Pío XII, una voz crítica con la España de Franco

En palabras de Cárcel Ortí, el proyecto pretende documentar lo que fueron las relaciones del Papa Pío XII con España, desde 1939 hasta 1958, no solo a nivel político y diplomático, sino también en el ámbito social y cultural, pero sobre todo religioso. «Porque lo que más le preocupaba al nuevo Papa (que fue elegido el 2 de marzo de 1939, cuando aun no había terminado la Guerra Civil) era la restauración espiritual, moral y material de la Iglesia en España, que había sufrido una terrible persecución en la zona republicana, no solo con el asesinato de casi diez mil católicos, entre ellos 12 obispos y unos cinco mil eclesiásticos, sino también con la destrucción de un ingente patrimonio histórico y artístico que se perdió para siempre al ser incendiados y saqueados numerosos templos», explica el historiador.

«Lo que llevo visto en los archivos vaticanos demuestra que Pío XII tuvo muchas reservas hacia el régimen español porque no acababa de normalizarse y pidió con insistencia al Jefe del Estado, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, que España se abriera al mundo. Sin embargo, no fue escuchado», afirma Cárcel Ortí que añade que «entre lo que podríamos llamar «descubrimientos» está la gran labor del Papa en favor de los numerosos condenados a muerte y detenidos políticos. Pío XII se dirigió a Franco por escrito y a través del nuncio de Madrid pidiendo clemencia y solicitando indultos, y consiguió salvar muchas vidas y reducciones».

El historiador destaca que «tanto el Papa como los obispos españoles en general, aunque hubo algunas excepciones, fueron una voz crítica dentro de España de un régimen autoritario. Esto provocó momentos de grandes tensiones e incluso amenazas de ruptura de las relaciones, que no llegaron a saberse públicamente; pero demuestra que las relaciones entre la Iglesia y el Estado no fueron siempre tan cordiales como se decía. Había desconfianza recíproca».

Por otro lado, destaca que «el Concordato de 1953 significó el punto más alto de las relaciones Iglesia-Estado. El Gobierno empezó a pedirlo en el verano de 1939, pero el Papa se resistió firmemente porque desconocía la orientación que tendría el régimen y desconfiaba de él por sus relaciones con la Alemania nazi». Además, el Concoradato concedió a la Iglesia honores y privilegios, pero muy pronto entró en crisis, porque muy pocos años después comenzaron las críticas de la Jerarquía al régimen y las manifestaciones hostiles de movimientos y grupos católico.

Esta línea de investigación es posible gracias a que en marzo de 2020, se abrió a la consulta de investigadores los fondos documentales del pontificado de Pío XII que conservan los Archivos Vaticanos. Este proyecto comienza con la presentación de la monografía de Vicente Cárcel Ortí, 'Pío XII y España. Según los documentos de los archivos vaticanos'. Este libro es el segundo de la trilogía dedicada por el historiador valenciano al Papa Pacelli.