La victoria pírrica de Soro III

Por eso, a Josep Maria Soriano le sonaba la historia de Pirro, rey que en el siglo III a. C. osó plantear un pulso a Roma, soñando con establecer un imperio mediterráneo. Quizás el símil tan empleado en el argot del periodismo deportivo se deba a la batalla de Ásculo, donde ganó a costa de la vida de 3.000 de sus soldados. «Otra victoria como ésta y estamos perdidos», proclamó aquel día el monarca como profecía de su fracaso. Su final fue fruto de una herida que le causó una teja lanzada por una anciana desde un tejado.

Como a Pirro, la victoria de ayer -contundente y merecida- no servirá de nada a Soro III, Jesús y Carlos. El trío ha alcanzado su mejor versión demasiado tarde en esta Lliga de escala i corda. Derrotaron con claridad (60-30) a Francés, Pere y Tomàs II, pero horas más tarde quedaron matemáticamente fuera del campeonato, merced al triunfo de Pere Roc II, Santi y Monrabal II en Massamagrell.

Necesitaban la victoria holgada de Puchol II, Raúl y Bueno, ya clasificados desde el triunfo de De la Vega sobre Genovés II. Si el trío de Pere Roc II sumaba un punto, estaban KO. Y lo sumó, porque la partida -para mayor crueldad disputada en el trinquet que gestiona la familia de Soro III- se definió en el último juego con éxito para el resto que defiende el título (60-55).

Los otros dos ganadores de 2018, Jesús y Carlos, integran el primer equipo eliminado. El que no ha encontrado su mejor nivel hasta que se ha visto con el agua al cuello. Ayer se vio en Guadassuar un trío casi en plenitud. Soro III apenas cometió errores, Jesús hizo mucho quinze y Carlos paró bastantes proyectiles y se mostró eficaz en la ferida. En un santiamén se vieron 40-15 a favor y soñaron con lograr la próxima semana un pase para semifinales.

Pero no. Como cuando Pirro desplegó sus temibles elefantes frente a la legión romana, vencieron pero perdieron. Ganaron, por la tarde quedaron eliminados y condenaron, eso sí, a Francés, Pere y Tomàs II a un cara o cruz con Genovés II, Javi y Héctor. El trío alicantino, que de haber ganado ayer estaría ya clasificado, deberá ganárselo el miércoles en las mismas losas de la Ribera: quien pierda, a casa. Como Soro III, Jesús y Carlos, y como Pirro hace ya más de 2.300 años.

Las otras dos partidas serán el sábado y el domingo en Pelayo, y servirán para configurar el orden de elección de trinquet. Pere Roc II se mide a Soro III el día 16, y Puchol II a De la Vega el 17. En raspall, el atasco es monumental. Sólo está claro que Pablo, Canari y Raúl están eliminados, y con la sensación de que a poco de que su reacción hubiera llegado un poco antes, tendrían opciones en una última jornada de locura. Los otros cinco tríos se disputan las cuatro plazas de semifinales.

Todo habría quedado visto para sentencia con un triunfo de Montaner, Brisca y Gabi sobre Ian, Sanchis y Miravalles en Dénia. Pero no. Sucedió totalmente al contrario y con contundencia (25-5). A estas alturas, hasta Moltó, josep y Lorja, los líderes, podrían quedarse fuera de la competición si se diese, eso sí, una auténtica carambola.

Todo puede quedar visto para sentencia el viernes, si en Piles Sergio, Seve y Ricardet son capaces de doblegar a Ian, Sanchis y Miravalles. En caso contrario, cada quinze puede adquirir una relevancia superlativa. El sábado se miden Moltó y Pablo en Bellreguard, y el domingo en Oliva se enfrentan Montaner con Marrahí. Quizás no sea hasta ese instante cuando se conozcan todos los semifinalistas de unas Lligas que están siendo apasionantes.