Edival entra en concurso al no llegar a un acuerdo con la Sareb

Edival, una de las pocas promotoras con historia que continúa en la Comunitat, ha entrado en concurso de acreedores. La empresa achaca esta medida a la escasa flexibilidad que ha tenido la Sareb (banco malo) en la refinanciación de su deuda.

El grupo tenía un pasivo de más de 500 millones de euros en 2008 mientras los créditos pendientes de pago rondan actualmente los 44 millones de euros. «Hemos ido llegando a acuerdos con la banca para refinanciar nuestra deuda desde 2008 y la hemos ido reduciendo pero ha llegado un punto en el que no ha sido posible. Se ha ido dilatando el proceso con Bankia, por todos los cambios que han tenido, y el traslado de la deuda a la Sareb, que ha complicado el acuerdo», explican fuentes oficiales de Edival.

El objetivo es la continuidad pero desde la empresa reconocen que tiene una alta dosis de incertidumbre. La actividad de Edival, que fue uno de los referentes de la construcción de vivienda de la Comunitat, está ahora muy limitada. Trabajan en la empresa media docena de personas y su actividad se limita a la comercialización de las viviendas que tienen en cartera y a la gestión de suelos urbanizables que esperan poner en marcha.

Al inicio de la crisis, se centró en la comercialización de sus pisos sin vender. Incluso cuando los traspasó a los bancos, continuó con la actividad de venta de los pisos que habían abandonado su balance. Mientras la crisis se profundizaba, intentó aumentar su labor comercial incluso con viviendas totalmente ajenas pero actualmente se dedica exclusivamente a las propias.

Como en las reestructuraciones de deuda anteriores, el acuerdo con la Sareb se supone que pasará por una dación en pago. Edival no sabe qué activos le quedarán una vez terminado este proceso y si, por tanto, podrán continuar con la actividad de promoción de viviendas. Pese a estas dudas, matizan: «Nuestra intención se continuar». El inicio de obras, por tanto, no está previsto y la promotora de la familia Puchades arrastra ya más de un año sin actividad promotora.

Según anunció ayer el Boletín Oficial del Estado, el juzgado de lo Mercantil número 2 de Valencia ha acordado «la intervención de las funciones de disposición y administración de la concursada, que quedarán sometidas a la autorización o conformidad de la Administración Concursal designada». El elegido ha sido Forensic Solutions, SLP. Esta mercantil pertenece Leopoldo Pons, exdecano del colegio de Economistas de Valencia y presidente de Refor (economistas forenses de España).

37 años de historia

Edival es una de las promotoras históricas de la Comunitat Valenciana. La sociedad de la familia Puchades nació en 1978. Ha construido más de 6.500 viviendas y se ha caracterizado por su vocación por las VPO incluso en los años del boom inmobiliario. En 1994 dio el salto a la gestión de suelo y amplió su área geográfica de influencia, que se limitaba a la provincia de Valencia. En 2007 rozó los 200 millones de facturación y había dado el salto a Murcia, Madrid y Castilla y León. Su vocación por las VPO le permitió aguantar los primeros años de la crisis inmobiliaria mientras caían otras promotoras con menos deuda pero más inviables como Soler Futura o Armiñana, que en 2008 entraron en concurso de acreedores con una deuda que rondaba los 100 millones.

Teresa Puchades, miembro de AVE, es la actual presidenta de la compañía, una de las pocas promotoras con historia en la Comunitat Valenciana que había aguantado hasta ahora sin pasar por la tutela judicial del concurso de acreedores.

En el plazo de un mes los acreedores pueden comunicar sus créditos para incluirlos en la lista y su posterior reconocimiento y clasificación en los términos indicados en el artículo 85 de la Ley Concursal.