El cine valenciano bucea entre 'Tómbola' y 'El diario de Patricia'
'María Martínez Ruiz' no puede volver', cuyo rodaje acaba de finalizar, recrea la televisión de hace 20 años. «Ves las redes sociales y no se alejan tanto de eso», apunta la actriz Carmen Arrufat | «Con la obsolescencia programada es más fácil encontrar objetos de la Edad Medio», indica el director, Óscar Bernácer
Óscar Bernácer aparece con gesto serio, pero casi de inmediato relaja sus facciones. «Bona vesprada», saluda antes de sentarse en la silla que hasta hace ... unos minutos ocupaba la responsable de script de 'María Martínez Ruiz no puede volver', su nueva película. La que acaba de rodar en varias localizaciones de Valencia. Una de ellas, la discoteca 'Golden'. «Se montó una fiesta ese día...», apunta alguien del equipo técnico. Otro punto clave, quizás el que más, el edificio de À Punt en Burjassot, donde se realiza este reportaje. Unos instantes después acude la protagonista de la película. Carmen Arrufat dibuja una luminosa sonrisa para saludar en valenciano y avisa: «¡Uf! ¡Por fin paramos! Me voy a quitar el vestido». Se lo arranca con destreza y antes de acabar la frase. Se despoja de la piel de Fani para volver a ser ella misma. No crean que queda desnuda, ni siquiera en ropa interior.
El disfraz de becaria del programa 'Verònica t'escolta' está tan bien confeccionado que camufla a la perfección la ropa que ha protegido a la actriz castellonense del frío durante ocho horas frente a las cámaras. En el cine, como en la tele, casi todo es mentira. O hay muchas cosas que no son verdad. Y esta peli, cuyo rodaje ha terminado acompasado con este mes de noviembre, va de eso. De la agresividad de los programas de entretenimiento de los años 90 y de principio de los 2000. Óscar Bernácer ha buceado entre 'Tómbola' y 'El diario de Patricia'. Bueno, el programa imaginario de testimonios en el que se centra la acción se parece más al segundo que al primero. Pero en esta fase de toma de brutos han participado técnicos que también estuvieron en el conocidísimo y polémico espacio que en su día emitía Canal 9.
«Hace años entré en mi primera redacción de televisión y me encontré con un cartel que decía 'María Martínez Ruiz no puede volver'. Me pasé una semana preguntándome qué habría hecho esa mujer para que se le vetara la entrada en un programa donde todos andábamos como locos por engatusar a alguien para que viniera», recuerda Gracia Solera. Ese fue el hilo del que tiró la guionista para confeccionar el texto de esta película, que empieza como comedia, con situaciones graciosas, pero que en el tramo final se pone más seria. «Es el camino a una tragedia, pero los caminos siempre están llenos de risas, de luces», apunta Óscar Bernácer. Hasta ahí podemos leer porque nos piden –como es normal, y lo contrario enfadaría a todos, hasta al lector– que no hagamos 'spoiler'. Pero la peli va de lo que ocurría tras las cámaras en un programa de televisión. Y uno de los hilos conductores es una manzana que, otra de las cosas que no son verdad, ha ido cambiando a lo largo de los días. «¡El presupuesto nos da para comprar manzanas!», bromea la actriz. Este trabajo se realiza en una hora límite, cuando el equipo está deseando parar para comer.
La charla con Bernácer y Arrufat, de hecho, tiene lugar cuando las 80 personas que forman el equipo técnico y el resto de actores se han evaporado. Apenas tienen 30 minutos para comer y reemprender el rodaje. Todo por la peli, como aquel todo por la audiencia de la televisión que retrata 'María Martínez Ruiz no puede volver'. Un mundo en el que el fin justificaba los medios. «Es una reflexión. En aquellos años sí que se abrió mucho la mano en las cuestiones que podríamos llamar líneas rojas morales y éticas dentro del periodismo y de la propia comunicación en la televisión», explica el director. ¿Se refiere únicamente a 'El diario de Patricia', a aquellos que ahora pueden causar estupor relacionados con el crimen de Alcàsser?... «Evidentemente todos tenemos nuestro imaginario colectivo y la reflexión no es solo de un programa concreto. Es de un tipo de (televisión, de un tipo de trabajo desde el interior de las cadenas para conseguir objetivos de audiencia. A veces suceden cosas en la película que dirías que son un poco hilarantes pero no lo son», incide Óscar Bernácer.
