Borrar
Urgente Bertín Osborne y Taburete, entre los artistas de los Conciertos de Viveros 2024
Joan Sastre lucha un balón en el partido con el Khimki.

Ver fotos

Joan Sastre lucha un balón en el partido con el Khimki. EFE
Baloncesto | Valencia Basket

Derrota sobre el hielo de Moscú (75-70)

El Valencia Basket pierde en su estreno en la Euroliga. El club protesta por las condiciones del parquet, donde tan sólo el Khimki disponía de una plancha para que sus jugadores se secaran la humedad

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 13 de octubre 2017

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Valencia Basket inicio su cuarta participación en la Euroliga con derrota, aumentando la leyenda negra en la pista del Khimki, donde nunca ha conseguido ganar. El conjunto ruso logró imponer su mayor tono físico, con una rotación larga, frente a un rival que apretó los dientes pero que acabó con sensaciones de falta de gasolina. El calendario, evidentemente, no es el problema puesto que es algo que se conocía desde hace muchos meses pero en las previsiones del club no entraba comenzar el primer tramo complicado, desde la hora de aterrizaje hoy en Manises al inicio del encuentro de mañana frente al Real Madrid habrá pasado poco más de 24 horas, con tres lesionados. Los nueve jugadores que están acumulando la mayoría de minutos, Abalde aún está en fase de adaptación, aguantaron sobre el parquet mientras tuvieron fuerzas. Bueno, sobre el parquet con asterisco.

El estado de la pista fue el centro de la polémica. Para que el Khimki pueda disputar los partidos en el Mytishchi Arena se ha tenido que colocar la madera encima de la pista de hielo originaria de la instalación. La treta, lamentable, del conjunto ruso fue poner una tarima de silicona para que sus jugadores al entrar a pista se secaran la humedad... y una simple toalla en el lado visitante. En la previa, y en el descanso, la expedición valenciana protestó de forma airada la anomalía, dejando claro que elevaría esa queja a la organización. Un truco de pillos pero indigno de la mejor competición europea. La gran fortuna fue que nadie salió lesionado, puesto que dos resbalones de Van Rossom y Rafa Martínez hicieron temer lo peor. El Khimki se llevará la multa... pero también la victoria. La primera derrota de la era Vidorreta no llegó, evidentemente, por esa treta más propia del basket aficionado. Los rusos hicieron mucho daño a su rival en los golpes decisivos y se aprovecharon de su mala tarde desde el tiro libre (21 de 31). El Valencia Basket ganó la batalla del rebote (33 a 40) y la de la valoración (72 a 79), pero perdió la más importante, la del marcador. Un parcial de 4-18 en el tercer cuarto (47-54), con Pleiss mandando en ambas zonas, permitió a los de Vidorreta creer en la victoria pero el Khimki reaccionó con otro parcial, de 17-3, para congelar, nunca mejor dicho, las opciones de su rival. Desde ese 64-57, en el ecuador del último cuarto, el Valencia Basket ya no tuvo opciones de remontar. Con Pleiss en el banco, Dubljevic perdió la partida con Robinson, y Green paralizado por la defensa de Jenkins, se desvaneció el partido. Los pequeños detalles valen oro en la Euroliga.  

Khimki Moscú

Jenkins, Shved (19), Gill (5), Anderson (9), Thomas (10) -cinco titular-, Robinson (16), Vialtsev (2), Zaytsev, Monia, Markovic (9) y Zubkov (5)

75

-

70

Valencia Basket

Vives (7), Green (22), Sastre (1), Doornekamp (9), Pleiss (13) -cinco titular-, Thomas (5), Abalde, Van Rossom (1), Rafa Martínez (3) y Dubljevic (9)

  • ÁRBITROS: Lamonica (ITA), Latisevs (LET), Koljensic (MNE). Sin eliminados

  • INCIDENCIAS: partido correspondiente a la primera jornada de la fase regular de la Euroliga disputado en el Mytischi Arena de Moscú ante 7.000 espectadores

El Valencia Basket inicio su cuarta participación en la Euroliga con derrota, aumentando la leyenda negra en la pista del Khimki, donde nunca ha conseguido ganar. El conjunto ruso logró imponer su mayor tono físico, con una rotación larga, frente a un rival que apretó los dientes pero que acabó con sensaciones de falta de gasolina. El calendario, evidentemente, no es el problema puesto que es algo que se conocía desde hace muchos meses pero en las previsiones del club no entraba comenzar el primer tramo complicado, desde la hora de aterrizaje hoy en Manises al inicio del encuentro de mañana frente al Real Madrid habrá pasado poco más de 24 horas, con tres lesionados. Los nueve jugadores que están acumulando la mayoría de minutos, Abalde aún está en fase de adaptación, aguantaron sobre el parquet mientras tuvieron fuerzas. Bueno, sobre el parquet con asterisco.

El estado de la pista fue el centro de la polémica. Para que el Khimki pueda disputar los partidos en el Mytishchi Arena se ha tenido que colocar la madera encima de la pista de hielo originaria de la instalación. La treta, lamentable, del conjunto ruso fue poner una tarima de silicona para que sus jugadores al entrar a pista se secaran la humedad... y una simple toalla en el lado visitante. En la previa, y en el descanso, la expedición valenciana protestó de forma airada la anomalía, dejando claro que elevaría esa queja a la organización. Un truco de pillos pero indigno de la mejor competición europea. La gran fortuna fue que nadie salió lesionado, puesto que dos resbalones de Van Rossom y Rafa Martínez hicieron temer lo peor. El Khimki se llevará la multa... pero también la victoria.

La primera derrota de la era Vidorreta no llegó, evidentemente, por esa treta más propia del basket aficionado. Los rusos hicieron mucho daño a su rival en los golpes decisivos y se aprovecharon de su mala tarde desde el tiro libre (21 de 31). El Valencia Basket ganó la batalla del rebote (33 a 40) y la de la valoración (72 a 79), pero perdió la más importante, la del marcador. Un parcial de 4-18 en el tercer cuarto (47-54), con Pleiss mandando en ambas zonas, permitió a los de Vidorreta creer en la victoria pero el Khimki reaccionó con otro parcial, de 17-3, para congelar, nunca mejor dicho, las opciones de su rival. Desde ese 64-57, en el ecuador del último cuarto, el Valencia Basket ya no tuvo opciones de remontar. Con Pleiss en el banco, Dubljevic perdió la partida con Robinson, y Green paralizado por la defensa de Jenkins, se desvaneció el partido. Los pequeños detalles valen oro en la Euroliga.

 El conjunto valenciano sufrió en la primera parte con el ritmo que marcó un Khimki al que le bastó la calidad de sus estrellas para marcharse siete arriba. Si algo demostró el conjunto de Bartzokas es que cuando conjunte toda la calidad que ha fichado a base de talonario será un equipo temible en la segunda vuelta de la competición. Tan sólo Erick Green contestó en el bando taronja en la anotación en el primer cuarto. Sus nueve puntos permitieron llegar a la última jugada de ese periodo con balón para Doornekamp, que cerró con un triple el 18-17.

La irrupción de Anderson, y unos minutos de inspiración de Shved, llevaron al Khimki a dar el primer acelerón serio en el segundo cuarto (31-23). Dos triples, de Rafa Martínez y Vives, le dieron oxígeno a los taronja, aunque al descanso se llegó con esa misma renta amasada por los moscovitas (43-36), antes de llegar al desenlace ya explicado. De tierra rusas, los valencianos se llevaron una gran conclusión; con la plantilla completa pueden competir contra cualquiera en la Euroliga.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios