Carlos Moyà: «Ojalá le quede mucho a Rafa, pero no voy a vender humo»

–¿Cómo va a afrontar la Senior Masters Cup?

–Con ilusión y ganas. Es bonito participar en un evento y más en mi caso, que cada vez juego menos. Me apetece mucho. Seguro que el público lo pasará bien.

–¿Qué queda del Carlos Moyà que fue número uno mundial?

–(Ríe) El físico va menguando, obviamente, pero algo queda. Juego bastante con Nadal y eso más o menos me va manteniendo. También hago gimnasio, pero está claro que el ritmo de competición no es el mismo de antes. Aunque bueno, creo que aún me da para que el público lo pase bien.

–Tener que entrenar con Nadal es la mejor receta mantenerse, por pura supervivencia...

–Sí, ¡claro que ayuda! Pero lo que más se pierde es el sentido del punto, el ritmo, la toma de decisiones... eso sólo lo hace él cuando entrenamos. Por eso le digo que al no jugar partidos todo esto se pierde rápido.

–El año pasado participó David Ferrer recién retirado y Feliciano, aún en activo. ¿Con qué se va a encontrar el público en esta edición en el Sporting Club?

–Creo que ayudará a ver un poco el tenis del pasado, aunque el único que está retirado de verdad soy yo. Berdych se ha marchado este año y Robredo sigue en activo, y son dos jugadores que han estado en el tenis moderno. Esa mezcla entre pasado y presente creo que va a ser una experiencia bonita de observar.

–¿En qué ha cambiado el tenis de su etapa con el actual dominado por los tres bichos, Djokovic, Nadal y Federer?

–Creo que el tenis que se practicaba en mi época ya era parecido al actual, aunque del 2000 a ahora hayan pasado ya 20 años. Quizás ahora es más físico, los jugadores son más atletas.

–Usted también era un jugador fuerte físicamente. ¿Quizás sea ahora más relevante el servicio?

–Bueno, no sé qué decirle. Las pistas se han ralentizado un poco. Si se fija, de los grandes jugadores del top ten, el servicio sólo es la mejor arma de un para de ellos. Cuando yo empecé estaban Ivanisevic o Sampras, que sí se basaban en el saque. Creo que actualmente prevalece más el tenista total, el que saca, el que resta, el que juega de fondo...

–Sí es cierto que desde que entrena con usted, Nadal ha trabajado el saque para mantenerse entre los mejores...

–Siempre hay que evolucionar y el servicio era donde se quedaba más atrás, en lo que se podía mejorar. Se está consiguiendo aunque Rafa, con lo bueno que es en el fondo de pista, nunca será considerado un sacador puro.

–¿Le queda margen de mejora?

–Siempre se puede mejorar, no tengo duda. Él es quien primero lo ve, está abierto a hacerlo y esa también es su grandeza.

–¿Cree que le ha perjudicado disputar la Davis y, sobre todo, la Laver Cup? ¿Podría haber llegado más allá de cuartos en Australia sin haberla jugado?

–Bueno, a toro pasado siempre es fácil analizar. Hemos de poder prever las cosas antes de que sucedan. Thiem es un jugador en un gran estado de forma y Rafa tuvo sus opciones pero no pudo plasmarlas en el marcador. Pero si hemos cometido errores, intentaremos subsanarlos.

–¿Jugará la Laver en 2021?

–No lo sé. Hemos confeccionado el calendario hasta Wimbledon. Luego no sé por dónde tirará.

–Vamos, que no quieren hacer pública aún la planificación para el principio del próximo año...

–¡No, no! Es que no lo sabemos, con un jugador a estas alturas de su carrera vamos así... a ver, tenemos la temporada al 80%, pero siempre van surgiendo cosas que te obligan a ir variando sobre lo que has planificado.

–¿Cómo se toma Nadal los Juegos de Tokio?

–Es una competición que le atrae muchísimo. Grand Slams aparte, le encanta...

–¿Tienen claro dentro del staff técnico o el propio Rafa cuánto Nadal queda?

–No. Para mí queda Nadal para rato. Está jugando bien y de lesiones está yendo bien. Mientras todo eso coincida en la combinación, quedará para rato.

–Sólo se le resiste el Masters y ahí se lesionó en 2019...

–Fue una lástima. En aquel torneo penalizó un mal partido, el primero contra Zverev. Luego hizo dos excelentes que no sirvieron para pasar. Fue positivo para saber que aún está para ganar esa competición.

–Se habla de que la nueva generación no acaba de explotar. ¿Queda mucho para que derriben el muro que han levantado Djokovic, Nadal y Federer? Quizás el suizo haya dado ya un pequeño bajón...

–Está claro que cada día que pasa, les queda uno menos. A trompicones, pero Federer hizo semifinales en Australia y si llega a ganarle el primer set a Djokovic, a ver qué hubiera pasado. Pero es ley de vida, como amantes del tenis hay que disfrutarlos.

–¿Se fijan en cómo va el histórico de Grand Slam? Nadal admitió que en Melbourne prefería que ganase Thiem.

–Es evidente que de cara a la competición entre ellos, cuanto menos ganen los rivales, mejor. También le digo que Rafa está tranquilo en cuanto a eso. Aunque no ganó, en Australia hizo la mejor competición que pudo. Es algo que está en el horizonte, pero no hablamos de ello.

–¿Cuántos Grand Slam cree que le quedan a Nadal?

–No lo sé. Ojalá que muchos, pero no quiero vender humo. Sé de la dificultad a pesar de que Rafa lo haya normalizado.

–¿Cómo va a ser el tenis español cuando se marche Nadal?

–Distinto. Vivir lo de ahora va a ser imposible. Tener a alguien como Nadal hace que se vea como un fracaso perder en cuartos o semifinales de Grand Slam, o no ganar dos o tres Master 1.000 al año. Habrá que acostumbrarse en que esto no se repita.

–Y como entrenador, ¿cómo será su vida cuando deje de trabajar con un jugador como este?

–Soy consciente de que nunca más viviré lo que estoy viviendo con Rafa. Ya no por el hecho de ganar Grand Slams o ser número uno, sino por la relación personal. Es algo irrepetible que voy a disfrutar el tiempo que dure.

–¿Dónde lo ve en el futuro?

–Tiene su academia al lado de casa, que va a ser su legado al tenis y seguro que lo disfrutará mucho. En eso y en otros negocios que ya le van surgiendo.

–¿Siempre en el tenis?

–Se le irán presentando oportunidades. Está claro que seguirá ligado al deporte, sinceramente no lo veo como político. No creo que sea algo que le atraiga, pero es mi punto de vista.

–¿Qué opina de las apuestas?

–Estoy en contra de todo lo que pueda manchar el tenis y soy consciente de que es un problema en los torneos de niveles bajos. Se está actuando en ello.

–Hubo un tiempo en que se quiso relacionar a Nadal con el dopaje. ¿Cree que en el tenis hay suficientes controles?

–Pienso que sí y el jugador está disponible para lo que se considere oportuno. Están localizables cada día del año y no hay ninguno que se queje. Creo que son conscientes de que es necesario buscar al que no esté limpio, están muy concienciados.