Bronca a Ponsarnau

Loyd subió el 71-67, aprovechando una técnica que expulsaba del partido a Bourousis, a tres minutos del final del último cuarto. Los valencianos ya no anotaron hasta el final del tiempo reglamentario. Fue el momento en el que un superlativo Cook cogió de forma definitiva el encuentro. El extaronja, que terminó con 24 puntos y 34 de valoración, rebajó al 71-69 y empató el partido con dos tiros libres a 14 segundos para el final. Con 71-71 el Valencia Basket preparó una jugada con balón para ganar con el fuego cruzado de varios cientos de aficionados que decidieron irse del pabellón. ¡Con 71-71! Algún jugador no pudo evitar mirar con sorpresa en el tiempo muerto. El balón para ganar terminó con un tapón de Costello a Colom. Prórroga y pitada. El propietario Juan Roig decidió aplaudir en ese momento. Un detalle que puede tener importancia en una semana que volverá a ser muy larga. Otra vez.

El Gran Canaria, con la batuta de Cook, marcó la pauta en el tiempo extra que más le interesaba. Ponsarnau ya no se atrevió a hacer los 'cambios de balonmano', entre ellos Vives para defender y Colom para atacar. Fue la espita de la bronca del último cuarto. Los taronja arrancaron la prórroga por arriba (73-71 y 75-74) pero un 0-6 del Gran Canaria (75-80) hizo mucho daño. En las dos últimas jugadas, con tres abajo, el Valencia Basket tuvo dos opciones, con Loyd y San Emeterio, de lanzar dos tiros libres para intentar empatar el choque fallando el segundo. No salió ninguna de las veces y los de Katsikaris se llevaron de forma merecida el triunfo (86-88).

En el bloqueo del Valencia Basket hubo muchos errores. En la pista y en el banquillo, con rotaciones que se alargaron en algunos casos y no llegaron en otros. Cuando Abalde se colgó con un mate de concurso (65-52) nadie podía imaginar que el parcial en los siguientes 11 minutos y 42 segundos iba a ser un 6-19 que llevó el partido a la prórroga. El bloqueo ofensivo recordó a la final de la Eurocup de 2017 contra el Unicaja. Aquella noche también se despidió con pulgares abajo a Pedro Martínez, que dos meses después ganó la Liga Endesa para la Fonteta.

Todo lo ocurrido, bueno, en la primera parte ya no tenía ningún valor. Alberto Abalde saltó a pista en la recta final del primer cuarto con 21-20 y el gallego, ausente en los últimos encuentros por decisión técnica, ya no se movió del parquet hasta el descanso. El nivel brillante de los bases, Vives anotó 11 puntos y Colom volvió a tener la manija con 4 asistencias, permitió al Valencia Basket controlar en todo momento el ritmo (33-23) hasta llegar al descanso con un 43-37 y la valoración en un 56-39. Al inicio del tercer cuarto, los triples permitieron llegar a esa máxima renta (57-44) que se desplomó. Ponsarnau no se escondió cuando fue preguntado sobre la bronca a su figura: «Es lo que hay pero cuando pasa en la pista durante el partido afecta a los jugadores. Eso sí me preocupa porque afecta a los jugadores. Cada decisión es criticable sobretodo si no tiene éxito pero esa es mi responsabilidad».