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Lunes, 26 de noviembre 2018, 00:11
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El Valencia Basket supo sufrir en León para conseguir su cuarta victoria consecutiva en la Liga Dia, lo que le permite encarar el paso por el ecuador de la primera vuelta con un balance de 4-3. En una competición que está arrancando con mucha igualdad en la zona media, los dos triunfos de ventaja de las taronja con la novena plaza, que precisamente ocupa el Bembibre, les permite seguir soñando con el objetivo de disputar la Copa de la Reina de Vitoria en el año de su estreno. Sin duda, un objetivo ilusionante pero que, desde ayer, depende de sus propios resultados. Quedan seis finales para conseguirlo.
El partido comenzó con un triple local (3-0) pero las valencianas comenzaron a dejar claro que, desde la defensa, es donde iban a buscar la victoria. Un parcial de 10-17 en lo que restaba de primer cuarto les permitió encarar el segundo con ventaja (10-17). Los puntos de Abalde, que dio el susto al recibir un fuerte golpe el día de su regreso tras la lesión, y de Tirera permitieron al Valencia Basket amasar una pequeña renta (21-25) que llegó a su punto álgido con una canasta de Anna Gómez sobre la bocina (28-36). La base de Alfara volvió a ser clave en el despegue taronja, llegando al descanso con un +10 en la estadística del +/- y con una actuación completa en todos los apartados (7 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 2 robos). La consistencia de Tirera, 10 puntos y 3 rebotes, y la agresiva defensa de las valencianas, que llegaron al paso por vestuarios con 7 robos de balón, permitieron a las visitantes llevar la iniciativa del partido hasta el arranque de la segunda parte.
El Bembibre complicó el partido a las taronja con el parcial de 18-5 en el tercer cuarto, que llevó el encuentro desde el 28-36 al descanso al 46-41 al inicio del último periodo, con Gladkova, Smith y Neuwelaers como estiletes para las leonesas. El colapso ofensivo del equipo de Rubén Burgos, que firmó en esos minutos un 2 de 13 en tiros de campo, amenazó con terminar la racha victoriosa de las valencianas. En esos minutos se volvió a evidenciar el problema que tienen las taronja en encontrar un relevo a Anna Gómez en el puesto de base, tras la lesión de Marina Lizarazu y la decisión del club de no reforzar el puesto. Cuando la valenciana bajó sus prestaciones con la acumulación de minutos, estuvo 38 sobre la pista, su estadística en el +/- se desplomó desde el +10 del primer tiempo al -3 al final del tercer cuarto. Un dato muy significativo.
Cuando el aro se ve muy pequeño el manual indica que hay que defender. Así lo hizo el Valencia Basket para, con un parcial de 6-17 en el último cuarto, llevarse el triunfo frente al Bembibre. Con las líneas defensivas muy arriba, las taronja pudieron correr y abrir el aro leonés, primero con una canasta de Abalde que remontaba el marcador tras un parcial de 2-8 (52-53) y, después, con un triple de Bettencourt que sentenció el triunfo (52-56). Con un parcial arrastrado de 2-11, las valencianas sólo tuvieron que hacer una última buena defensa, provocando una pérdida de Gladkova.
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