Secciones
Servicios
Destacamos
J. A. M.
VALENCIA.
Lunes, 3 de diciembre 2018, 01:18
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Una hora después del traslado de los 11 inmigrantes a la embarcación de los guardacostas de Malta la «alegría y alivio» reinaban en el 'Nuestra Madre Loreto'. Así lo describió Vicente Sempere, segundo patrón del pesquero, en una conversación telefónica con LAS PROVINCIAS. Y pese a la angustia de los últimos días, un convencimiento marcado a fuego en sus palabras: «Si vemos a más náufragos volveremos a auxiliarlos. Es lo que hay que hacer, lo que marca la ley del mar... Un día podríamos ser nosotros y entonces ¿qué?».
El navegante alicantino de 50 años lleva desde los 18 entre olas y redes. Junto a sus doce compañeros, se encontraba inmerso en la campaña de la quisquilla cuando les tocó convertirse en ángeles del mar. Sin alas, pero con un barco, alimentos y una decisión firme: no dejar morir a 13 personas. «No estaba marchando muy allá la pesca esta temporada, y ahora con lo que ha pasado y el tiempo perdido, pues peor... Pero qué vamos a hacer. Creo que había que actuar como actuamos», reflexionaba mientras dirigía el barco a un caladero de aguas internacionales con la esperanza de aumentar las capturas antes de Navidad.
Según su vivencia, ver ayer cómo el barco maltés se acercaba para trasladar a los inmigrantes fue «una alegría y una esperanza». Para ellos, los marinos de Santa Pola, no habrá medallas. Más bien, pérdidas económicas. Pero nadie les arrebatará un poderoso recuerdo: las «sonrisas sinceras, gestos de agradecimientos con las manos y abrazos» con los que sus rescatados les despidieron antes de bifurcar sus destinos a 13 millas de Malta.
Descanso también para los que quedan en tierra: familiares y amigos de los pescadores alicantinos. Entre ellos están los armadores del buque, Pepe Durá y Pepi Irles, padres del patrón Pascual Durá. «Al fin vuelven a faenar como estaba previsto y permanecerán en el mar hasta unos días antes de Navidad», expuso Durá padre. «Eso sí, dentro de dos días, recibirán abastecimiento de alimentos y combustible en el puerto de Sicilia. Para nosotros han sido días de mucho sufrimiento. Tenemos unas ganas enormes de abrazarlos de nuevo».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.