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Los jugadores de la Real celebran uno de sus goles ante el Madrid. Ander Gillenea (Afp)
Jornada 37

Un Madrid de vacaciones alimenta el sueño europeo de la Real

El equipo blanco comenzó bien en Anoeta, pero acabó pagando con una clara derrota su falta de actitud

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Domingo, 12 de mayo 2019, 00:37

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El calvario del Real Madrid en esta Liga toca a su fin. Al menos a domicilio, que es donde más se le han visto las costuras al equipo blanco a lo largo de una campaña en la que ha sumado poco más de la mitad de los puntos en juego lejos del estadio Santiago Bernabéu. Ocho victorias, cuatro empates y seis derrotas para un total de 28 puntos de 54 posibles son un balance muy lejano al de un aspirante al título y por esa debilidad como foráneo se explica parte del fracaso del Madrid en esta Liga. Con Lopetegui, los blancos sumaron una victoria, un empate y tres derrotas como visitantes, incluidas sendas goleadas en el Sánchez Pizjuán y en el Camp Nou. Ya con Solari, los madridistas enderezaron el rumbo lejos de su feudo, con siete partidos ganados, un empate y una sola derrota en Eibar, pero desde el retorno de Zidane, y ya sin opciones, los síntomas a domicilio han vuelto a ser más que preocupantes para los blancos, con dos empates y dos derrotas.

Por ello, al regreso de Karim Benzema tras su lesión se une el aliciente de lograr la primera victoria como visitante desde la vuelta del técnico francés. El '9' blanco tiene además entre ceja y ceja igualar e incluso superar su mejor registro goleador en una década como madridista, puesto que con sus 21 tantos en Liga, cuatro en Champions, cuatro en Copa y uno en el Mundial de Clubes, suma en esta campaña un total de 30 que le sitúan ya a tan sólo dos de los 32 de la 2011-12, la más productiva de su larga etapa en el club.

Con las bajas de Odriozola, Ramos y Reguilón, a las que se une la ausencia de un Keylor Navas ausente en el último entrenamiento del Madrid antes de viajar a San Sebastián por problemas musculares, todo apunta a que Courtois partirá como titular bajo los palos por tercer partido consecutivo, con una defensa con Carvajal y Marcelo en los laterales y Vallejo y Nacho en el eje de la zaga, ya que Varane no entró en convocatoria. En el centro del campo y la delantera la cosa es muy diferente, ya que previsiblemente Zidane continuará con la política de rotaciones y onces novedosos que instauró desde su llegada al banquillo, con Gareth Bale condenado al ostracismo y ausente de la lista por segunda semana consecutiva. «Las conversaciones privadas son privadas. Es lo que me toca hacer con todos los jugadores, pero es algo que se queda dentro. ¿Si hablé con él? Puede ser que no o puede ser que sí», explicó Zidane sobre la situación del galés.

El técnico galo, que respira con la temporada tocando a su fin, ya no oculta que su pensamiento y el de sus jugadores está centrado en el próximo ejercicio. «Como entrenador digo que el próximo año vamos a tener muchas ilusiones de ganar muchas cosas. Vamos a meter todo lo que tenemos en el trabajo, ganar es la consecuencia del trabajo. Hay que trabajar mucho y bien. Haremos todo lo posible para que los aficionados estén orgullosos de su equipo», prometió el entrenador blanco.

Por su parte, la Real Sociedad pretende apurar sus opciones de alcanzar una séptima plaza liguera que teniendo en cuenta que los finalistas de la Copa del Rey, Barça y Valencia, lograrán el pasaporte continental a través de la Liga, daría acceso a la Europa League. Los 'txuri urdin' están a tres puntos del Athletic y tienen el 'golaveraje' ganado a los vizcaínos tras sus victorias 1-3 en San Mamés y 2-1 en Anoeta en los derbis vascos de esta temporada. «Ha sido un año irregular y complicado por las lesiones. Ojalá todos los años así tuviéramos opciones de pelear por ser séptimos a falta de sólo dos jornadas para el final. A mí como entrenador, y seguro que a mis jugadores también, nos encantan este tipo de partidos», señaló el técnico realista, Imanol Alguacil, en la previa del duelo.

-Alineaciones probables:

Real Sociedad: Rulli, Zaldua, Moreno, Llorente, Muñoz, Rubén Pardo, Zubeldia, Merino, Juanmi, Barrenetxea y Oyarzabal.

Real Madrid: Courtois, Carvajal, Vallejo, Nacho, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric, Brahim, Benzema y Vinicius.

Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité valenciano)

Hora: 18:30 h. Anoeta.

TV: beIN LaLiga 2.

El Real Madrid despidió su temporada a domicilio como no podía ser de otra manera, con una nueva derrota ante una Real Sociedad que seguirá soñando con Europa hasta la última jornada. Ni siquiera un inicio prometedor y un golazo de Brahim Díaz en los primeros minutos sirvieron para enchufar a un equipo que arrojó la toalla hasta semanas, incluso meses.

