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Moisés Rodríguez Plaza
Domingo, 3 de julio 2016, 23:55
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Santi de Silla y Pere acariciaron la gesta. Tuvieron la victoria en sus manos. Llegaron a vislumbrar sus nombres en el cartel del próximo sábado por la tarde en Pelayo. Tuvieron noqueada a la pareja favorita, la que integran Puchol II y Monrabal. Pero de la partida de ayer se llevaron una dura lección: que las máximas figuras no están derrotadas hasta que ceden el último quinze. Estuvieron 55-40 en la semifinal de Copa de ayer en Massamagrell. Pero en ese momento, la fortuna cambió de lado.
Sólo así puede explicarse la victoria de Puchol II y Monrabal. Los finalistas y Santi de Silla y Pere firmaron una auténtica partidaza. Puede que la mejor del torneo. No era justo que Puchol II y Monrabal se quedaran a cuatro juegos. Tampoco los derrotados merecieron tanta crueldad en el desenlace. Sobre las losas del Tío Pena se vio a cuatro pilotaris que lo dejaron todo. Dignidad máxima para el deporte autóctono. Ninguno se dejó nada.
Santi de Silla sabe que ha de reivindicarse en escenarios como el de ayer. Está a un paso de consolidarse como uno de los restos de grandes citas, pero también es consciente de que vienen chavales pujantes como Marc, De la Vega, Giner o Pablo de Borriol. Se lo dejó todo, ofreció su mejor nivel y mereció la final.
Para Pere, el premio era doble. Hasta hace pocos meses, al mitger de Pedreguer se le elogiaba por su potencia pero se criticaba su irregularidad. Ya corrigió esto para ser importante en la conquista del Circuit junto a Miguel y Héctor II y en la Copa ha ofrecido el mismo nivel. Ha llegado a creerse que el doblete era posible y sólo la brutal reacción de Puchol II y Monrabal ha evitado que hoy esté a una partida de lograrlo.
La final se disputará el próximo sábado por la tarde en el trinquet de Pelayo. Para la cita ya sacaron su billete el pasado viernes Pere Roc II y Jesús tras derrotar a De la Vega y Javi. Se da la circunstancia de que Jesús iba a jugar el Circuit con Puchol II pero se lesionó. Ahora serán rivales por alzarse con la Copa.
Fin al sueño en llargues
Será una nueva fiesta de la pilota, como la que se vivió ayer por la mañana en la calle Caballeros. El equipo de Valencia puso fin a su sueño en la Lliga de llargues al caer de nuevo ante Parcent (10-1), pero con la sensación de que se ha creado un proyecto que tendrá continuidad. En Genovés continuaron las finales del Autonómico de Tríos de raspall. En segunda, Beniarbeig-El Verger ganó en chicas y Oliva en chicos. El próximo fin de semana se jugarán las finales de la Lliga de llargues y de El Corte Inglés de galotxa.
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