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Los jugadores del Deportivo y del Málaga guardan un minuto de silencio.
Dépor y Málaga empatan en un partido con poco fútbol
dieciseisavos | ida

Dépor y Málaga empatan en un partido con poco fútbol

Verdú y Samu anotaron los goles del partido

CARLOS ALBERTO FERNÁNDEZ (efe)

Miércoles, 3 de diciembre 2014, 00:04

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Al Málaga le bastó con poco ante el Deportivo para llevarse de Riazor un buen resultado (1-1) para el partido de vuelta de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en la que le favorece, por ahora, el valor doble del gol que logró.

El Deportivo, que fue superior durante muchos minutos, empezó frío, como el ambiente, lo pagó con un gol en el primer acercamiento de los andaluces y, después, lo contrarrestó con un tanto de Toché en la segunda parte.

Los dos equipos repetirán en el mismo escenario el próximo sábado pero en Liga y con alineaciones que poco tendrán que ver con las que presentaron los técnicos en la Copa.

Extraño minuto de silencio y ambiente enrarecido en Riazor sin los Blues

  • Riazor recibió la Copa del Rey con el minuto de silencio más extraño, probablemente, que se haya visto en un campo de fútbol y con la grada de los ultras clausurada tras el fallecimiento de Francisco Javier Romero Taboada, 'Jimmy', en una reyerta entre radicales del Deportivo y el Atlético en Madrid.

  • Los aficionados que estaban en el campo, menos de 8.000, silbaron cuando por megafonía se anunció el minuto de silencio con el que el Deportivo pretendía el doble objetivo de mostrar su rechazo frontal a la violencia y lamentar, a la vez, que se hubiera cobrado una muerte.

  • La megafonía, con la música de la canción 'Negra Sombra', cubrió los abucheos y el minuto de silencio que unos seguidores guardaron de pie y otros, sentados.

  • Los sesenta segundos que contó Mateu Lahoz acabaron con parte de Riazor pidiendo la dimisión del presidente, Tino Fernández, quien, tras la pelea de los ultras en Madrid decidió cerrar provisionalmente esta semana ante el Málaga, hoy en Copa y el sábado, en Liga, la grada donde se ubican los Riazor Blues.

  • Por donde suelen entrar los ultras, las puertas estaban cerradas y los furgones de la Policía Nacional, apostados justo al lado de la torre de Maratón, de la que colgaba la pancarta, con fondo blanco y letras azules Jimmy, un de nós (uno de nosotros).

  • La grada de Maratón Inferior, que se conoce popularmente como General, donde los Blues entonaron sus cánticos desde 1987 y donde habitualmente se posicionaba Jimmy, estaba desierta, delimitada por personal de seguridad.

  • Apenas dos horas antes, los Suaves, la sección más ultra de la afición, había despedido a uno de los suyos en el cementerio de Feáns, un adiós en la intimidad al que asistió el expresidente del Deportivo Augusto César Lendoiro, embajador de la Liga el pasado verano en las giras de los equipos españoles por el mundo y consejero independiente de Santos Laguna (México).

  • Desde que Tino Fernández le quitó la silla en la que llevaba 25 años, hay una herida en el deportivismo que no acaba de cerrarse.

  • Era evidente la división entre tinistas y lendoiristas desde hace más de un año, cuando Tino presentó su candidatura, derrotó al anterior presidente en una asamblea de socios y, con aquella victoria, le obligó a despejar el camino a las elecciones de enero, en las que el club cambió de directiva.

  • Esa fisura se mantiene y los incidentes del Manzanares en los que murió Jimmy, la reacción del actual consejo de cerrar la grada de los Blues y expresar su deseo de que se disuelvan y la presencia de Lendoiro en el entierro del ultra fallecido contribuyeron al ambiente enrarecido de Riazor, donde faltaron los cánticos de los hinchas en una noche demasiado fría.

Sin el calor de los ultras, tan criticados por la violencia que protagonizan fuera del campo como necesarios por el ambiente que generan en la grada, y después de un minuto de silencio extraño, el Málaga dejó aún más helado a Riazor en el partido en el que el fondo de los Riazor Blues fue clausurado.

Once minutos tardó el Málaga en encontrar el gol, al que llegó con una falta lejana que botó Luis Alberto y cabeceó Camacho para sorprender al argentino Lux en su vuelta a la portería después de haber perdido la titularidad en Liga.

El Málaga dejó tocado al Deportivo, que pudo encajar el segundo antes de la media hora de juego con un disparo de Luis Alberto desde fuera del área al que respondió Lux con los puños. Fue, prácticamente, todo lo que hizo el conjunto andaluz ante un rival que, para entonces, ya había despertado.

Se soltó en el césped con el sistema de cinco defensas e incluso vio puerta con un remate de Diakité después de un error de Toché, pero Mateu Lahoz lo anuló por fuera de juego.

El delantero murciano estuvo a punto de desquitarse después con un disparo con la izquierda que desvió Ochoa a córner para impedir que el Deportivo empatara antes del descanso.

No lo consiguió entonces pero sí en la reanudación, aunque primero falló Toché un mano a mano con Ochoa y Álex Bergantiños erró un cabezazo en plancha a centro de Canella.

La fortuna que le había faltado a Toché en sus anteriores apariciones en el partido la compensó al recoger en el área una asistencia de cabeza de Diakité y superar al portero del Málaga para equilibrar el choque.

El Deportivo fue ambicioso y trató de llevar ventaja al partido de vuelta, pero no lo logró ante un Málaga que ofreció poco en el segundo periodo y solo inquietó a los locales en los últimos minutos.

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