Borrar
El rapero Arkano junto al resto de colaboradores del programa. RTVE
El rap como vía de escape

El rap como vía de escape

Arkano presenta 'Proyecto Arkano', que llega esta noche a La 1 con una entrega sobre machismo y feminismo. «No estoy buscando que sean super raperos»

Julián Alía

Madrid

Lunes, 4 de marzo 2019, 00:59

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Seis jóvenes de 18 a 20 años intentarán canalizar sus emociones a través de la música. Lo harán a partir de hoy todos los lunes a las 23.50 horas en La 1. Como hilo conductor, el rapero Arkano (Alicante, 24 años), que repite en TVE después de presentar 'Ritmo Urbano', propone una salida a las inquietudes de Rakso, Laia, Bruno, Cristina, Judit y Óscar a través de la música y, en especial, del rap.

En 'Proyecto Arkano', el joven presentador, famoso por su participación en las batallas de gallos y que ostenta un récord Guinness tras improvisar durante más de un día (24 horas, 34 minutos y 27 segundos), sigue a lo largo de una semana las vidas cotidianas de sus protagonistas. Después, vuelven a quedar, y mediante un taller de rap, los chicos vuelcan sus inquietudes sobre el tema propuesto para cada programa, entre los que se encuentran el machismo y el feminismo, el culto a la imagen, el acoso escolar, la autoridad y los límites, las redes sociales, el sexo, las drogas o el futuro. Después, y bajo el asesoramiento de Aina Aguilar, educadora especializada en adolescentes, entran en escena los padres de los jóvenes para ver cómo son realmente sus hijos.

-¿Qué es 'Proyecto Arkano'?

-Es una oportunidad para que los chicos y chicas con los que estoy grabando reciban la herramienta que a mí me dieron para entender que tenía derecho a ser escuchado. Esta herramienta es el rap, que al final es una excusa más para sacar lo que uno lleva dentro y poder gritar al mundo lo que es, lo que piensa y lo que siente, ya no solo para estos chicos que me acompañan durante los programas, sino para todas las personas que lo vean y se puedan sentir identificadas. Y también para la generación anterior, para esos padres y madres, para comprender un poco este universo, porque luego está la parte en la que me siento con ellos y les pongo las imágenes de lo que piensan y sienten sus hijos, y lo abrimos a debate.

-¿Es una especie de refugio o de salida a los problemas?

-Eso es, como al fin y al cabo lo son todas las disciplinas artísticas. Yo no estoy buscando que sean super raperos, ni que sean los que mejor riman.

-¿Y cómo ha sido?

-Increíble. Lo que más me ha sorprendido es la soltura con la que se han desenvuelto los chicos y chicas. Quitando los primeros dos minutos, se han olvidado de que había cámaras y de que nos podía ver toda España. Han sido muy generosos, han dado todo de sí tanto al contar sus historias y en sacar cosas reales de dentro de sí mismos, como al lanzarse a rapear, que es algo que muchos de ellos no habían hecho en su vida. Ha sido muy bonito.

-¿Qué llevó a Arkano a entrar en el mundo del rap?

-Entré en el rap gracias a mi hermana, siete años mayor que yo. Cuando era pequeño, ella estaba dentro de la cultura hip hop, rapeaba y demás, y me lo enseñó. Yo aluciné, me encantó el género, y, un poco por imitar a mis ídolos, empecé a escribir mis canciones.

-¿Ídolos como quién?

-Gente como Nach, El Chojin, o Kase O.

-¿Y en las batallas de gallos?

-Empecé a escribir mis canciones, grabar mis cosillas, y de repente me crucé en internet con vídeos de la Red Bull Batallas de los Gallos, que es la competición más importante de 'freestyle' en habla hispana, y yo aluciné. Dije: '¿De verdad están improvisando todo al momento? ¿Eso se puede hacer? Qué brutalidad'. Entonces empecé a practicar con mis amigos, vi que se me daba más o menos bien, y me decidí a probar. Me fui apuntando a competiciones, y poquito a poco he estado diez años en eso.

-¿Qué balance hace de 'Ritmo Urbano'?

-Fue mi debut como presentador en televisión y el balance es muy positivo, sobre todo por el amor que se respiraba en los rodajes. Es un programa muy humilde en el que entre dos personas hacen todo: preparan guiones, graban, llaman a invitados, editan. Es un formato de presupuesto cero, y ver todo el amor y cómo se vuelcan solo por poder expandir la cultura hip hop me conmovió desde el principio. Han sido muchísimas horas, pasando frío, grabando una y otra vez, y currándonoslo, pero al final la causa era esa: que el hip hop tuviese su humilde espacio en la tele.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios