La Fira del Llibre virtual deja frío al sector

El esfuerzo ha sido grande con tal de encontrar alternativas a una Fira del Llibre que el Covid ha impedido que se celebrara como siempre. Las actividades digitales han sido numerosas y con ello el sector librero ha mantenido su visibilidad, pero nada puede sustituir el tirón comercial que supone la instalación de casetas en los Jardines de Viveros.

Del criterio ofrecido por el sector a LAS PROVINCIASse extrae que la iniciativa recibe una buena valoración, pero desde el punto de vista económico no ha supuesto un revulsivo para las ventas, aunque no faltan opiniones que apuntan que ha podido mejorar «algo más» las ventas. Pero son palabras prudentes que hablan de resultados discretos. La Fira virtual se ha celebrado precedida de una feria en Viveros, la de 2019, que se cerró con más de 500.000 visitas y una facturación de 1,1 millones de euros. Cifras difíciles de superar, algo que los libreros tienen claro.

¿Qué efectos ha tenido sobre las librerías el formato digital? ¿Ha supuesto un revulsivo para las ventas, además de conceder visibilidad al sector? Entre las opiniones recabadas de libreros que forman parte del Gremi de LLibrers, hay pronunciamientos contundentes, como el que ofrece Lola Blasco desde Estudio 64 cuando afirma que «no ha tenido ningún efecto sobre la librería, no se ha notado para nada porque, además, no se podía hacer el descuento del 10%». Blasco descarta que haya supuesto «un revulsivo» para las ventas, que asegura que han seguido «como siempre. A nosotros nos ha dejado fríos. Han venido los clientes habituales, y alguno más si ha pasado por el barrio, la gente ni siquiera sabía que había feria».

La experiencia de Jorge Cabezas, de Somnis de Paper, es distinta. Asegura que se ha generado «mucha visibilidad» y en su caso ha provocado «un buen mes en ventas, mejor que otros noviembres. La gente se ha animado a venir». Cabezas, que durante los días de Fira –del 13 al 20 de noviembre– ha celebrado algunos actos online destaca que la elección del formato ha sido «buena. No había otra opción».

Postura similar manifiesta Pepe Miralles, propietario de Primado. A su juicio este certamen «ha provocado que la gente se preocupe de lo que está pasando» y entiende que ha registrado «algo más de ventas de lo normal». Miralles recalcó la «visibilidad» que se ha dado al sector. Si bien reconoce que «no se puede comparar con la Fira de Viveros. Pero en estos momentos cualquier acto es de agradecer».

Frente a criterios como el de la librería Primado se escuchan opiniones que afirman sin dudar que «no ha repercutido para nada». Son palabras de Lola Samper, propietaria de Gaia. Sostiene que «por ser la feria no he notado mayor afluencia» de clientes. Sí que ha observado ventajas de cara a las ventas con «la plataforma todostuslibros.com, esto me está yendo bien», iniciativa impulsada por Cegal (Confederación Española de Libreros y Asociaciones de Librerías).

El recorrido por las librerías de Valencia realizado por LAS PROVINCIAS no ha descubierto pronunciamientos de grandes beneficios. Son afirmaciones que muestran prudencia. David Cases, propietario de La Traca cuando se refiere a las ventas habla de que han sido «flojas», aunque puntualiza que «no podía hacerse de otra manera». No obstante muestra cierta satisfacción porque pensaba «que sería más floja. La Fira online no es lo mismo que la presencial, aunque sí se ha notado que se ha vendido algo más por ser la Fira». No duda de que ha sido «una experiencia positiva» que puede conducir a que en próximas ediciones se comparta la actividad presencial con la digital.

Paco Ivars, propietario de la librería Berlín, mantiene que «ha sido un esfuerzo importante por la visibilidad, pero es complicado saber que ha habido ventas por ser feria». Mamen Monsoriu desde la librería Imperio asegura que «no ha sido un revulsivo para las ventas» aunque reconoce que dadas las circunstancias «no se podía hacer más». y de ahí sí se ha podido generar visibilidad.

Chelo Soriano, desde la librería Soriano señala que desde su establecimiento no han organizado eventos virtuales con motivo de la Fira, lo cual la lleva a apuntar que tal vez otras librerías tengan experiencias distintas, y al hablar de los posibles efectos en las ventas apunta que «no creo que haya sido tanto como un revulsivo, pero sí ha podido ser un añadido».