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Davide Livermore, en una imagen de archivo. IRENE MARSILLA
«Les Arts ha de hacer un acto de justicia, música y paz con Schmidt»

«Les Arts ha de hacer un acto de justicia, música y paz con Schmidt»

Davide Livermore Exintendente del Palau ·

«Los gestores actuales no pueden borrar todo el pasado glorioso del coliseo»

Carmen Velasco

Valencia

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Sábado, 7 de marzo 2020, 23:58

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Davide Livermore se encuentra en Australia, donde del 12 al 28 de marzo presenta 'Atila' en el Sydney Opera House. Pese a que está a miles de kilómetros, el director de escena mantiene el pulso informativo valenciano y, sobre todo, artístico. Minutos después de que el pasado viernes se hiciera pública la sentencia absolutoria contra los acusados del caso Palau de les Arts, el exintendente del coliseo valenciano escribió su opinión en su muro de Facebook:«Helga Schmidt ha sido absuelta en un proceso infame después de haber sido tratada como delincuente».

El regista italiano, que propone que el Centro de Perfeccionamiento se bautice con el nombre de Helga Schmidt, aboga en la entrevista con LAS PROVINCIAS por restituir el honor de la impulsora de Les Arts. Livermore dejó el Palau, pero no la capital del Turia. «Tengo mi casa en Valencia, resido aquí, tengo mis amigos y mi vida en Valencia», afirma.

–¿Cómo se encuentra?

–Estoy bien, trabajando. Voy de un teatro a otro. A finales de año me nombraron director artístico del Teatro Nacional de Génova.

–Tras conocer el fallo del caso del Palau de les Arts, escribió en su muro de Facebook en defensa de Helga Schmidt...

–La mentira no es aceptable. Son intolerables las mentiras que se han dicho de ella, también se dijeron de Fabio Biondi.

–Con la absolución judicial, ¿ahora qué?

–Los valencianos necesitan reconocer la figura de Schmidt, que ha creado una cultura de la ópera en un teatro de máximo nivel. Ella tenía una agenda de contactos internacionales, que sólo poseen tres o cuatro personas en Europa. Trabajó por Valencia y la Comunitat y si el mundo de la ópera conoce la ciudad del Turia es por ella. Hubo un tiempo en que el mundo miraba a Valencia por muchas razones, pero una de ellas fue la ópera. Ahora toca recordar con enorme cariño a Schmidt, un ser lleno de luz, y poner paz en una historia horrorosa.

–Habla de historia horrorosa y proceso infame. ¿A qué se refiere?

–A la operación policial del 20 de enero de 2015 con helicópteros, fuerzas de seguridad armada, furgones... Se hizo por propaganda y se causó daño a Schmidt, que amaba Les Arts y para quien el teatro fue su vida. Afectó a la respetabilidad de Schmidt, quien hizo sacrificios diarios por su trabajo. La operación policial fue infame y un shock para los trabajadores. Se hizo un show electoral y de propaganda a costa de la vida de Helga Schmidt.

–¿Cómo se repara el daño?

–Les Arts ha de tener memoria. La nueva gestión no puede borrar todo el pasado glorioso. Se ha de hacer algo para recordarla, un acto de justicia, música y paz. No puede suceder como en la celebración de los 10 años del Centro de Perfeccionamiento. En los actos no recordaron a Schmidt y fue ella quien creó la institución. El coliseo ha de poner paz con el pasado glorioso.

–¿Los políticos impulsarán este reconocimiento?

–No quiero hablar de los políticos valencianos, ni tampoco de quien dirige el Palau. Yo sólo pido memoria, luz, paz y música en honor a Schmidt porque ha representado el máximo cultural en un periodo histórico concreto. Es sorprendente imaginar lo que logró desde 2006 con Lorin Maazel y Zubin Mehta. Los valencianos no han de olvidar quiénes han creado cosas. Cuando recorro los diferentes teatros del mundo, Scala de Milán o el Bolshoi de Moscú, siempre me encuentro con profesionales que me hablan de Schmidt: 'ella me ayudó con esta pieza', 'doña Helga me recomendó a tal', etcétera. La intendente de Les Arts ha sido una persona fundamental en el mundo de la ópera de los últimos 40 años. Hasta 2006 Valencia no tenía ninguna importancia en la élite de la ópera y con Schmidt la capital del Turia la obtuvo. Su visión de teatro y la estructura continúan vigentes en Les Arts.

–¿Cuál fue la mayor lección que aprendió de ella?

-A buscar siempre la máximo nivel y desear ser el mejor. Sólo siento gratitud hacia una persona que me eligió como sucesor.

–¿Es abonado de Les Arts?

–No, cuando vengo a Valencia quiero descansar en casa y estar con mis amigos. Si hay algo interesante, voy.

–¿Volverá a trabajar en el Palau?

–¡Tengo muchísimo trabajo! Mi agenda está llena hasta el año 2024.

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