La red de metro que viene: dos nuevas líneas, renovación de las estaciones más antiguas y 22 vehículos adicionales en los próximos cinco años

Así se desprende del Plan de Actuaciones de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) 2026-2030, que ha presentado este jueves el presidente Carlos Mazón, en el Palau de la Generalitat, y que prevé una inversión global de 840 millones de euros en el horizonte de cinco años.

Entre las intervenciones más destacadas está la puesta en servicio de las líneas 11 y 12 para Valencia, cuyos proyectos ultiman la fase de estudio previo, la adquisición de 16 tranvías para la capital y seis para Alicante, que entregará de manera progresiva Stadler Rail Valencia, la construcción de una nueva estación intermodal en Alicante, clave de bóveda para la futura ampliación de la red del TRAM, o la renovación de las estaciones subterráneas de las líneas 1 y 2 de Metrovalencia, las más veteranas.

Como ha explicado el conseller de Medio Ambiente e Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, la previsión es que todas las intervenciones previstas para 2030 permitan incrementar la capacidad del servicio en un 15% en Valencia, llegando a los 105 millones de viajeros anuales (frente a los 91,2 de la actualidad) y un 25% en Alicante (hasta los 25).

El Plan de Actuaciones se divide en seis ejes. El primero, con una previsión de gasto de 275 millones, pasa por la modernización de instalaciones técnicas e infraestructuras, incluyendo la renovación de túneles, que es básica por cuestiones de seguridad (ya se ha hecho en el tramo que comparten las líneas 5 y 7 entre Aragón y Marítim), la supresión de pasos a nivel, la señalización o la mejora de los sistemas de telecomunicaciones o eléctricos en superficie, que en muchos casos datan de finales de los ochenta o principios de los noventa.

El segundo consistirá en acabar las obras de reparación derivadas de la dana (50 millones), pues aunque todo el servicio se reactivó en junio aún se están ejecutando trabajos de reparación de vías, oficinas y talleres en València Sud, así como la nueva estación intermodal, el puesto de mando elevado y la recuperación de todas las unidades afectadas.

En cuanto al nuevo material móvil, el contrato se eleva a 185 millones y está sujeto a futuras ampliaciones por necesidades del servicio. Los primeros tranvías llegará a Alicante entre este año y el próximo y los de Valencia empezarán a recibirse de cara a 2027. Permitirán renovar la flota más antigua, que data de 1994, y cubrir las necesidades de las dos nuevas líneas previstas en el plan (la 11 y la 12).

El cuarto eje se centra en las estaciones (90 millones), incluyendo la renovación de las subterráneas de las líneas 1 y 2 de Metrovalencia, así como otras en superficie. También se desarrollará otro sistema de información para el viajero, se construirán nuevas plataformas de acceso a los trenes y andenes para personas con movilidad reducida y se cambiarán las escaleras mecánicas y los ascensores de las paradas de Colón, Benimámet y Les Carolines- Fira.

El quinto eje pasa por una reordenación de la oferta comercial para reducir las frecuencias de paso. Por ejemplo, antes de 2030 se habrán cambiado los trayectos de las líneas 1, 3 y 9 ( la idea es seccionarlas, haciendo más cortos los itinerarios) y se plantea, en términos globales, una frecuencia base de doce minutos en gran parte de la red en superficie.

En cuanto al TRAM, la incorporación de nuevos tranvías permitirá mejorar el servicio, y a medio plazo se plantea reforzar las actuales líneas 1 y 9, lo que requiere de intervenciones previas en las estaciones de Hospital Vila, Altea y Benidorm.

El sexto eje (240 millones) se basará en la planificación y ampliación de la red de Metrovalencia. Verán la luz proyectos como la nueva conexión peatonal Alacant-Xàtiva (abrirá antes de que termine este año y el túnel permitirá trasbordos entre las líneas 10 y la 3, 5, 7 y 9), la duplicación de la vía de la línea 3 (es única entre Rafelbunyol y Alboraya-Peris Aragó, lo que lastra las circulaciones) o la puesta en marcha de las nuevas líneas 11 y 12, que en pocos meses pueden entrar en la fase de redacción de proyectos. La primera comunicará el centro de la ciudad, en la estación de Alacant de la línea 10, con el puerto. Y la segunda hará lo propio pero con el Hospital La Fe.

Además, el plan prevé la planificación y desarrollo de nuevos proyectos que se ejecutarían más allá de 2030. Es el caso de los soterramientos de Paterna y Burjassot-Godella, la conexión Empalme-Pont de Fusta, la mejora de capacidad del túnel entre Alameda y Colón (lo que facilitaría más aún la reducción de frecuencias en el tramo subterráneo de Valencia), la nueva estación de Torrent y su proyecto de intermodalidad y la supresión de los pasos a nivel entre Torrent y Picassent.

Para el TRAM, se incluirá dentro del plan actual la nueva estación central-intermodal, la duplicación de vía en la línea Hospital Vila-Benidorm, la 'tranviarización' de Benidorm, la ampliación del apeadero de Puerta del Mar, la duplicación de vía en L'Albir-Altea, la electrificación de Benidorm Intermodal-Garganes y el nuevo apeadero Jesús Pobre-Pedreguer. En cuanto futuras planificaciones, se planteará la conexión Dénia-Gandia y la expansión de la red hacia el sur de Alicante.

«Este plan nace tras un año que ha supuesto el mayor desafío de toda nuestra historia para recuperar, en tiempo récord y a pulmón, el mapa de la movilidad de las zonas afectadas por las riadas», ha destacado Carlos Mazón durante su intervención, en la que ha hecho especial énfasis en que «en ocho meses logramos que Metrovalencia recuperara la normalidad». También ha hecho un llamamiento al Gobierno de España para «colaborar de forma legítima en los proyectos de planificación y financiación» de las infraestructuras de transporte público previstas en el Plan de Actuaciones.