Conrado Hernández dimite tras no lograr apoyo para aprobar los presupuestos de UGT-PV

VALENCIA/alicante. Tras cinco años y ocho meses como secretario general de UGT-PV, Conrado Hernández anunció ayer su dimisión para dejar paso a alguien «menos desgastado» y con «ideas menos clásicas». Estos fueron los únicos argumentos del dirigente para justificar una decisión que asegura que toma por voluntad propia. Sin embargo, fuentes del sindicato aseguraron que el cese responde a la difícil situación económica que atraviesa UGT en la Comunitat y, en concreto, a la falta de apoyos para aprobar los presupuestos de 2015.

«La clave ha sido el dinero», subrayaron ayer varios miembros del sindicato sobre la marcha de Conrado Hernández. «No les iban a aprobar los presupuestos de 2015», añadían en referencia a la falta de apoyo que sufre el dirigente «por diversos motivos». Hernández, que fue reelegido como secretario general en mayo de 2013 por sólo el 52,5% de los votos pese a encabezar la única candidatura, habría perdido todavía más apoyos con decisiones como su acercamiento político al PSPV o la Generalitat en busca de nuevas ayudas.

Las mismas fuentes deslizan otros «detonantes» que podrían haber llevado a la sección más crítica con la gestión de Hernández a forzar su dimisión, entre los que destacaron «el cierre del grifo por parte de la ejecutiva de Cándido Méndez» y la propia marcha anunciada por parte del líder nacional, «que ha animado a la gente a tomar el poder en la Comunitat para tener capacidad de decisión cuando haya que elegir al nuevo secretario general de toda España».

Conrado Hernández, sin embargo, insistió ayer en Alicante en que deja el cargo por voluntad propia. «Me marcho con la libertad de elegir cuándo me marcho. Me marcho porque creo que es lo mejor para abordar el próximo año y me sabe mal por aquellos a quienes les hubiera gustado que me hubieran echado», dijo. El todavía secretario general negó haber recibido presiones dentro del sindicato para abandonar el cargo, con el argumento de que «no parece muy normal» haber estado arropado por «media Comisión Ejecutiva» ayer en Alicante y que este viernes tenga «otro acto en Castellón». «Si fuera de otra manera entendería que lo mejor sería ponerme debajo de una piedra», añadió.

El dirigente se definió en varias ocasiones como «un sindicalista clásico que proviene del metal» y auguró un relevo hacia «gente con ideas menos clásicas». «Si es lo que a mí me gustaría, seguro que no os vais a sorprender y seguro que será un compañero o compañera de la UGT amiga mía y cercana a mi vida sindical en los últimos 20 años», deslizó tras atribuir su marcha al «desgaste» sufrido en los últimos cuatro años por, principalmente, «la campaña del PP contra las organizaciones sindicales».

Preguntado sobre la posibilidad de que lo pueda sustituir el secretario de Acción Sindical, Gonzalo Pino, dijo que en lo personal sería «un placer» y que en lo sindical habría «pocas discrepancias». Al respecto, el secretario general de UGT en Ford Almussafes, Carlos Faubel, coincidió en que Pino -que también proviene de la factoría- es «una de las posibilidades». «Lo conocemos a la perfección, hemos compartido muchísimos años de sindicalismo y sabemos de su capacidad. Pero no me gusta adelantar acontecimientos», dijo. Faubel prefirió no manifestarse sobre si Hernández se va por cuenta propia o si ha sido forzado, si bien subrayó que «no sacó un respaldo muy fuerte cuando fue elegido».