Marieta Jover abre su mente

Marieta Jover tiene la virtud de elogiar siempre a sus víctimas. Que derrota a Concha Montaner, suelta que siempre la ha admirado. Que vence a Juliet Itoya, como ayer, recuerda que en las concentraciones «siempre es la que más entrena y además tiene muy buena cabeza». De ella habla menos. Pese a que hace unos días saltara 6,78 en la altitud de Sierra Nevada y en Alcobendas revalidara su título de campeona de España.

La alicantina avanza a paso de hormiga. Lenta pero constante. Y aquel salto cercano a los 6,80, pese a la 'ayuda' de la altura, ayudó a abrir su mente. «Yo creo que este año puedo hacer una marca por encima de los 6,80», comentó. Tendrá, como mínimo, una oportunidad más, en el Europeo de Zúrich, que se celebrará del 12 al 17 de agosto. «Allí voy a luchar a tope la calificación, que en Helsinki ya pagué la novatada. Voy con confianza y este triunfo me da confianza».

La pupila de Salvador Vila alude a ese triunfo porque le costó mucho esfuerzo gracias a la gran réplica de Itoya, que sorprendió con un salto de 6,59, su mejor marca de siempre, a un centímetro de la mínima para el Europeo. Jover se mantuvo todo el concurso por encima de 6,40, pero le faltaba una vuelta de tuerca más para reajustar la jerarquía en el salto de longitud femenino. Lo logró en el último intento, metiendo la puntera a milímetros de la plastilina. «A lo Niurka», bromeó después, ya con el oro sobre este detalle. Pero en la competición sufrió. «No me he encontrado bien. He estado fuera de competición hasta el cuarto salto, pero aún así he salido campeona y eso me da confianza». Por detrás de las dos atletas que lucharon por el triunfo terminó Concha Montaner, bronce con 6,23, muy lejos, como toda la temporada, de sus mejores tiempos.

Loli Checa es una duda andante. Tiene la mínima en 10.000, prueba en la que es fija, y en 5.000, donde hay más aspirantes a las tres plazas para el Europeo. La valenciana quería confirmar sus sensaciones en Alcobendas en la distancia inferior para poder doblar en Zúrich. Pero a pesar de que su triunfo fue incontestable (venció con 15:51.24, 25 segundos más rápida que la segunda, Paula González), no despejó sus interrogantes. «No tengo ni idea. No sabría que decir».

A la atleta que entrena en Madrid con Antonio Serrano, madre de dos niñas, le ha faltado esta temporada una de esas carreras de la Diamond League en la que se equiparaba a las fondistas africanas, aunque cree tener la forma de esos años. «No sé qué ha fallado. Imagino que la cabeza porque físicamente estoy muy bien». Checa tiene la plaza asegurada en los 10.000, una prueba en la que espera «luchar por las medallas».

Claudio Veneziano, que ha creado en Castellón el mejor grupo de triplistas de España, volvió colocar a tres atletas en el podio de un Campeonato de España. Daba igual que no estuviera Vicente Docavo. José Emilio Bellido, el único sin mínima para el Europeo, alcanzó la tercera plaza en el último intento (16,18). Jorge Gimeno se llevó la plata (16,35). Y Pablo Torrijos deslumbró con un último salto portentoso: 16,87 (nuevo récord de los campeonatos), con lo que iguala la tercera mejor marca de todos los tiempos de Raúl Chapado y se queda a solo seis centímetros del récord de España de Santiago Moreno en 1991.