Una protesta contra Mazón llena de mantas térmicas la plaza de la Virgen de Valencia y acaba ante el restaurante El Ventorro
Las organizaciones impulsoras de las manifestaciones representan en un acto los 229 cuerpos de las víctimas y vuelven exigir la dimisión del presidente: «Para el duelo de nuestros pueblos es necesario que asuma sus responsabilidades políticas y penales»
Acord Social Valencià, organización integrada en la plataforma Mazón Dimisión -impulsora de las manifestaciones mensuales contra la gestión del Consell- ha celebrado este miércoles su particular acto de homenaje a las víctimas, que ha tenido una elevada carga reivindicativa y dos partes diferenciadas: una concentración y performance en la plaza de la Virgen de Valencia y una marcha hasta el restaurante El Ventorro, en el que comió el jefe del Consell con la periodista Maribel Vilaplana.
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En cuanto a la primera, la zona peatonal se ha cubierto con 229 mantas térmicas, como las que cubrieron los cuerpos de los fallecidos, cada una acompañada del nombre de una víctima. Una de las portavoces de la entidad, Beatriu Cardona, ha destacado que se quería visibilizar la magnitud de la tragedia, y que la ciudad tuviera su propio homenaje reivindicativo a la vez que se respetaba el funeral de Estado. «Era imprescindible que hoy Valencia tuviera su lugar para llorar a las víctimas, y también para reclamar responsabilidades políticas», ha dicho.
Alrededor de trescientas personas han participado en el acto, y tras la colocación de las mantas se han guardado cinco minutos de respetuoso silencio, que han acabado con los asistentes pidiendo al unísono la dimisión del presidente de la Generalitat. También ha concluido así el manifiesto leído a continuación por el cantautor Rafa Xambó, que abundaba en la idea de que tanto Mazón como su Consell deben ponerse, además, a disposición de la justicia. «Para el duelo de nuestro pueblo es necesario que asuman sus responsabilidades políticas y penales», se decía.
La segunda parte del homenaje en Valencia, cuyo Ayuntamiento no había organizado ningún acto formal propio para dar todo el protagonismo al funeral de Estado, ha consistido en recorrer, en forma de manifestación, el trayecto entre la plaza de la Virgen y el restaurante en el que comió el presidente de la Generalitat. No han podido llegar hasta el parking de la Glorieta (última parada aquella tarde antes de volver al Palau, según la última versión) porque el recorrido se había solicitado previamente a que trascendiera este detalle y no se podía modificar por una cuestión de orden público. Tampoco han podido acabar, tras la marcha de vuelta, ante el Palau de la Generalitat. Según la organización, se denegó esta opción para preservar el edificio.
Durante el recorrido (plaza de la Virgen y de la Reina y calles la Paz, Comedias, Tertulia y Bonaire) han sido constantes las consignas contra el jefe del Consell, como «mientras comía la gente se ahogaba», «el 'president' a Picassent» o «ni olvido ni perdón, Mazón a prisión». Cardona se ha referido a este trayecto como «el de la ignominia» y ha dicho que Mazón «prefirió irse a comer en las horas más críticas dejando abandonado a su pueblo». También ha criticado que ninguno de sus asesores hiciera ese mismo recorrido para «sacarlo de allí y llevarlo donde tenía que estar».
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En la puerta del restaurante, custodiado por agentes de la Policía Nacional que integraban el dispositivo de seguridad de la manifestación, la portavoz ha pedido a viva voz a los trabajadores y al dueño -la puerta permanecía cerrada- que cuenten ante la jueza que instruye la causa qué vieron aquella tarde. «Tenéis información relevante sobre el caso», les ha espetado, antes de destacar que no tuvieron ninguna responsabilidad en lo sucedido, «aunque sí la tienen de callar».
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