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El alero del Valencia Basket Will Thomas (d) protege el balón ante Pierre Oriola, del FC Barcelona Lassa. efe
«Hice daño a muchos aficionados que no se lo merecen, asumo ese error»
Pierre Oriola | Jugador del FC Barcelona

«Hice daño a muchos aficionados que no se lo merecen, asumo ese error»

El pívot de Tàrrega se sincera sobre su salida del Valencia Basket y se muestra conciliador con el club: «No guardo ningún rencor a nadie»

JUAN CARLOS VILLENA

BARCELONA.

Martes, 21 de noviembre 2017, 23:52

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Para Pierre Oriola (Tàrrega, 1992) está siendo un fin de semana especial, con el doble enfrentamiento con el Valencia Basket. Cuatro meses después de su traumática salida de la Fonteta es buen momento para hacer balance y, además, no ser indiferente a lo que está ocurriendo en Catalunya.

-¿Vivió con nervios las horas previas al partido del viernes?

-Sí, estaba nervioso. Llegué al Palau dos horas y cuarto antes, me puse música en el vestuario y salí a calentar el primero pero era un partido donde tenía un poco de cosquillas dentro. Al final salió todo bien.

«Me gustaría que se me recordara por mi trabajo y no por ese día malo, pero la gente es libre de opinar»

-¿Qué sintió cuando Paco Raga le entregó su reloj de campeón?

-Casi todos los días tengo recuerdos de lo vivido el día del título en la Fonteta. En mi casa tengo la réplica de la copa y siempre que la veo me viene un gran recuerdo de esa gran final. Cuando Paco Raga, en un gesto muy bonito por parte del club y de Fernando Roig que es la persona que hizo posible que tengamos el reloj, me dio el mío fue algo especial. Agradezco el gesto del Valencia Basket y lo guardaré al lado de la copa con todo el cariño.

-¿Le daremos más valor a esa Liga dentro de diez o veinte años, como algo único y de equipo mítico?

-No se si único o mítico pero lo que es seguro es que se nos recordará como el equipo que ganó la primera Liga en la historia del Valencia Basket y eso quedará siempre en la memoria. No se que nos deparará la vida pero ojalá tengamos la oportunidad de reencontrarnos todos dentro de unos años en esa pista de la Fonteta que nos hizo tan felices.

-¿Ha visto repetidas las imágenes de la celebración en la Fonteta? Es un momento creo que icónico para la historia de la ACB.

-Recuerdo que estaba dentro de la pista y había tanta gente que incluso me estaba mareando de tanto calor. Estaba sudando y tuve que entrar al vestuario a refrescarme y toda la gente quería tocarte, abrazarte... Fue una pasada. Lo más bonito fue ver la felicidad de todas esas miles de personas que estuvieron al lado del equipo todo el año. No consiguieron el título jugando en la pista pero también era de ellos. La gente que invierte esfuerzo y dinero en comprar su abono todos los años se merecía un premio así.

-¿Que ha aprendido de todo lo que ocurrió con su salida?

-Patiné en algunas declaraciones antes de tiempo e hice daño a muchos aficionados que no se lo merecen, porque me trataron muy bien y con mucho cariño. Asumo ese error porque es de lo que me arrepiento. De todo lo demás no, porque es lo que pienso y las cosas sucedieron como las conté. Al menos esa es mi versión y es la que yo viví.

-Siempre es bueno hacer autocrítica y reconocer errores.

-Sí, no tengo problema es asumir que me equivoqué en esas palabras.

-¿En los saludos del viernes en el Palau se cerraron heridas?

-No guardo ningún rencor a nadie. No tengo motivos para dejar de saludar a nadie ni considero que tenga enemigos allí. Al final no es algo sano. Más allá de todo eso quedan las personas. Estuve hablando con Vicente Solá, con Paco Raga, con Ponsarnau, Cotolí, Maroto, Castilla... con todos. Les guardo un cariño muy grande.

-¿Desde Barcelona se ve al Valencia Basket como un rival con el que luchar por los títulos?

-Sí, el Valencia Basket es un equipo que está haciendo las cosas bien y que el club es muy serio y que va por un muy buen camino. Ya está en la cima para luchar por los títulos.

-¿Qué recibimiento espera cuando vuelva a la Fonteta?

-Me gustaría que se me recordara por la temporada y mi trabajo y no por ese día malo que tuve con unas declaraciones aunque la gente es libre de opinar y de expresar lo que quiera. Que hagan mejor o peor mi recibimiento ya está en sus manos.

-¿Se han sentido los jugadores señalados en el conflicto entre la FIBA y la Euroliga?

-Nos hemos visto envueltos en medio de un situación que no tendríamos que haber estado. Nos duele esa sensación de haber tenido que elegir. No sólo España tiene el problema, es de todos. Estoy convencido de que España se va a clasificar para el Mundial.

-¿La sociedad catalana está realmente partida en dos?

-En Catalunya no hay un problema de convivencia. La gente va por la calle y no hay ningún problema. Esto es un problema entre dos gobiernos, uno que dice que no a todo y otro que si se hubiese sentado a negociar, si la otra parte hubiera aceptado, no estaríamos con el problema actual. Al final cuando el pueblo habla hay que escucharlo. Hay mucha gente que quiere la independencia y otra que quiere continuar perteneciendo a España. Todas las creencias son lícitas pero los que mandan son los políticos y son ellos los que tienen que solucionar el problema.

-¿Le gustaría votar en un referéndum de independencia?

-Sí, si hace voy a votar porque creo que es algo democrático. Salga que sí o salga que no pero es un derecho que tienen todos los ciudadanos. El 1-O voté aunque fuera ilegal porque votar es un derecho y el 21 de diciembre lo volveré a hacer. La decisión es personal pero votaré como todos los ciudadanos.

-¿Le molesta que se critique a un deportista por opinar de política como cualquier otra persona?

-Sí. Es un problema que no puedas expresar tu opinión porque todo el mundo es libre de hacerlo. En este caso concreto cada uno es libre de opinar lo que quiera, ya sea querer la independencia o que se mantenga la unidad de España. No entiendo a la gente que no respeta las opiniones de los demás. Ese es el problema que tenemos en este país, que no respetamos absolutamente nada.

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