Las mayores urgencias de las víctimas de la dana
Las asociaciones reclaman celeridad en las obras, que se actúe en los barrancos y acciones que aumenten la seguridad
Las asociaciones de víctimas de la dana del 29 de octubre de 2024 tienen su propia opinión sobre cómo deben ser las tareas de reconstrucción ... tras las inundaciones de hace un año. Cada una de ellas tiene su propia visión de cómo tiene que ser. Pero hay unos puntos comunes entre ellas. Como es el hecho de que se debe mirar al futuro sin cometer los errores del pasado; estar adaptada a las consecuencias del cambio climático, dar mayor impulso a las obras para que concluyan cuanto antes o que debería existir una mayor coordinación entre el Gobierno central y el autonómico, las dos principales administraciones implicadas en esta tarea.
La práctica totalidad de estas asociaciones coincide en la celeridad, en que les gustaría que la ejecución de las obras fueran a más velocidad y que, además, se tuviera en cuenta a las generaciones actuales y futuras con sus propias necesidades.
Christian Lesaec, presidente de la Asociación de Damnificados por la dana en Horta Sud (Valencia), apunta a que algunos edificios municipales todavía siguen inutilizados. «Nosotros sabemos lo que nos cuentan los afectados. El Auditorio de Paiporta sigue sin poder ponerse en funcionamiento. También nos dicen que el Parque 8 de Marzo de Alfafar está igual que el 30 de octubre del año pasado o el Príncipe de Asturias de Catarroja está levantado. El polideportivo de Sedaví no se puede utilizar o las piscinas municipales de Picanya y Aldaya o estaban en uso este verano con las consiguientes molestias para los vecinos», resalta Lesaec.
Pero resalta que lo que más preocupación les causa es el estado de los barrancos, ya que ha pasado un año desde la tragedia y todavía no se ha avanzado prácticamente nada en esta dirección. Es el caso del de Lasaleta en Aldaia y otros cauces similares en otras poblaciones. «No están operativos. Cuando llega una dana, y no hace falta que sea tan fuerte como la del año pasado, no sabemos cómo responderán las canalizaciones y eso nos preocupa», aclara. En este sentido, se refiere a que el alcantarillado y desagües que todavía no están del todo reparados y «nos han dicho que tardarán entre cuatro y cinco años en estar todo listo».
Señalan que «nos gustaría que fueran más rápido y que se viera más coordinación entre el Gobierno central y el autonómico. Por eso, se producen incongruencias. Por eso hay actuaciones que la Generalitat incluye en los planes que el Gobierno no reconoce porque no les han comunicado nada». En esta línea, apuesta por una planificación conjunta entre las dos administraciones.
Desde la Asociación Víctimas Mortales de la Dana del 29-O destacan que les gustaría que la reconstrucción estuviera repensada por las necesidades del cambio climático. Su secretario, Ausiàs Ortiz, recalca que este proceso debería respetar el medio natural.
Ortiz también apuesta por la colaboración entre todas las administraciones en las tareas de reconstrucción. «Debería ser una coordinación total y absoluta y estar regida por criterios más técnicos que políticos. No debería estar ordenado por quien pueda decir ahora inauguro esto y me hago la foto», aclara. En la misma dirección, abunda en la necesidad de que se apliquen criterios técnicos de expertos o de los propios funcionarios independientemente de quien gobierne «por el bien de todos los, de los ciudadanos y de las presentes y futuras generaciones».
Recuerda que lo que se ha dañado es muchísimo. Pone el caso de Picanya donde han caído dos puentes por los que pasaba circulación rodada y dos pasarelas peatonales. «Queremos que sea una reconstrucción para las nuevas necesidades», afirma Ausiàs Ortiz.
Por otra parte, esta asociación recuerda que pide la dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. «Debería al menos asumir responsabilidades políticas. Y habrá que esperar a las penales», apunta Ortiz.
Por su lado, Mariló Gradolí, presidenta de la Asociación de Víctimas de la Dana 29 de Octubre 2024, indica que lo más importante es que se plantee como un futuro de seguridad «y entienda el territorio que habitamos, con sus propias peculiaridades y características». En la misma línea que Ausiàs Ortiz, desde esta asociación apuestan por los técnicos. En su opinión, son ellos los que tienen que decir «si hay seguridad». Además, piden que la recuperación esté pegada al territorio, que «sea compatible con lo que somos».
