Un tricampeón en la Euroliga

El Valencia Basket debutará el jueves ante Olympiacos en su tercera participación en la Euroliga, y lo hará como flamante tricampeón continental. La entidad valenciana afronta una nueva edición entre los más grandes con la flamante condición de poseer el mejor palmarés de la historia de la Eurocup. Aunque suene a paradoja, el objetivo del club es no volver a inscribir su nombre en un cuarto título de la segunda competición, al menos durante unos años. Será la mejor señal de que el paso por la Euroliga no fue efímero, y más teniendo en cuenta que la próxima temporada cambiará el modelo de competición y los equipos que estén dentro -con buenos proyectos- casi tendrán garantizada su participación si evitan los últimos puestos en cada edición.

El Valencia Basket juntó a los tres capitanes que levantaron los títulos de 2003, 2010 y 2014 para incluir esa postal en el libro 'Tricampions dEuropa' y LAS PROVINCIAS fue testigo de excepción de ese encuentro. El más veterano de los tres, los galones mandan, tiene muy claro que la tercera participación en la Euroliga que arranca el jueves es mucho más importante que las dos anteriores para la entidad. «El modelo va a cambiar y tenemos que estar dentro cuando pase. La temporada pasada ya planteamos que los dos años que venían eran muy importantes, cuando varíe la normativa tenemos que estar dentro de la Euroliga para poder estar muchos años», reflexiona Víctor Luengo.

Rafa Martínez, que levantó en Kazán el pasado mayo el título junto a Lishchuk, se apunta más a lo del 'partido a partido' a la hora de comenzar el torneo frente a un rival que llegará el miércoles a Valencia con Milan Tomic como técnico, tras la renuncia de Bartzokas: «Lo que buscábamos era ganar el partido ante el Sevilla para aumentar la confianza de cara al estreno ante Olympiacos. Ahora viene la Euroliga, lo que el club y la ciudad se merecen». Luengo recuerda que el equipo siempre ha disputado el torneo que junta a los mejores equipos tras haber celebrado un título «y eso es otro motivo de orgullo para el club. Las tres euroligas que hemos jugado ha sido por ser tres veces campeón de Eurocup, espero que esta vez no sea un paso fugaz sino que disfrutemos de ella muchos años».

Víctor Claver disfrutará desde Estados Unidos con los partidos de los que fueran sus compañeros cuando se lo permita el calendario de la NBA, como hizo la pasada temporada con la Eurocup «cuando los derechos de televisión lo permitía», y tiene claro que la Fonteta disfrutará como en las dos ediciones anteriores del premio que supone recibir a los mejores equipos europeos: «Recuerdo que con aquel título cumplimos con un objetivo, que era devolver al Valencia Basket a la Euroliga. Creo que es la misma sensación que tuvieron los compañeros que ganaron el título en Kazán. El club afronta una tercera participación en la máxima competición continental y eso es muy importante para todos y para la ciudad».

Un análisis que comparte el actual capitán taronja «ya que cuando llegas al Valencia Basket piensas desde el primer día en ganar títulos y aspirar a lo máximo, pero es muy difícil conseguirlo. Por eso creo que el segundo título de la Eurocup nos supo un poco mejor porque te das cuenta de lo complicado que es. Ese sueño se convirtió en realidad», antes de avisar de la dureza del Grupo D, donde se las verán además de con el conjunto griego frente a Galatasaray, Baskonia, Estrella Roja y Neptunas Klaipeda buscando una de las cuatro plazas que den acceso al Top 16: «Sabemos que es una competición muy dura y que los equipos son de renombre. El último recuerdo que tenemos de ella es muy bueno pero la afición tiene que tener claro que no va a ser fácil».

En lo que sí que coinciden los tres capitanes que han tenido el honor de levantar un título europeo para el Valencia Basket es en catalogar como «única» la sensación que queda tras saborear por unos instantes la gloria. «El recuerdo que tengo de mi título es la fiesta que se vivió en la Fonteta, con la posibilidad real de que el equipo fuera campeón de Europa por primera vez. Esa imagen del pabellón lleno no se olvidará en la vida», evoca Luengo. Claver le escucha intentando recordar, aquella noche tenía catorce años, y afina la memoria: «Del título de 2003 me acuerdo de ver a Luengo con la copa. Siempre he dicho que ha sido un orgullo y un privilegio haber podido ser el capitán del Valencia Basket tan joven y viendo desde pequeño como crecía el equipo de mi ciudad».

Un talismán para el club

«He tenido la gran suerte de vivir los tres títulos dentro del club, y eso es una emoción especial y un orgullo. Fuera de la pista se sufre mucho más pero es igual de bonito», sentencia unos segundos después el de Zaidía antes de reconocer que la oportunidad de hacerse un 'selfie' para la historia en el centro de la Fonteta le ilusionó desde el momento en el que se le comunicó la idea: «Cuando me dijeron la posibilidad de hacer una foto con Rafa Martínez y Claver fue muy emocionante, porque además son jugadores y personas que admiro mucho».

Claver y Rafa compartieron en 2010 las postales de la gloria en Vitoria. El alero de Maristas recuerda que fue un fin de semana especial «desde el primer momento en el que comenzó aquella Final Four, con los miles de aficionados que vinieron a Vitoria a animarnos. Disfrutamos mucho con aquella final porque parecía que estábamos jugando en la Fonteta». De los tres amigos el único que defenderá la camiseta taronja en la tercera participación del Valencia Basket en la Euroliga es el de Sampedor. Luengo la vivirá desde dentro en el departamento de marketing, Claver desde Portland. Tres capitanes, un orgullo.