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La empresa combina ingeniería propia, fabricación integral y servicio técnico especializado para ofrecer soluciones completas y eficientes en el ‘prepacking’ para frutas y verduras
En un momento en el que el sector agroalimentario vive una transformación profunda marcada por la automatización, la sostenibilidad y la eficiencia, hay empresas que se han adelantado al futuro para ofrecer soluciones capaces de responder a las exigencias del mercado. Una de ellas es Damarc Agrobotic, una compañía ubicada en Daimús (Valencia) que se ha consolidado, tras más de dos décadas de trayectoria, como uno de los referentes nacionales en diseño, fabricación y asistencia técnica de maquinaria de ‘prepacking’ para frutas y verduras.
Con una propuesta de valor basada en la ingeniería propia, la fabricación interna y un servicio técnico altamente especializado, Damarc ha logrado situarse en una posición estratégica dentro de un sector que demanda precisión, velocidad y fiabilidad. Su filosofía es clara: proporcionar a los productores y envasadores hortofrutícolas herramientas tecnológicas que optimicen sus procesos, reduzcan costes y garanticen un producto final competitivo en los mercados nacionales e internacionales.
A diferencia de otras empresas del sector que externalizan parte del proceso, Damarc apuesta por un modelo integral que abarca desde el diseño hasta la fabricación y el mantenimiento de la maquinaria. Este enfoque 360° les permite adaptar cada solución a las necesidades reales de sus clientes, entendiendo que ninguna línea de producción es igual a otra y que la personalización es clave para lograr la máxima eficiencia.
Su catálogo está compuesto por máquinas de pesaje, conteo, embolsado, termosellado, etiquetado y creación de cestas, entre otros elementos esenciales en una línea completa de ‘prepacking’. Pesadoras lineales de alta precisión, embolsadoras automáticas, termoselladoras compactas o sistemas de formación de cestas son solo algunos ejemplos de los equipos que la empresa diseña y fabrica. La integración entre estas máquinas permite crear líneas completas donde el flujo de trabajo es continuo, rápido y coherente. Para los clientes supone una reducción significativa de tiempos de operación, menos errores humanos y una mayor uniformidad en el producto final, factores esenciales cuando se trabaja con grandes volúmenes de fruta y verdura.
La innovación es uno de los valores fundamentales de Damarc. La empresa ha invertido en tecnologías capaces de mejorar el rendimiento de sus máquinas y en procesos diseñados para aumentar la sostenibilidad del envasado hortofrutícola. Esto incluye desde sistemas de pesaje más eficientes hasta soluciones que reducen el desperdicio de material, optimizan consumos y facilitan la trazabilidad. La empresa cuenta con seis patentes y este mismo alo se recibirá la séptima.
Otro punto destacable es que la compañía presta especial atención al respeto medioambiental. La evolución de sus sistemas se ha orientado hacia la sostenibilidad, un aspecto cada vez más valorado por productores, distribuidores y consumidores finales. El objetivo, contribuir a una cadena agroalimentaria más limpia, eficiente y responsable.
Cada proyecto desarrollado por Damarc se ajusta al tamaño, ritmo y requerimientos del cliente. No se trata únicamente de instalar maquinaria, sino de diseñar soluciones completas de ingeniería que integren pesaje, embuchado, cierre, etiquetado y control final del producto.
La empresa cuenta con modelos como las pesadoras Penélope, PE16 o PSE Táctil, muy utilizadas por su fiabilidad; embolsadoras como CGC o CGM, termoselladoras como MTS260 y sistemas de cestas, todos ellos modulables y configurables. Esta variedad les permite adaptarse tanto a pequeñas cooperativas como a grandes centros de manipulado. Su última creación es la SOMI multiformato, que es capaz de trabajar todo plástico o todo compostaje.
Esta capacidad de personalización es uno de los elementos que más valoran los clientes, ya que les permite trabajar con maquinaria pensada para su realidad, evitando soluciones genéricas que no siempre se ajustan a los ritmos de producción hortofrutícola.
Otro de los grandes valores diferenciales de Damarc es su departamento de servicio técnico. La empresa entiende que su responsabilidad no termina cuando la máquina es instalada: el acompañamiento posterior es fundamental para garantizar su rendimiento y longevidad.
Contar con un equipo técnico propio permite ofrecer respuestas rápidas ante cualquier incidencia, realizar mantenimiento preventivo y asegurar que todas las máquinas trabajan siempre al máximo de su capacidad. En un sector donde cada minuto de parada significa pérdida de producción, esta rapidez y profesionalidad es clave.
Aunque su base está en Daimús, Damarc ha logrado dar el salto a mercados internacionales gracias a la fiabilidad de sus equipos y a la calidad de sus instalaciones. La compañía participa en ferias de referencia del sector y realiza proyectos fuera de España, lo que ha reforzado su posicionamiento y su red de clientes.
La combinación de ingeniería propia, visión global y una estructura empresarial ágil convierte a Damarc en un modelo de industria local con capacidad de expansión.
El sector hortofrutícola se encuentra en plena evolución: las explotaciones exigen mayor eficiencia, los supermercados demandan estándares más altos y el consumidor final es cada vez más exigente en calidad y sostenibilidad. En este contexto, empresas como Damarc juegan un papel esencial, aportando tecnología que permite a los productores mejorar su competitividad.
La compañía afronta el futuro con un objetivo claro: seguir innovando, incrementar la presencia internacional y reforzar su capacidad de adaptación a un mercado en constante cambio. Su apuesta por la ingeniería, la sostenibilidad y el servicio personalizado la posiciona como uno de los actores más sólidos del sector del ‘prepacking’ hortofrutícola.
