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La supervivencia de Perasovic pasa por ganar todo en la Fonteta
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La supervivencia de Perasovic pasa por ganar todo en la Fonteta

El técnico ya sabe que su futuro está ligado a la clasificación para la Copa del Rey, donde los tres partidos en casa serán decisivos

Juan Carlos Villena

Domingo, 28 de diciembre 2014, 23:25

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Que el Valencia Basket está agotando todas las opciones para no despedir a Perasovic es algo evidente a estas alturas de la temporada. En el seno de la entidad son conscientes de que un corte a mitad de campaña sería tirar por tierra un proyecto que, parafraseando al lema que refleja su camiseta, ha costado mucho esfuerzo. Cuando el croata se hizo con las riendas del equipo, en enero de 2012, se llegó a una cifra redonda y contundente en la Fonteta; doce entrenadores en doce años. Una cifra insostenible para un club que busca estabilidad. Con Perasovic al frente, con sus pros y sus contras, parecía que había llegado el equilibrio pero el mal inicio de temporada (eliminados de la Euroliga y con balance de 7-6 en ACB) ha activado todas las alarmas.

Perasovic se encerró ayer con Chechu Mulero en la Fonteta, antes de dirigir a las siete el entrenamiento con el equipo. No fue tiempo para lamentar cambios, ni para recordar el peligro del movimiento de ajedrez que sacó al vallisoletano del banquillo cuando había logrado sellar un buen binomio con el de Split, sino para afrontar la realidad. Perasovic ya sabe que su futuro más inmediato depende de la Copa del Rey, y que la cita de Las Palmas pasa por la Fonteta. Las cuentas en el club son que con diez victorias el equipo estará en Gran Canaria en febrero, y tres de los últimos cuatro partidos que restan para acabar la primera vuelta son en casa. Pero, eso sí, hay un asterisco importante.

El encuentro de mañana frente al Joventut no será uno más. En el club no quieren utilizar la palabra ultimátum pero, tal y como reconocieron ayer varias fuentes oficiales a esta redacción, una derrota podría cambiarlo todo, pese a que numéricamente aún se pudiera llegar a las diez victorias de vencer el partido del 11 de enero en Bilbao. La mejor versión del Valencia Basket hasta el momento se ha visto en el recinto de Hermanos Maristas, con lo que en el club apelan al efecto Fonteta para salir del temporal. De no ser así la entidad tomará la misma decisión dolorosa que con Olmos, despedido tras quedarse fuera de la Copa el 22 de enero de 2012 tras perder 81-73 en Badalona.

La figura del entrenador siempre es la cuestionada pero en Valencia Basket no sólo están preocupados por Perasovic, también por el rendimiento de varios jugadores. El visionado del partido de San Sebastián dejo frío a la cúpula, que lo calificó de «mucho peor» que el de Manresa. El 6 de 27 en triples, las 15 pérdidas o el bajo rendimiento de tres de los puntales (entre Sato, Harangody y Dubljevic sumaron 57 minutos para 2 puntos y -12 de valoración) fue sencillamente descorazonador. El caso del montenegrino es uno de los que ejemplifican que el problema en el mal arranque es mucho más complejo que la dirección técnica, ya que sus promedios en ACB son 8,2 puntos y 5,6 de valoración mientras en la Euroliga fueron 15,5 puntos y 16,5 de valoración. El jugador y el entrenador son los mismos en las dos competiciones, con lo que ambos lados de la barrera (cuerpo técnico y vestuario) deben rendir mucho más en ACB.

Con la vuelta de Lishchuk prevista para esta semana el equipo volverá a estar al completo. Dentro del club no se quiere hablar de fichajes, pero la preocupación sobre el bajo rendimiento no le dará a ningún jugador carta libre hasta el final de temporada, con lo que no se descarta algún movimiento futuro que llevaría a algún descarte ya que no entra en los planes tener trece fichas.

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