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Van Rossom, en la Fonteta. :: efe/ kai Försterling
Chocolate belga para la Fonteta
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Chocolate belga para la Fonteta

Van Rossom afronta su segundo año como base titular del Valencia Basket

JUAN CARLOS VILLENA

Martes, 23 de septiembre 2014, 00:01

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Sam Van Rossom aterrizó en Valencia en verano de 2013 dispuesto a demostrar que su crecimiento como jugador en Zaragoza podía tener su continuidad en un equipo que luchara por los títulos. En su primer año consiguió todos sus objetivos, el trofeo de la Eurocup a nivel colectivo y convertirse en el base titular de un equipo de Euroliga. Es por ello que afronta su segunda temporada de taronja con un proceso de ampliación de contrato en marcha y con la certeza de que su rendimiento le seguirá brindando la confianza de Perasovic.

El belga, que nació en la ciudad del chocolate, reconoce a LAS PROVINCIAS que el status de base titular del Valencia Basket es una recompensa a su trabajo: «Estoy muy cómodo con mi rol en el equipo. Eso es bueno pero lo único que intento es hacer mi trabajo lo mejor posible. Doy todo lo que puedo por el equipo hasta que puedan mis fuerzas. Siempre trabajo duro durante la semana para intentar ser titular en los partidos». Aunque es consciente de que la llegada de un tercer base aumenta la competitividad en la plantilla. Algo que, por otra parte, sólo puede ser positivo para los objetivos del Valencia Basket.

Van Rossom pone una de sus sonrisas de manual, son marca de la casa, para afrontar el tema de su renovación. El Valencia Basket, tras los cantos de sirena del CSKA durante el verano, ha iniciado los trámites para ampliar su contrato hasta junio de 2017. La razón es muy sencilla, en 2016 su cláusula baja y puede convertirle en uno de los caramelos del próximo mercado. «Prefiero no hablar de mi renovación hasta que esté firmada. Es algo que llevan mis representantes y el club, ya veremos que pasará» apunta antes de dejar claro que todos sus sentidos se centran en seguir disputando sus partidos como local en la Fonteta «ya que siempre he dicho que estoy muy feliz en el club y en Valencia. Me siento muy querido por todos, por la entidad y la afición, entonces es claro que me quiero quedar. Pero ya veremos que pasará».

Tras una buena pretemporada, donde el Valencia Basket tan sólo ha perdido un partido, la plantilla afronta la Supercopa de Vitoria con la máxima ambición: «Jugar contra el Real Madrid siempre es muy difícil, ahora tienen el equipo completo y sabemos de su calidad. El vestuario está con ganas, todo el mundo quiere trabajar duro y defender, eso creo que se nota en la pista».

Van Rossom considera que con la nueva confección del equipo el club ha querido incidir en las señas de identidad de la pasada temporada, con vistas a una competición tan exigente como la Euroliga: «Jugamos agresivos y ahora tenemos que trabajar para tener ese ritmo durante la mayoría del partido. Disputar la Euroliga nos hace a todos mucha ilusión, la misma que tiene la afición. Es la competición más alta en la que puedes jugar en Europa y vamos a intentar llegar lo más lejos posible».

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