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Las canteras valencianas siguen abiertas para evitar que las desvalijen

Las ventas de áridos han caído un 91% en la Comunitat desde 2007 mientras que el descenso en España ha sido del 80%

JULIÁN LARRAZ

Miércoles, 25 de junio 2014, 00:00

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Las canteras de áridos de la Comunitat siguen abierta, en la mayoría de los casos, con el único objetivo que no las desvalijen. Ximo Magalló, presidente de Arival (patronal que agrupa a las empresas valencianas del sector) aseguró ayer que en 2007 existían 120 explotaciones en la región de las cuales 40 han sido clausuradas mientras las 80 restantes están bajo mínimos. «La actividad es muy baja y la mayoría sólo tiene una persona por la mañana y otra por la tarde para tener abierta la cantera porque sino te lo robarían todo», asegura Magalló.

El presidente de Arival explicó que la compleja legislación de las canteras de áridos hace que ningún empresario quiera cerrar una mina por falta de actividad ya que, para volver a abrirla, se tendría que cumplir con los nuevos requerimientos legales. «Los principales problemas son las construcciones ilegales que han proliferado en torno a las canteras», asegura Magalló, que ironizó con que su actividad se pueda realizar hoy en día junto a un chalé ilegal (porque el ayuntamiento competente no lo denuncia) pero que si quisiera reabrir esa misma explotación no lo podría hacer por tener viviendas demasiado cerca.

La baja actividad de las canteras la demuestran los datos. Mientras que en 2007 se utilizaron en la Comunitat 60 millones de toneladas de áridos, en 2013 el consumo se redujo hasta los 5,1 millones. Las minas de áridos valencianas han perdido el 91% de su producción desde que se inició la crisis (2007). La Comunitat ha sido la región que ha sufrido la mayor pérdida de volumen de trabajo, ya que el descenso medio del país en la actividad de extracción de piedra ha sido de un 80%.

La patronal de los áridos pidió implicación política para contrarrestar estas cifras. «Necesitamos obra pública. La administración no trata a este sector igual que al de la automoción cuando cada euro que se invierte en las canteras supone 0,61 euros en impuestos y tiene una repercusión en la economía de 1,8 euros», apuntó el presidente de Arival.

La situación de las canteras, según explicó ayer la patronal, es dramática. De hecho, se compararon con la selección española de fútbol. «Antes de empezar la crisis, España estaba a la cabeza de consumo de áridos en Europa mientras que en 2013 fuimos los segundos por la cola, sólo superados por Lituania. Nos ha pasado lo mismo que a la selección de fútbol».

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