El Unics Kazan tienta a Sato y Fran Vázquez está en la agenda del club taronja

El Valencia Basket sigue diseñando en los despachos la plantilla de la próxima temporada. De la misma forma que lo ha venido haciendo en las últimas campañas. Primero cerrando renovaciones y, después, encajando las posibles salidas con alternativas trabajadas en la sombra. El único jugador que se ha marchado de vacaciones con una oferta de renovación es Romain Sato. Y al club le ha salido un duro competidor, el Unics Kazan. La oferta del conjunto ruso es superior económicamente pero en la Fonteta juegan con la baza de la Euroliga, del año opcional que le ofrecen al alero y de la comodidad que el jugador y su familia han encontrado en Valencia. En el seno de la entidad taronja siguen siendo optimistas.

La siguiente decisión será, Paco Raga así lo confirmó a este periódico la pasada semana en Barcelona, el montante de la oferta a Rafa Martínez. El capitán se quedará los próximos días en su domicilio valenciano esperando esa llamada. Aunque, así lo manifestó el domingo tras el último partido de la temporada, no afronta el verano con un optimismo grande con respecto a sus opciones de seguir en el club. Puesto que se teme que la oferta será muy a la baja. El resto de renovaciones tienen un hilo conductor en el capitán, puesto que los cupos de formación siguen siendo la gran preocupación.

Aunque no hay una decisión tomada con respecto a Triguero y Lishchuk, la primera reunión entre Perasovic y Mulero será clave, el escenario más probable es que se presente la oferta de renovación a uno de los dos. Puesto que el club desea que no haya más de dos movimientos en el juego interior, y uno de ellos será obligatorio cuando en las próximas semanas los agentes de Doellman depositen los 100.000 dólares de su cláusula de salida.

Muedra tiene en su agenda a Fran Vázquez, que termina contrato el 30 de junio con Unicaja. Y no tendrá que convencer de ese informe a Chechu Mulero puesto que el pucelano, además de tener una amistad personal con el gallego, le dirigió en el Europeo Sub 20 de 2002 donde España consiguió la plata y entrenó con él de forma individual un verano antes de su fichaje por los malagueños en 2004. Por su parte Lafayette se marcha a Estados Unidos con el futuro en el aire. Su agencia, Beo Basket, tiene prevista una reunión con el nuevo director deportivo para conocer las intenciones del club. El Valencia Basket, que piensa que el base pedirá un contrato mayor, tiene en la recámara a Satoranski.