Lorena García: «En Valencia no he encontrado apoyo. Podría haber más ayudas a los artistas»

-¿Cómo llega Lorena García Mateu a exponer en Londres con el escultor Richard Stone? ¿Cómo se logra esa oportunidad?

-Todo empieza porque conocen mi trabajo, me contactan y me plantean una exposición de los dos. Richard Stone hace escultura y yo pinturas. Yo conocía su trabajo y vi que dialogaba muy bien con mis obras. Nos lo propusieron y acepté.

-Va a trabajar en la capital inglesa, pero ya ha expuesto en Nueva York (en la galería Artifact) y también prepara para otoño una exposición individual en el Lobby Art Gallery del Hotel Emperador de Madrid. ¿Por qué no trabaja en Valencia?

-No lo sé, esto de la pintura te va llevando de una ciudad a la otra. Estas exposiciones, en muchos casos, surgen por una serie de casualidades. Por ejemplo, en 2015 participé en una feria y a partir de ahí surgieron proyectos. También influye Instagram, el mover tu obra en las redes.

-¿Es esencial para un artista del siglo XXI moverse en la red? ¿Es la alternativa a las galerías?

-Yo soy de una generación que ha vivido internet. No he conocido lo que era antes para un artista, el acudir con su dossier de obra a las galerías. Yo he nacido con lo digital y creo que es una ventana estupenda. Aunque también hay un exceso de información y de imagen, a mí me permite trabajar desde Valencia. y esa combinación antes era inviable.

-¿Siente que en Valencia no se dan las oportunidades y ayudas para apoyar a los artistas emergentes? ¿Los museos se abren a los nuevos creadores?

-Podría haber más ayudas en Valencia. Aquí yo no he encontrado ese apoyo. Me he tenido que mover por el circuito de premios para tener currículum y visibilidad. En cuanto a los museos y las instituciones, todo está cambiando mucho y deberían integrar a los creadores. No son templos y deberían dar oportunidades, combinar exposiciones de gente emergente con artistas de carrera media...

-Ha comenzado a trabajar en My artista lab, una empresa que se dedica a la decoración de interiores. ¿Al final los artistas tienen que buscar distintas alternativas para sobrevivir?

-Ese es el trabajo que tengo aquí en Valencia, junto al de Londres y Madrid. Y me da libertad para seguir haciendo lo que quiero. Te contactan, trabajan con interioristas... Es un proyecto que me gusta y que me permite también seguir pintando. Es lo que llevo haciendo toda la vida.