Bombazo de Copa al inicio de la gira rusa

A la expedición del Valencia Basket, cosas del saturado calendario, le cogió ayer el sorteo de la Copa del Rey atravesando el corazón de Europa. Al aterrizar en el Aeropuerto de Sheremetyevo, en Moscú, a las 18:40 hora local, los teléfonos comenzaron a tirar humo. La bomba copera, con el FC Barcelona en cuartos y, en caso de pasar, el ganador del Real Madrid frente al Bilbao Basket de Rafa Martínez, animó los corrillos mientras los jugadores, cuerpo técnico y directivos esperaban en la cola del control de pasaportes. Una vez sopesada la noticia, Chechu Mulero valoró el sorteo: «El Barcelona es un gran equipo, enfrente vamos a tener un gran rival, pero evidentemente vamos a ir a Málaga con la máxima ilusión y dando lo mejor que nosotros tengamos para intentar superar el partido de cuartos. Doy por hecho que vamos a volver a competir, que lo vamos a pelear. Pero aquí lo importante es ganar. No nos sirve estar cerca sino que nuestro objetivo es llegar y vencer». El director deportivo se refería a los tres precedentes de está temporada frente a los de Pesic, que acabaron con derrota; 71-65 en la semifinal de la Supercopa jugada en Madrid, 97-94 en la Liga Endesa y 83-77 en la Euroliga. Ocho días antes del duelo en la Copa de Málaga, que llegará el jueves 13 de febrero a las 19 horas repitiendo los cuartos de final de la edición de 2019 en Madrid, los taronja recibirán en la Fonteta a los catalanes en la Jornada 23 de la Euroliga. Un ensayo en toda regla para la cita en el Carpena.

En la otra parte del cuadro el gran beneficiado del sorteo, siempre en términos relativos puesto que al final la competición da y quita razones en la pista, fue el Unicaja. El conjunto malagueño terminó la primera vuelta de la ACB como noveno, fuera de los puestos de la Copa y con su billete asegurado como invitado al ser anfitrión. El conjunto de Luis Casimiro se medirá al Casademont Zaragoza, que acude a la cita como cabeza de serie pero que jugará como visitante el partido como deferencia a a los locales en el Martín Carpena. El ganador de ese cruce se medirá al vencedor del partido entre el Iberostar Tenerife de Txus Vidorreta y el MoraBanc Andorra de Ibon Navarro. El anfitrión Unicaja, por tanto, evita a los tres equipos de Euroliga, en el caso de que uno de ellos superara los dos primeros cruces, hasta la final.

Todos esos comentarios amenizaron el viaje hasta el hotel cercano al Arena Mytishchi, donde el Valencia Basket tratará de romper hoy (18 horas, DAZN) la dinámica frente al Khimki en su pista, al que nunca ha ganado. El duelo enfrenta a dos equipos empatados en balance (8-10) y separados por tres puntos de average. Los de Ponsarnau, que han ganado tres de sus últimos cinco partido en la Euroliga, tratarán de compensar la derrota del viernes en la Fonteta contra el Olympiacos. Más apurado llega el Khimki, que ha perdido su puesto en el Top 8 tras enlazar cuatro derrotas en ese tramo de cinco partidos, la última en casa frente al Zenit. Pese a ese resbalón, los de Kurtinaitis han ganado 6 de los 8 partidos en casa en lo que llevamos de Euroliga mientras que los valencianos sólo han sacado dos de sus nueve encuentros fuera. La gran amenaza rusa sigue siendo Shved, segundo anotador del torneo.

La gran ausencia en el Valencia Basket será Bojan Dubljevic. El montenegrino sufrió un esguince en el tobillo derecho en la última jugada del partido ante el Olympiacos, el viernes a las 23 horas, y el domingo a las cinco de la tarde fue titular en el decisivo partido ante la Penya. El jugador quiso ayudar a los taronja para asegurar la Copa del Rey y disputó 16:37 minutos. A mediados del tercer cuarto se sentó para no volver con el partido totalmente decidido y una cojera evidente en su pierna derecha. La decisión para viajar a Rusia quedaba en manos de los médicos y el dictamen fue muy claro, jugar frente al Khimki ponía en peligro el tobillo para una lesión más seria. Dubljevic no viajó a Moscú y dependiendo de su evolución no está descartado para sumarse al equipo el jueves y vestirse contra el Zenit. En ningún caso se le va a forzar con lo que, si el tratamiento no da los resultados esperados, no viajará y se evaluará su regreso ante el UCAM Murcia.