con sus propios recursos, pueden inventarse otras cosas. Esto no es difícil de hacer, es transparente y permite igualdad y responsabilidad.
-Entonces convendría hacer tabula rasa en todas las autonomías.
-A medio plazo hay que armonizar fiscalmente España y hay que recalcular ya el cupo vasco porque ahora no se está calculando bien ya que ni se tiene en cuenta el fondo de cohesión interterritorial ni las transferencias de IVA.
-¿Si Ciudadanos tuviera la llave del Gobierno, preferiría facilitársela al PP o al PSOE, que seguramente necesitaría a Podemos?
-Nuestra visión de las elecciones es que hay un deseo enorme de cambio en la sociedad española y Ciudadanos ofrece un programa de cambios sustantivo. Eso quiere decir que tenemos posibilidades de ganar las elecciones. Eso, junto con un líder en quien confía la gente quiere decir que tenemos posibilidades de ganar. Es posible y vamos a estar estas semanas trabajando a muerte.
-Es difícil que un partido que acaba de llegar gane las elecciones.
-Si en enero estábamos en un 2% de intención de voto y ahora estamos en una media de un 20%, me parece más difícil que pasar de aquí hasta las elecciones del 20 a un 27%. Como dice Albert Rivera, imposible sólo es una opinión.