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Carles Duran, durante su debut en la Fonteta con el Valencia Basket. :: acbmedia/miguel ángel polo
Carles Durán: «Se que había jugadores que no eran felices con Perasovic»
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Carles Durán: «Se que había jugadores que no eran felices con Perasovic»

Carles Duran, entrenador del Valencia Basket, insiste en la palabra «disfrutar» como una de las consignas de su manera de ver el baloncesto «sin bajar el nivel de exigencia»

JUAN CARLOS VILLENA

Viernes, 30 de enero 2015, 00:03

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Carles Duran debutó con victoria también en su primer partido europeo, con una anotación centenaria que el Valencia Basket no conseguía fuera de casa en Eurocup desde Riga, en febrero de 2013. El catalán atiende a LAS PROVINCIAS antes de abandonar Ploiesti, una localidad que nunca olvidará.

-Su rostro refleja que el equipo vuelve de Rumanía con una tonelada menos de presión.

-Tengo que reconocer que antes del partido estaba nervioso porque se me hizo muy largo, pero confiaba mucho en el equipo.

-Es obvio que el equipo ha reaccionado al cambio. ¿Ahora viene lo más importante?

-Lo único que pido es que no nos quedemos aquí, puede que suene un poco repetitivo y que me haga pesado, pero esto es muy largo. Estamos dando pasitos y ahora el equipo tiene que tener la confianza de que podemos hacer mucho más.

-No esconde que su modelo no comparte ciertos aspectos del que plasmó Perasovic.

-No es cuestión de estar más o menos de acuerdo con ese modelo, sino que me llamo Carles. Soy entrenador y cada uno tiene su forma de ver el baloncesto. Cuando llegué lo hice como ayudante de Perasovic y mi trabajo era ayudarle. Dando mis opiniones cuando me las pedía.

-¿Y cómo fue ese trabajo?

-Es cierto que ha habido momentos difíciles. Hace seis meses no le conocía y hemos tenido momentos buenos y no tan buenos.

-¿Ha sido como un máster en el llamado 'modelo balcánico'?

-He aprendido mucho de cosas que me han gustado, y de otras que no. El club ha tomado una decisión y ahora el entrenador soy yo, tengo una manera de trabajar y espero que sea tan exitosa como la suya. A los equipos y a los entrenadores se nos valora por los resultados, no porque juguemos un baloncesto bonito.

-¿Le da rabia como técnico español que se asocie el modelo del látigo como único camino al éxito?

-No se si es rabia, pero tengo claro que soy un entrenador exigente. Me gusta pedir exigencia pero también que mis jugadores, como personas que son, sean felices.

-¿El cambio era necesario?

-No se si el cambio de Perasovic era lo que necesitaba el equipo pero en la vida hay que ser feliz. Un trabajador feliz ve las cosas distintas.

-Vamos, que el equipo era infeliz.

-Se que había jugadores que no eran felices con Perasovic, y lo que tengo que intentar es que eso cambie pero con el máximo nivel de exigencia. Que no se equivoque la gente, que la felicidad no tiene nada que ver con rebajarlo. No soy de todo descanso y buen rollito. Cuando hay buen ambiente hay que disfrutar, en mi forma de ver el basket necesito que disfruten jugando. Lo más importante para mí es el equipo.

-Mulero defendió al entrenador español. ¿Es un guiño a su continuidad al menos hasta junio?

-El entrenador español es de máximo nivel porque si no los jugadores de formación no aprenderían a jugar a baloncesto como demuestran cuando son profesionales. Lo único que espero es que sea la oportunidad del equipo, tengo que devolverle al club la confianza que han tenido con mucho trabajo e ilusión.

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