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Van Rossom, en el primer partido del playoff.
Sellar el pase y a por el Barça
BALONCESTO | valencia basket

Sellar el pase y a por el Barça

«Los treinta puntos de ventaja del primer partido no valen de nada. Necesitamos ganar, sólo pensamos en eso», explica Van Rossom

TONI CALERO

Sábado, 31 de mayo 2014, 00:03

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valencia. Perder en Sevilla supondría dejar el trabajo a medias para un Valencia Basket que quiere sellar esta misma tarde (20 horas) su presencia en las semifinales de la ACB. Después de avasallar al Cajasol (84-54) en el primer partido de la eliminatoria, el conjunto taronja llega al duelo mentalizado para no caer en los errores del pasado. Un triunfo del equipo de Aíto llevaría la eliminatoria a un tercer duelo a vida y muerte, en el que más allá de la calidad de uno y otro contrincante, entrarían en juego los nervios, la precipitación y el peso de saberse claro favorito.

Ganar en Sevilla significa además superar los cuartos de final con el gasto mínimo de fuerzas. Y a estas alturas de temporada, con el depósito de gasolina bajo mínimos, afrontar la semifinal con unos días más de descanso es oro para el Valencia Basket. Más teniendo en cuenta que en esa hipotética eliminatoria espera un Barcelona que ganó su primer compromiso ante Laboral Kutxa y como el equipo de Perasovic, puede certificar hoy mismo su hueco entre los cuatro mejores de la ACB.

Fue el técnico croata el que dio un toque a sus hombres tras vencer al Cajasol en la Fonteta. Convenció el Valencia Basket, sí, pero sufrió lo indecible en los primeros compases del duelo para mostrar su superioridad. Luego, cuando Josep Franch se lesionó y Satoransky se quedó solo en la dirección del juego andaluza, creció Sam Van Rossom para arrollar al tierno conjunto de Aíto García Reneses. «En el último cuarto ganamos de quince y aunque supone un mérito que siguiéramos trabajando duro y jugando con una intensidad muy alta, da la impresión de que pudo ser fácil y no fue así», dijo ayer a Efe Van Rossom, el jugador más valorado del primer partido de la eliminatoria.

Balance inmaculado

«Sólo vamos 1-0 y los treinta puntos de ventaja del primer partido no valen de nada. Necesitamos ganar un partido más para pasar. Sólo pensamos en eso», añadió, recalcando lo que en tantas ocasiones ha dicho Perasovic en los últimos días. El Valencia Basket, no obstante, se ha impuesto en los cuatro duelos que ha disputado esta temporada con el Cajasol. Para intentar empatar el playoff, los dirigentes del club sevillano han incluido el partido de esta tarde en el abono de la temporada y además han bajado sensiblemente el precio de las entradas.

Aíto tendrá la duda hasta el último momento de Franch, con problemas en el tobillo. «Ellos son un equipo muy completo pero el rol de Josep Franch es bastante importante», reconoció Van Rossom, quien desveló además una de las claves para superar al equipo con la rotación más joven de toda la ACB. «Es un equipos que se cierra muy bien en la pintura así que tenemos que penetrar y sacar balón fuera para poder tener tiros liberados».

Más allá de la calidad de la plantilla, las estadísticas también juegan a favor del Valencia Basket. Hasta ahora el club taronja ha disputado 21 eliminatorias de playoff en la ACB , sólo ha logrado vencer en tres y en todas ganó el primer choque. La primera fue ante el Joventut, en los cuartos de final de la 2002-03, la segunda ante el Unicaja, en las semifinales de esa misma campaña, y la tercera de nuevo en los cuartos de la 2011-12, ante el Lagun Aro. Eso sí, también ha habido otras tres ocasiones en las que tras haber vencido en el primer encuentro quedó eliminado. La última fue la pasada campaña, en la que tras doblegar al CAI Zaragoza por 80-42, acabó siendo apeado por el conjunto maño.

Aún así, según los datos que ofrece la ACB, el 93 por ciento de las eliminatorias al mejor de tres partidos que se han disputado, 53 de 57, las ha ganado el equipo que se ha situado 1-0 y, de hecho, más de un 70 por ciento acabaron en un rápido 2-0.

El Valencia Basket tiene en su mano llegar a la cuarta semifinal ACB de su historia, donde se mediría casi con total probabilidad a un Barcelona desconocido en la Euroliga que ha mejorado un mundo desde su titubeante inicio de temporada. Ese es otro cantar. Hoy espera el Cajasol del maestro Aíto.

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