Mariló Montero hace llorar a Pepe Rodríguez en 'Masterchef Celebrity': «Qué desagradecidos»
El juez del talent culinario terminó con lágrimas en los ojos tras las palabras de la presentadora
En el noveno programa de 'MasterChef Celebrity 10', Mariló mostró su lado más familiar, al emocionarse recordando a su madre. Las lágrimas fueron protagonistas y no solo en los ojos de Montero, también en los de Pepe Rodríguez y alguno de los aspirantes.
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Fue ante el discurso de la presentadora, que dedicó su último plato de la noche a su madre, fallecida en 1993 por ELA. La elaboración de Montero se llamaba Black is black, en cuya preparación reconoció que había tenido varios contratiempos. «Lo que tenía en la cabeza era una base de crema de alcachofa para poner el corazón en el medio. Y una yema de huevo en lo alto, pero se me ha roto la yema», explicaba ante los jueces, Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera.
Mariló aseguró estar «decepcionada». Y Jordi no pudo estar más de acuerdo: «Yo también estoy decepcionado. Hay ganas, pero tienes falta de confianza». Fue entonces cuando Mariló mostró su lado más personal, al hablar de su madre: «Hoy he venido inquieta. Antes le he dedicado el plato a mi madre... Se lo comería. Es una mujer que ha pasado hambre, como no se lo iba a comer. Ella se divierte, ella me ve».
Ya con lágrimas en los ojos, Mariló comprobó que su emoción fue más allá de su persona cuando Pepe confesó, también entre lágrimas, que se había emocionado: «Todos los que no tenemos a nuestras madres también recordamos esos momentos. La comida es un espacio donde te lleva automáticamente a tu madre», confesaba.
Lejos de reprimirse, Mariló dio rienda suelta a sus emociones y se explicó: «Yo me fui con 19 años a trabajar a Costa Rica y escribía a mi madre diciéndole 'Te quiero', hacía años que no le decía 'Te quiero' a mi madre y ella me contestó 'Gracias'. Y cuando una madre te contesta eso a un 'Te quiero'... dices... hostia, qué desagradecidos somos los hijos. Y a partir de ahí le dije 'Te quiero' todos los días'».
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Por suerte, Mariló pudo sanar heridas con su madre antes de su fallecimiento: «Cuando le diagnosticaron la ELA le dije que qué quería hacer antes de morirse. Y me dijo que le hubiera gustado conocer al Papa. Y mi madre conoció al Papa, y murió en paz. Ajusté cuentas con ella cuando se estaba muriendo y le pregunté si había sido una buena hija y me dijo que la mejor. Ojalá mis hijos me quieran como quise a mi madre», expresaba.
Unas palabras a las que ha respondido su hija, Rocío Crusset, en redes sociales: «No sé si será posible quererte más»; expresaba junto a un vídeo de su madre en el talent culinario.
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