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Campo con problemas de sequía. efe-doménech castelló
La sequía amenaza con arruinar la cosecha de cereales y agrava los destrozos de jabalís

La sequía amenaza con arruinar la cosecha de cereales y agrava los destrozos de jabalís

Los agricultores alertan del «severo año» si no llueve en el próximo mes y lamentan el aumento de perjuicio de animales en busca de alimento

MANUEL GARCÍA

VALENCIA

Martes, 8 de febrero 2022, 22:50

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«Tengo 60 años y no había visto nada igual en esta época del año». Antonio Miguel Álvaro trabaja la tierra en Aras de los Olmos, en el interior de la provincia, y no recuerda haber vivido un otoño y lo que llevamos de invierno tan seco. «La primavera y el verano no estuvieron tan mal, pero a partir de octubre...», se lamenta.

La falta de lluvia puede ser un golpe muy duro para la cosecha tanto del cereal (trigo, cebada y avena) como del almendro, predominantes en la zona. De este modo, se atreve a ofrecer un plazo para que las lluvias puedan llegar y salvar la cosecha: "Si está un mes más sin llover puede ser algo ruinoso", apunta, aunque reconoce que es difícil de prever el porcentaje de pérdidas que podrían sufrir si se produjera este escenario.

En un contexto con beneficios que ya de por sí son escasos, se puede pasar directamente a las pérdidas por trabajar si se recoge un porcentaje inferior debido a algún factor externo.

A este hombre se le encoge el alma cuando da la vuelta a la tierra para comprobar su grado de humedad: "Antes solía salir con humedad a profundidades bastante destacadas, a 35 centímetros o más. Ahora sólo hay aguas superficiales que en seguida se secan. La tierra sale muy seca".

Esta sequía ha provocado un efecto dominó que en nada ayuda al agricultor. Más bien al contrario. La falta de lluvia ha provocado que no haya pastos y que los montes no ofrezcan alimentos para animales salvajes como los jabalíes. Esto ha provocado un efecto nada deseable: "Las semillas que voy sembrando las desentierran y se las comen. También se han comido los restos de almendra que quedaban", explica el responsable sectorial del cereal en el sindicato AVA-ASAJA. Esta situación no sólo se produce en esta comarca sino en muchas otras de la Comunitat, donde la falta de alimento ha hecho que los jabalíes se aventuren por puntos por los que normalmente no circulaban y causan daños en cosechas y bancales cuando buscan alimento.

La solución a esta amenaza podría estar en la celebración de batidas para reducir la población de jabalíes, "pero el problema es que ahora no hay cazadores. Antes se veía como algo normal pero ahora se ve mal. Casi nadie quiere hacerlo", se lamenta el responsable del colectivo agrario.

La contabilidad del abuelo

En un contexto en el que precio del cereal ha aumentado un 35% debido a la escasez mundial y todo parece explicarse a través de las grandes cifras y la macroeconomía, Antonio Miguel recurre a otro aspecto mucho más terrenal y prosaico para analizar la evolución del sector.

El hallazgo de la libreta de contabilidad que su abuelo tenía hace muchas décadas sirve para explicar mejor las cosas: "Por lo que respecta a los gastos, donde él gastaba una peseta ahora yo gasto un euro. Las cifras pueden cuadrar con el cambio de una moneda a otra".

El problema viene a la hora de contabilizar los ingresos: "Donde él recibía una peseta ahora yo recibo 2,5", por lo que el balance no puede ser positivo.

En la memoria de este hombre aún permanecen muchos recuerdos escolares que van ligados a la dureza del trabajo en el campo. "En los años 60 cada día podía faltar un niño a la escuela. Ya no venía más. Eso significaba que su familia había tenido que emigrar", explica con cierta añoranza por el pasado.

Ahora mira al cielo y confía en que las lluvias puedan llegar y lo hagan en una cantidad que sea suficiente. Sin embargo, las previsiones para la próxima semana indican muy pocas posibilidades de precipitaciones en una zona ubicada entre la Comunitat Valenciana, Castilla la Mancha y Aragón.

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