En contra de lo que pudiera pensarse dado lo poco en juego para el Madrid y las opciones de la Real Sociedad para alcanzar plaza de competición continental, el equipo blanco, ayer de rojo, comenzó mejor que su rival, presionando muy arriba para tratar de dificultar la salida de balón 'txuri-urdin'. El ímpetu inicial madridista encontró pronto recompensa en las botas de Brahim, que sigue reivindicando un puesto en la plantilla de la próxima temporada, esta vez con su primer tanto con el Madrid, después de una vertiginosa jugada por el costado izquierdo del ataque blanco, en la que superó en velocidad a Llorente antes de llevar al central realista al suelo con un gran regate con pierna zurda y definir a la perfección ante Rulli con la diestra.

Real Sociedad

Rulli, Zaldúa (Januzaj, min. 68), Moreno, Llorente, Aihen, Pardo (Illarramendi, min. 77), Merino, Zubeldia, Oyarzabal, William José y Barrenetxea (Juanmi, min. 86).

3

-

1

Real Madrid

Courtois, Carvajal, Vallejo, Nacho, Marcelo, Casemiro, Kroos, Isco (Modric, min. 56), Asensio (Vinicius, min. 76), Benzema y Brahim (Lucas Vázquez, min. 65).

  • goles 0-1: min 6, Brahim. 1-1: min. 26, Merino. 2-1: min. 57, Zaldúa. 3-1: min. 67, Barrenetxea.

  • árbitro Martínez Munuera (Comité valenciano). Expulsó a Vallejo y amonestó a Carvajal, Zubeldia y Casemiro.

  • incidencias Partido de la jornada 37 de Liga disputado en Anoeta ante 27.322 espectadores.

Tras el tanto en contra, la Real pareció desperezarse, consciente de que sus opciones europeas se iban por el desagüe con una derrota, y obligó a intervenir por primera vez a Courtois en un disparo de Mikel Merino. Apenas unos minutos después, fue Oyarzabal el que probó al portero belga con un remate de zurda a la media vuelta desde el borde del área.

Más allá de una contra peligrosa en la que el balón no llegó a Benzema en el último pase, el Madrid regresó tras su gol a la versión apática de las últimas semanas, cediendo el peso del partido a la Real, que marcó por mediación de Oyarzabal en un tanto anulado por fuera de juego de William José en la jugada previa. La acción fue el prólogo de un empate, que esta vez de manera legal, cayó por su propio peso en un acción combinativa preciosa de la Real, que trianguló a la perfección para que William José dejase a Merino solo ante Courtois para definir con pierna zurda.

Curiosamente, el tanto 'txuri-urdin' tuvo para el Madrid el efecto contrario que el de Brahim, pues pareció despertar a los Zidane de su siesta al agradable sol de San Sebastián. Brahim y Benzema, los dos mejores jugadores del Madrid en el partido, comenzaron a asociarse y fruto de una combinación entre el malagueño y el francés nació la mejor ocasión visitante en un mano a mano de Isco ante Rulli que el '22' madridista estrelló en el portero argentino.

Sin embargo, la balanza se inclinó definitivamente hacia el lado vasco en un fallo de la defensa madridista que dejó a Oyarzabal mano a mano ante Courtois, para que el capitán realista pasase a William José, cuyo remate con pierna zurda sacó Vallejo bajo palos con la mano, ganándose la expulsión y provocando un penalti que Courtois se encargó de detener con una gran parada abajo al lanzamiento duro de William José. Ante el revés de la roja al central maño, Zidane optó por la solución temporal de situar a Casemiro en el eje de la zaga, junto a Nacho, algo que dejó demasiado despoblado un centro del campo con Kroos y con Isco como únicas piezas.

Ya en la segunda parte, la debilidad del Madrid en la medular le dio alas a una Real que comenzó a llegar insistentemente, con remates de Zubeldia, Aihen Muñoz y Merino. Zidane tomó nota y decidió reforzar el centro del campo con la entrada de Modric por Isco, pero el croata se encontró con el segundo tanto realista nada más pisar el césped de Anoeta, ya que un pase en largo encontró el cabezazo de Zaldúa a la red ante la negligencia de un Marcelo que ni saltó con su par. El tanto, un retrato de este Madrid de las últimas semanas, fue demasiado para un equipo que ya no está para esfuerzos, sino con el bañador en la maleta.

Con el partido cuesta abajo, la Real volvió a encontrar el camino del gol tras un remate al palo de Oyarzabal, que propició que el jovencísimo Barrenetxea aprovechase el balón rechazado para hacer el 3-1 con algo de colaboración de Courtois. Los últimos 20 minutos de partido se convirtieron en una fiesta para la afición local, aderezada por un balón al larguero de Januzaj, la ovación a Barrenetxea en el habitual carrusel de cambios y un dominio insultante de la Real ante un Madrid que únicamente deja una buena noticia: a su vía crucis le queda sólo la última estación.

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