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NOELIA CAMACHO
VALENCIA.
Sábado, 17 de noviembre 2018, 00:59
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Como los clásicos que tan bien canta, 15 años no son nada para Diego 'El Cigala'. Y menos para el mítico 'Lágrimas negras', el disco que unió al flamenco con la música latina, el que unió al cantaor con el pianista Bebo Valdés. Ahora, 'El Cigala' lo devuelve a la actualidad con el concierto que hoy ofrece en el Palau de les Arts de Valencia.
-¿'Lágrimas negras' ha envejecido tan bien como parece ?
-Hombre, más bien se podría decir que 'Lágrimas Negras' bebe de la fuente de la juventud porque sigue siendo un trabajo de total actualidad.
-¿Conmemorar un aniversario como los 15 años del disco le ha obligado a hacer balance?
-Más que una obligación considero que es una oportunidad el poder mirar atrás y repasar lo que ha sido todo este tiempo y recordar grandes momentos.
-¿Cuesta cantar unas canciones sobre un escenario en el que ya no está Bebo Valdés, su «héroe» como usted mismo lo ha calificado?
-Una pérdida como la de Bebo es siempre difícil de superar y, de hecho, siempre lo tengo presente. Afortunadamente, se hace más llevadera si a tu lado tienes a otro gran genio del piano como es el gran Jaime Calabuch, Jumitus.
-Usted, que sabe lo que es sufrir pérdidas tan significativas como la de su mujer o la del propio Valdés, ¿cree que la música es sanadora? ¿Cura el alma?
-Por supuesto, la música y mis hijos son mi razón de ser y mi razón de sonreír cada mañana.
-¿'El Cigala' sigue siendo 'Indestructible' como el nombre que dio a una de sus giras?
-Para mí lo que es verdaderamente indestructible es la música y por eso es el tema que elegí para dar nombre a mi último trabajo, un homenaje a un estilo musical que es la salsa, tan universal y tan increíble como el flamenco.
-Es innegable el éxito internacional de su música. ¿Se siente profeta en España?
-España es mi país y tengo la suerte de que me siento muy querido allá por donde voy.
-El sentido del humor de 'El Cigala' es conocido por todo el mundo. ¿Cree que hay que saber reírse de uno mismo, incluso en los peores momentos?
-Por supuesto, la risa, como la música, es una gran cura y una innegable terapia a cualquier mal que te venga por delante.
-¿Aún siente el miedo escénico? ¿Da tanto respeto subirse a un escenario?
-Siempre, es una gran responsabilidad cantar ante el público y es difícil acostumbrarse a algo así.
-En los últimos tiempos se está cuestionando la apropiación del flamenco por parte de algunos artistas como puede ser Rosalía. Pero 'El Cigala', que fue pionero en fusionar este género con la música latina, ¿cómo ve las críticas? ¿Sigue habiendo prejuicios a la hora de fusionar el flamenco?
-Las críticas constructivas son importantes porque son las que te hacen no bajar la guardia, las que te impiden acomodarte y las que te hacen superarte día a día. Lo malo son las críticas que van a hacer daño y que no están fundamentadas. En lo que se refiere a la fusión, el flamenco siempre ha bebido de otras fuentes, lo que es importante es que quien se aventure en ello lo haga siempre con respeto, que acuda a los orígenes porque lo que nunca se puede perder es la verdadera esencia. Como un día dijo un gran cocinero, «está muy bien deconstruir y esferificar un cocido pero antes habrá que saber cómo se hace un cocido tradicional y luego innovamos sobre ello».
-Actúa en el Palau de les Arts. ¿Cómo le trata el público valenciano? ¿Es exigente?
-En Valencia me siento en casa, no puedo tener queja alguna y se trata, además, de un público sabio, hay que tenerle siempre un gran respeto.
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