Carmen Arrufat, nominada a los Goya como actriz revelación en 2020, tiene sólo 23 años. Para encarnar a Fani ha tenido que documentar, visionando programas de hace dos décadas. La joven actriz castellonense realiza una interesante reflexión, comparando aquellos productos audiovisuales con los actuales: «El formato era diferente pero no creo que las cosas estén tan diferentes ahora. Sí que hay algo un poco más maquillado. Yo recuerdo decirle a Óscar de estar viendo en ciertos momentos 'El diario de Patricia' y a veces tener que pararlo, de sufrir, de pensar: 'No puedo continuar viendo esto'. Pero luego te metes en x redes sociales y ves ciertas cosas que dices: '¡Uy, tampoco se aleja tanto'. Un poco maquillado, pero no creo que sea un cambio tan brutal».
Pero quien sufre es Óscar Bernácer y el resto del equipo, sobre todo para confeccionar los escenarios: «Es más sencillo rodar una historia sobre la Edad Media que de hace 20 años. De entonces se encuentran objetos, pero los ordenadores y otros aparatos de hace dos décadas, con esto de la obsolescencia programada, no creas que es tan sencillo». Han contado con platós de la televisión autonómica, y otras estancias en la que se han recreado despachos o la redacción.
También ha sufrido María, la script, que apunta todos los detalles para la continuidad. Como un reloj digital, que marca las 14:51. «Venga, preparados...», avisa Óscar Bernácer. «A ver si sale a la primera y nos vamos a comer», implora alguien. «¡Es ensayo!», replica el director. Tras una prueba, avisa que ahora 'va de bo'. Es una escena que, junto con otra, integra una secuencia. Por ello, la ayudante de dirección va leyendo el guion. «Vamos, hacemos una segunda toma», informa Bernácer cuando ya alguno se preparaba para irse.
Sergi Sanz, uno de los técnicos que trabajó en programas de Canal 9 como el que recrea la película, ni se inmuta. Está disfrutando ese regreso al pasado. Ni siquiera pestañea cuando Carmen Arrufat se equivoca. «Retomo a partir de...», reacciona la actriz. «Hay que avanzar con naturalidad, porque si te bloqueas, ni te sale el texto ni te sale la emoción», indica la actriz castellonense: «Y luego hay escenas que sabes que te lo puedes permitir a nivel de plano porque la cámara está fija y luego es fácil cortarlo. Lo mejor es hacerlo rápido». Porque recuerden, esto va de lo que sucede tras las cámaras. ¿Y por qué no puede volver María Martínez Ruiz? Esa ya es otra historia que averiguarán cuando vean la peli.
Unos empiezan la fase de montaje y otros se van de vacaciones
El final del rodaje de 'María Martínez Ruiz no puede volver' implica el inicio de las vacaciones de parte del equipo. Sobre todo, del elenco de intérpretes, como Carmen Arrufat. «Primero dormir mucho y me voy de viaje con la familia. Y luego me estoy sacando la carrera de humanidades y me apunto a cosas como yoga, tocar el piano...», señala la joven castellonense: «Es que en esta profesión te puedes tirar un año entero trabajando y otro sin ningún proyecto, y entonces te sientes la persona más inútil del mundo. Es súper importante tener una vida más allá». Quien no tiene tiempo para pestañear es Óscar Bernácer, pues hay que comenzar con el montaje de la película. Aunque no hay plazos marcados para el estreno, ahora queda una labor que no será menor de un año.
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