El Valencia Basket ofrece a Chechu Mulero la dirección deportiva

El Valencia Basket ofreció ayer, tal y como informó este periódico, la dirección deportiva a Chechu Mulero. Unas horas antes la entidad de la Fonteta daba por finalizadas las negociaciones con Toni Muedra, que terminará su vinculación contractual con el club el próximo 30 de junio. A primera hora de la mañana el aún máximo responsable deportivo se reunió por última vez con el consejero delegado Paco Raga, que le comunicó que la última oferta era inamovible. Una decisión que no pilló por sorpresa al valenciano, ya que en los últimos años ha sido partícipe de la 'Cultura del Esfuerzo' que se transmite dentro de la entidad, desde la exigencia del día a día a unas normas de negociación en las que Valencia Basket no entra en tanteos. Ni por jugadores ni, atendiendo a lo ocurrido en los últimos meses, por directores deportivos. Aunque Muedra prefiere de momento guardar silencio sigue defendiendo que en la negociación no sólo se pusieron encima de la mesa cuestiones económicas, pero las propuestas de trabajo que tiene encima de la mesa multiplican incluso por tres su actual sueldo en Valencia. Un salario que, por otra parte, es cierto que había quedado desfasado teniendo en cuenta el crecimiento deportivo del club en la época de mayor recorte de presupuesto. El Bayern de Pesic sigue siendo el destino más probable del valenciano.

La entidad de la Fonteta tenía claro el nombre de Chechu Mulero para ocupar la posible vacante dejada por Muedra desde finales de marzo, cuando el hasta ahora director deportivo fue muy claro a la hora de reconocer a la entidad que había recibido varias ofertas de trabajo. Es por ello que no se renovó el contrato del segundo entrenador al mismo tiempo que el de Velimir Perasovic, que culmina en 2015 con una cláusula para poder ampliarlo a 2016. Y lo hizo para no cometer el mismo error que en septiembre de 2011, cuando se le ofreció compaginar ambos puestos tras la salida momentánea de Muedra del cargo. Una situación imposible que en esta ocasión ni se ha planteado. La oferta que Paco Raga le puso ayer encima de la mesa a Chechu Mulero tan sólo se refiere a la dirección deportiva. Su firma supondría su salida del cuerpo técnico del Valencia Basket, una década después de su llegada.

La reunión entre el técnico pucelano y el director general, tras una primera toma de contacto a primera hora de la mañana, se prolongó durante toda la tarde. Y la sensación de las dos partes, tal y como confirmaron fuentes oficiales del club a LAS PROVINCIAS, es que Mulero se mostró receptivo y que en los próximos días puede firmar su nuevo contrato. Incluso alguna de ellas no descarta que el acuerdo se pueda sellar en el día de hoy.

La hoja de ruta con la que se trabaja desde ayer por la tarde en las oficinas de Hermanos Maristas está basada en la figura de Mulero como nuevo director deportivo. Y su primera tarea será la de cerrar el nuevo equipo de trabajo que tendrá a sus órdenes Perasovic. El hasta ahora ayudante del croata consensuará con el técnico la elección del nuevo segundo entrenador. Y, como siempre ocurre en el manual de estilo de la entidad, la primera mirada se dirigirá a la promoción interna. Juanjo Rojo, que debutó esta temporada como técnico asistente, y Rubén Burgos, entrenador del filial, son los dos primeros escalones jerárquicos dentro de la estructura técnica de la entidad por debajo de Perasovic tras la salida de Mulero.

El pucelano tendrá que decidir si cumplen el perfil o se busca un fichaje para cubrir el puesto que él dejará vacante. Ayer por la mañana, antes de recibir la nueva oferta de trabajo, se reunió con Perasovic y Rojo para analizar como en cada final de temporada la campaña que acaba de terminar. Si se cumplen las previsiones fue su última reunión como segundo entrenador del Valencia Basket.

El cambio de estrategia del club en los primeros días de la postemporada ayudará al traspaso de poderes. La entidad comunicó a la plantilla antes de comenzar el playoff que, una vez acabada la temporada, no se realizaría la habitual ronda de entrevistas individuales con cada jugador. Y así ha sido. La plantilla puso punto y final a la campaña con la cena de grupo que se celebró el lunes y ayer los jugadores comenzaron a abandonar Valencia. Fue el caso de Doellman o Sato. Los únicos que ayer se dejaron ver por la Fonteta fueron Lucic y Aguilar para seguir con el trabajo físico de final de temporada. Los dos se cruzaron con Mulero, aunque desconocían que puede convertirse en su primer jefe directo en los próximos días.

Toni Muedra, mientras llega a un acuerdo con su próximo club, se reunirá con Mulero en cuanto se haga oficial la contratación del castellano como nuevo director deportivo. La buena sintonía entre ambos forjada en los últimos años será vital para que se retomen con celeridad las operaciones que ya están en marcha, y no se pierdan los seguimientos que están activados para cubrir las posibles salidas. El éxito del conjunto valenciano en los últimos años se ha basado en anticiparse al mercado, para poder optar a fichajes que los grandes presupuestos de Euroliga hubieran puesto la etiqueta de imposibles en el caso de haber avanzado el verano. En la reunión que ayer por la tarde mantuvieron Mulero y Raga el nombre de Perasovic se puso encima de la mesa. El club cuenta con el técnico croata para la próxima temporada y considera que el movimiento interno no afectará a la predisposición del entrenador para cumplir su contrato. La primera reunión del nuevo director deportivo será con Peras.