En cuanto a la necesidad de que colaboren las administraciones, Gradolí señala que las asociaciones «no debemos inmiscuirnos en su forma de trabajar. Ellos son los que se tienen que apañar y coordinarse entre sí, si lo consideran».
En este sentido, indica que «nos da igual quien se ponga la medalla. Nosotros no controlamos, sólo somos asociaciones de ciudadanos».
La entidad que preside Gradolí tampoco ha valorado si la reconstrucción marcha a buen ritmo o, en cambio, va muy lenta. «No podemos hablar de plazos. Lo que valoramos es lo que vemos a día de hoy y vemos que el Consell sigue con sus políticas negacionistas del cambio climático y es necesario aceptarlas para aminorar sus consecuencias», destaca.
Por el contrario, Vicente Carcelén, presidente de la Associació d'Afectats per la dana i la riuà d'Aldaia, sí que valora la celeridad de las obras (que en su opinión van muy lentas para las necesidades). En este sentido, señala que farolas, calles, aceras siguen sin reponerse en muchos puntos y denuncia que numerosas viviendas y comercios no han recibido las ayudas prometidas. Apuesta por intensificar las obras de los barrancos porque es lo que solucionará las avenidas. Así, considera que es importante sacar el cauce del barranco de Lasaleta del centro de la población además de solicitar la elevación de las vías del ferrocarril para evitar inundaciones.
Damnificados de la Dana Horta Sud
El presidente de la Asociación de Damnificados de la Dana Horta Sud (Valencia), Christian Lesaec, ha reseñado que les gustaría que la recuperación avanzara con más rapidez. Pero también agradecerían «una mayor coordinación entre el Gobierno y el Consell, las dos principales administraciones implicadas en la recuperación». En este sentido, añade que no «se ve que haya esa colaboración. Creo que toda la ciudadanía agradecería que todas fueran de la mano», afirma y resalta que este falta de colaboración permite que se produzcan incongruencias y considera que «esta situación lo que va a hacer es que se retrasen las actuaciones todavía más».
Afectats per la dana i la riuà d'Aldaia
Vicente Carcelén es presidente de la Associació d'Afectats per la dana i la riuà d'Aldaia. Desde esa entidad consideran que las obras tras las inundaciones no van a la velocidad que tienen que ir. «Hay que ejecutar más rápido. La burocracia es muy lenta. Pedimos que se agilicen las actuaciones y que haya más ayudas directas», aclara y explica que «todo está a medio hacer. Las obras principales todavía no se han ejecutado». En este sentido, pone el ejemplo de los barrancos donde las actuaciones deberían ir con más celeridad. Resaltan que muchos edificios públicos están por restaurar al igual que numerosas calles y puentes: «Ha ido todo muy lento», apunta Carcelén.
Víctimas Mortales Dana 29-O
Ausiàs Ortiz es secretario de la Asociación Víctimas Mortales Dana 29-0 y ha señalado que a la hora de la reconstrucción «se debería tener en cuenta los nuevos escenarios que plantea el cambio climático con el incremento en el número de emergencias, que no se construya lo mismo y en el mismo sitio». En este sentido, puntualiza que hay que tener en cuenta a las víctimas mortales. «No se puede inaugurar una carretera con una gran carpa sin tener en cuenta que ahí ha muerto mucha gente ahogada en el coche», apunta. Además, considera que la reconstrucción debe respetar el medio y no se deberían dar licencias de construcción en zonas inundables.
Víctimes de la Dana 29 d'Octubre
La presidenta de la Associació Víctimes de la Dana 29 d'Octubre, Mariló Gradolí, ha asegurado que la reconstrucción por parte del Consell es «inexistente. Sólo son reparaciones y un catálogo de obras sin financiación». Además, Gradolí ha apostado porque sea «una reconstrucción responsable con el patrimonio natural y que ofrezca seguridad a los ciudadanos». En este sentido, la presidenta de la asociación ha señalado que «debe entender el territorio que habitamos. No queremos soluciones que pueden ser muy buenas para Japón pero no para Catarroja». Por otro lado, ha apostado por los técnicos como garantes de lo que puede proporcionar seguridad a los ciudadanos.
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