Trabajadores de Bosal protestan ante el nuevo conseller de Trabajo

La plantilla de trabajadores de Bosal España, con el apoyo de la federación de Industria de CCOO PV, ha celebrado hoy ante la sede del nuevo conseller de Trabajo una nueva acción de protesta ante la finalización del ERE de suspensión de 180 días y el inicio del periodo de consultas del mismo.

Los trabajadores han iniciado una manifestación a las diez de la mañana, desde la Estación del Norte de Valencia hasta la sede de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, con la intención de trasladar a su nuevo titular, Rafael Climent, la situación en la que se encuentran desde hace meses.

La empresa Bosal decidió comunicar a los más de 200 trabajadores de Puerto de Sagunto, en diciembre de 2014, el cese de la actividad y la entrada en concurso de acreedores, notificándoles individualmente la extinción de su contrato.

CCOO considera que la empresa podría estar incurriendo en un posible delito de alzamiento de bienes y según ha declarado hoy a EFE el secretario general de Industria de CCOO PV, Javier Galarza, "la intención es la de descapitalización de la empresa".

El sindicato ha expuesto que no hay causa que justifique el despido colectivo planteado y ha asegurado que la decisión de cierre de la planta saguntina responde a "una estrategia del Grupo Bosal" y no se debe "a circunstancias externas, como la situación del mercado o la competencia".

"Queremos plantear una demanda a cómo pretende la empresa argumentar el cierre desde la presentación de un concurso, porque sabemos que no tiene dificultades económicas, ya que tiene otro centro de trabajo donde podría derivar carga de trabajo", ha asegurado Galarza.

CCOO y la plantilla de Bosal España llevan seis meses "de intensa lucha para evitar el cierre" de la planta, en los que se concentran todos los días a las puertas de la empresa.

Según Galarza, los trabajadores iniciaron rondas de contactos con todos los grupos políticos, organizaron dos concentraciones en Madrid, una de ellas ante el consulado belga, propiedad de la empresa, mantuvieron un encuentro con el portavoz del gobierno responsable de Industria e incluso llevaron sus reivindicaciones al Parlamento Europeo.