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Iñaki Williams (d) pugna por un balón.
Williams certifica el pase a cuartos ante un flojo Villarreal
octavos de final | vuelta

Williams certifica el pase a cuartos ante un flojo Villarreal

Los bilbaínos siguen en liza tras su victoria por 0-1 en El Madrigal

EFE

Miércoles, 13 de enero 2016, 09:30

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El Athletic Club ha ganado en Villarreal por 0-1 con un gol de Iñaki Williams, con cierta suficiencia y así clasificarse a los cuartos de final de la Copa del Rey, tras ganar a un equipo local que ha parecido no creer nunca en sus posibilidades de remontada.

Así ya desde el principio se vio a un Athletic más intenso y más metido en un partido, en el que tras el gol de Williams ya no tuvo más historia. Salió el Athletic desde el principio con más fuerza al campo del Madrigal, lo que le hizo ser dominador del partido desde el pitido inicial.

Los de Ernesto Valverde presionaron arriba, logrando desde el primer momento que el joven equipo local no encontrara la posición en el campo y se le notara nervioso. Ello hacía que las llegadas se decantaran de parte de los visitantes, que con balones a Aduriz, y con la velocidad de Williams, generaban problemas.

Ya a los diez minutos la tuvo el mismo Williams, quien lanzó un ajustado disparo que a punto estuvo de ser el primer gol del partido. Ese dominio y esa alta presión de los vascos no permitían al Villarreal tocar y buscar la portería rival, dejando un partido plácido para los de Valverde.

Daba la sensación de que el gol estaba muy cerca de un equipo, que sin generar grandes ocasiones, si que rondaba el área con asiduidad. Y todo ello llevó a que en una de esas jugadas, Susaeta dejara a Williams mano a mano con Barbosa, para que marcara el primer gol del partido a los veinte minutos.

Un gol que espoleó a los amarillos, que buscaron con Nahuel y Castillejo generar el peligro que hasta ese momento no habían hecho. Y así llegaron un par de llegadas al área, aunque Herrerín no llegó a sufrir de verdad.

Tras estos minutos de más intensidad, los visitantes recuperaron la pelota y buscaron esconderla para bajar el ritmo del partido. Así transcurrieron los últimos minutos en los que no se generaron ocasiones, y en los que las sensaciones eran las de un control claro del Athletic Club.

Los segundos cuarenta y cinco minutos parecían un calco de la primera parte, con un Athletic dominador y un Villarreal sin garra. Pero las cosas cambiaron, ya que los locales aumentaron la presión y la intensidad, lo que equilibraba el partido.

Castillejo intentaba y lograba desbordar por banda, lo que propiciaba que la defensa del Athletic tuviera más problemas. Pero a pesar de esas sensaciones, los locales no llegaban a generar verdadero peligro. Así pasaban los minutos y con ello llegaba el cansancio, por lo que las opciones del Villarreal se iban diluyendo.

Marcelino decidía dar entrada a jugadores como Soldado, Jonathan Dos Santos y Denis Suárez, pero ni con esas llegaba el peligro para los locales. Mientras y a falta de diez minutos, volvían los problemas para Bailly, quien ya acabó la primera parte con problemas en su hombro, que se reproducían en la recta final de la segunda. Una recta final en la que tras un par de llegadas en las que pudo llegar un gol que ilusionara a los aficionados, pero no llegó.

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