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Puchol II y De la Vega, en la presentación de la final del Individual, este jueves. funpival
La presión de Puchol II y De la Vega en un Individual inédito

La presión de Puchol II y De la Vega en un Individual inédito

La partida más mediática del año se disputa este domingo sin público por primera vez en la historia | El de Vinalesa parte como favorito y el de Almussafes debe sobreponerse al desgaste y las molestias tras una dura semifinal

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Jueves, 26 de noviembre 2020, 14:48

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El Individual es el firme reflejo de la sociedad: debe seguir en pie entre tristeza y desolación. La depresión de que dos gladiadores, sin más apoyo que sus escuderos (el feridor y el botiller o consejero), batiéndose con más armas que sus dos manos. Y en juego, el Fris Grec, la réplica pequeña del trofeo más exclusivo de la vaqueta. Por primera vez, la partida del año se disputará este domingo (11.30 horas) con las puertas de Pelayo cerradas. No habrá travesses, ni lluvia de almohadillas antes del último quinze, ni gritos de aliento... pero sí un rey del deporte autóctono: Puchol II o De la Vega, dos deportistas que representan la modernidad en el deporte autóctono.

Puchol II porque con su anterior grupo de entrenamiento ha compaginado éxitos con iniciativas relacionadas con el márketing y el mundo audiovisual. Aunque sería injusto afirmar que ha aplicado técnicas hasta ahora inhóspitas para la pilota, sí se ha escrito mucho sobre el entrenamiento científico del escaleter de Vinalesa. Preparación que ahora sigue en una nueva etapa, en la cual persigue su primer título de relevancia tras perder la final de Copa.

Llega a esta partida por el mano a mano con toda la presión: la de ser el favorito, y la de alzar su tercer título para pasar el ecuador del trabajo hercúleo que supone lograr el Fris Grec en propiedad (tres entorchados seguidos o cinco alternos). Su argumento a favor es un estado de forma idóneo, como ha demostrado en sus tres apariciones en el Individual, frente a Marc, Santi de Finestrat y, el jueves, contra Salva Palau, al que sólo permitió sumar dos juegos (60-25), el primero después de haber decantado la partida con cinco parciales seguidos (40-15).

«Fácil no hay nada. El contrario es un rival duro porque es zurdo y además es muy potente», señalaba Puchol II tras la semifinal disputada en Dénia: «Yo puse un ritmo fuerte desde el principio. Él me lo estaba restando todo pero estaba tranquilo, el tema era aguantar durante toda la partida». Estas declaraciones del dos veces campeón demuestran su concentración máxima en un torneo que se ha convertido para él en un arma de doble filo. Está, como se suele decir en el trinquet, 'com una poma', sabe cómo afrontar una final como la del domingo, pero sabe que enfrente tendrá otro rival muy peligroso que no se acobarda ante nada.

«Soy un chico tranquilo, no creo que me afecte. También te digo que la procesión va por dentro», señalaba Lluís De la Vega tras vencer en el último juego de su semifinal a José Salvador (60-55): «Es un rival muy duro, especialista en el mano a mano. Ha sido una partida larguísima, es que no hemos cometido fallos». El mejor resumen. Pudo pasar cualquiera y al final lo decantó la moneda, porque Dénia es un trinquet dauero y la moneda cayó del lado del jugador de Almussafes.

Por momentos, De La Vega sufrió algo más para retener sus juegos de dau, pero lo cierto es que lo hizo durante toda la partida, igual que José Salvador. Desde el resto ambos lo intentaron, pero fue imposible. Forman parte de la nueva generación, que ambiciona con marcar una nueva era conforme han ido cayendo pilotaris veteranos como Soro III o Genovés II, o incluso Pere Roc II, más joven, que ha disputado dos finales y aún no ha conquistado el título. Gente de tronío, con experiencia, que aún aspira a cnriquecer su palmarés, pero que deberá contener a una hornada cada vez más pujante.

Y entre los Giner, José Salvador, incluso Salva Palau, sobresale De la Vega, un pilotari ambidiestro, que si está en condiciones óptimas es muy difícil atacar. Ya ha ganado la Lliga y quiere, como todos , alzar el mano a mano. Está a nueve puntos de lograrlo, pero debe hacérselos a un Puchol II intratable hasta ahora y con la incógnita propia de su hombro izquierdo. El hecho de poder cargar con ambas extremidades le daría crédito a la hora de atacar disparos hacia el pouet en el resto de Pelayo... pero es que lleva semanas renqueante. Dependiendo del día, con su zurda puede atacar o simplemente defenderse si no puede golpear por arriba.

«Este Individual es una locura, ahora hay tres días para recuperarse», comentaba el jueves por la noche en Dénia. Pero es lo que hay. Como las partidas sin público. Esta pesadilla de 2020 hay que salvarla. Sobrevivir como sea. Y ya puestos, el domingo sobre las losas de Pelayo, Puchol II y De la Vega tratarán de abstraerse y coronarse como nuevo rey de la pilota. Aunque no haya casi gente que les jalee.

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