El último baile de Genovés II en el Individual
El escaleter se despide del torneo que le ha convertido en leyenda pese a no haberlo ganado
Trinquet de Pedreguer, con 55-35, con val al dau. El juego se para durante unos instantes para que el trinquet se ponga en pie. ... Resuena una ovación a la que se suma Pere Roc II. El rival de la leyenda que está a punto de despedirse de la pilota de élite. A Genovés II le ha encumbrado su gran palmarés, pero también su carisma y un estilo depurado con el que ha dignificado el Individual. Y el mano a mano, ese campeonato que tiene vida propia y es sumamente cruel, se ha cebado con José Cabanes.
Su padre, el más grande, dominó el Individual. Y el torneo más prestigioso de la pilota ha querido que el hijo también destaque pero no lo alce jamás. «Els trofeus són per a la pols». Genovés II puede patentar la frase. La dijo el día que anunció su retirada y, a pesar de ello, se ha dejado hasta la última gota de energía para tratar de ganarlo. Eso también lo prometió en aquella emotiva mañana en Pelayo.
Por eso, cuando Pere Roc II ha realizado otro dau perfecto, trazando un golpe directo al pouet, un tiro al corazón de un Genovés II malherido, a José no le ha compensado nada. Ni los aplausos, ni el abrazo de su rival, ni los ánimos de la escala. Se ha retirado cabreado, fuera de sí, hacia el vestuario. «Estoy muy preparado y con muchas ganas», ha repetido en las últimas semanas. Quizás una parte de sí mismo -y, a decir verdad, todo aficionado habitual al trinquet- soñaba con que este último baile se celebrase en el último sábado de junio, de nuevo en la catedral.
Ha luchado para eso pero la barrera la ha tenido en cuartos. A pesar de que ha puesto sobre el trinquet de Pedreguer su estilo inconfundible en el mano a mano con el que, una vez más, ha puesto contra las cuerdas a su rival, esta vez a Pere Roc II. Rodrigo Sebastià, dos veces subcampeón del Individual, no quiere que le suceda como a su amigo, Genovés II.
El de la Costera, en ese nuevo pulso al Individual, ha danzado con la vaqueta, ofreciendo un recital que le ha llevado al 35-25. Rompía desde el resto, hallando con facilidad el palquet, para recuperar el terreno perdido en la reballada. Genovés II y casi todo el mundillo de la pilota han soñado con una partida del Individual más. Todos la querían, el día 19 en Guadassuar frente a Puchol II o Giner. Todos menos Pere Roc II.
«Ha sido una partida muy especial para mí. La primera del mano a mano contra José, y la última. Es mi amigo y un ejemplo, para mí ha sido un placer», ha señalado el escaleter de Benidorm, que está a dos pasos de completar su palmarés con el Individual. Porque tras verse 35-25 abajo ha elevado el nivel: ha modulado sus golpes desde el resto para hallar el palquet con más facilidad y, aprovechando que es zurdo, ha dominado desde el primer golpe cuando jugaba en la parte del dau. El resultado, siete parciales consecutivos que le han metido en semifinales.
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