Valencia roza su segunda final ACB

Diot completa su mejor partido de taronja sabedor de la baja de Vives y la fortaleza de Oriola, Sato, San Emeterio y Sastre retiene el factor pista valencia. La Fonteta volvió a vivir una tarde mágica de baloncesto. De las que se recuerdan toda la vida, como en aquellas batallas épicas frente al Khimki y el Hapoel, esas batallas que perdieron su brillo por el mazazo frente al Unicaja. Todo vuelve para el que nunca se rinde y, ya se pueden forzar todas las críticas del mundo hacia el actual Valencia Basket, pero el grupo que lidera Pedro Martínez sigue empeñado en demostrar que nunca va a arrojar la toalla. La lesión de Vives propició que el grupo se uniera aún más, sabedor de que se iba a sufrir en esa rotación. El primero en saberlo fue Antoine Diot y el francés respondió. Con el mejor partido con la camiseta taronja, por el momento y la importancia de su juego. El galo fue la mano que meció la cuna de un Valencia Basket que mañana tendrá su primera bola de partido para meterse en la segunda final de la ACB de su historia. Sería la tercera esta temporada. Un hito que ninguna plantilla, ni con perdón (para mentes sensibles) ningún entrenador, ha conseguido en los treinta años de historia de la entidad. Un reto apasionante y que llenará mañana de ilusión el recinto de Hermanos Maristas.

Si algo es una constante en las series largas entre dos equipos que juegan a cara de perro es que cada punto se lo suele llevar el que tiene más pasos al frente en su plantilla. El trabajo de Sato, San Emeterio, Oriola y Sastre fue fundamental para complementar a Diot. Los cinco formaron un muro que superó todas las trabas que comenzaron desde el calentamiento. Vives saltó al parquet de la Fonteta cuando pasaban ocho minutos de las seis de la tarde. Con gesto serio, buscando el contacto con el pie izquierdo para probar la consistencia del tobillo. Con dolor, como denotó la primera carrera que realizó cuatro minutos después. Al verla, Pedro Martínez enfiló el túnel de vestuarios para ponerse el traje de faena y seguir con la rutina de los técnicos en la previa del encuentro, sabiendo que el jugador no superó la prueba.

Desde lo alto del palco, Juan Roig no perdía detalle de la evolución de Vives, señalando al base mientras charlaba con Paco Raga. Sin el catalán, aunque Pedro Martínez descartó a Tobey para marear a Sito Alonso, la clave del triunfo iba a llegar en los momentos en los que no estuviera el francés en pista. El Baskonia siempre apretó en los descansos de Diot. El momento más evidente llegó en el tercer cuarto, cuando del 55-45 se pasó al 55-52 en apenas tres minutos. El base tuvo que regresar a pista, aunque cometió la cuarta falta a siete minutos del final del último periodo. Tocaba de nuevo apretar los dientes ante el empuje de Larkin (63-58). Diot volvió para anotar un triple decisivo (66-59) y una canasta salvadora cuando Beaubois apretó el marcador (71-66). El escolta del Baskonia forzó la última taquicardia de la Fonteta pero Oriola, que explotó tras la canasta, anotó el tiro que le dio el segundo punto de la serie al Valencia Basket. El que acerca la gloria.

La historia de la Liga Endesa recuerda que poner el 1-2 en una semifinal es favorable al equipo que inició la serie con el factor cancha en contra. En los 13 precedentes en lograron el triunfo final el equipo con factor cancha en contra en ocho de ellas (61,5%), mientras en las cinco restantes el conjunto que estaba contra las cuerdas lograba dar la vuelta a la situación para acabar imponiéndose por 3-2 (38,5%). Para evitar el drama del quinto partido, aunque los taronja también saben gracias a Huertas en 2014 que tampoco asegura nada, la Fonteta debe repetir el mismo ambiente de equipo grande que desplegó ayer.La adrenalina que se notó en la grada desde el primer segundo se transmitió a la pista, con un 23-12 marcado por la intensidad de Oriola y Diot. El Baskonia contesto con un parcial rotundo de 1-17 en siete minutos, que llegó hasta el 24-29 despertando las primeras dudas que llegaron hasta el descanso (34-37). El Valencia Basket sabía que tenía que reaccionar rápido en el estreno de la segunda parte. Lo hizo con San Emeterio y Dubljevic, que vivió un duelo épico durante todo el partido con Diop. Un triple de Diot, treinta minutos en pista, volvió a estirar la renta (49-42). Los taronja apretaron los dientes y sacaron un triunfo que puede valer oro.