La conselleria pide a los profesores que no manden deberes durante las vacaciones de Semana Santa
La organización de Ampas Gonzalo Anaya defiende que los niños también derecho al tiempo libre
La Conselleria de Educación ha pedido a los profesores que no envíen nuevas tareas durante las vacaciones de Semana Santa y Pascua (entre el próximo jueves y el día 20) recogiendo la propuesta trasladada esta misma semana por la confederación de Ampas, Gonzalo Anaya. El pasado viernes los representantes de las familias ya plantearon en la Mesa de Padres, el foro de negociación con la administración en el que también participan Covapa y Concapa, que el envío de tareas estaba siendo excesivo en algunos casos.
En una carta firmada por el secretario autonómico Miguel Soler y dirigida a toda la comunidad educativa se pide, refiriéndose en concreto al colectivo docente, que «para los próximos días no lectivos» no se propongan «nuevas tareas curriculares al alumnado», sino que se mantengan «los contactos con el alumnado y sus familias que consideréis necesarios en estos días de extrañas vacaciones». Además, recoge la postura ya manifestada por la ministra de Educación, Isabel Celaá. «Vienen ahora unos días de descanso escolar sin deberes. También para vosotros y vosotras, estos días no lectivos tienen que significar poder tener momentos de tranquilidad», señala.
En las últimas horas la Gonzalo Anaya había pedido directamente a Soler que se evitaran las tareas durante vacaciones, reclamando que se tuvieran más en cuenta «los derechos de la infancia», tal y como ha informado la organización en un comunicado. Si bien se valoraba y agradecía el trabajo desarrollado por los profesores, desde el movimiento asociativo de Ampas se insistía en que se procurara «mejorar la coordinación y reducir el volumen de tareas para los niños». «Nuestros hijos deben dedicar tiempo también al esparcimiento», en palabras del presidente en funciones, Màrius Fullana.
La enseñanza a distancia se está basando en la mayoría de casos en la programación de tareas a realizar en casa, lo que provoca cierta tensión entre las familias, especialmente si el acceso a las nuevas tecnologías no está garantizado o si además se suma la necesidad de los padres de disponer de los dispositivos existentes para teletrabajar. Además, a las tareas ya enviadas se están sumando las previstas para vacaciones en algunos casos pese a tratarse de un periodo no lectivo, según el calendario oficial.
La carta del secretario autonómico empieza destacando el trabajo realizado por los docentes y equipos directivos en la adaptación a un modelo de enseñanza ideado, inicialmente, como complemento y no como única vía de formación, para referirse a continuación al alumnado y las familias, «que en muchos casos han visto cómo sus ingresos se han reducido de la noche a la mañana y que de repente, sin ser profesionales de la educación como nosotros, ven como sus hijos e hijas necesitan más que nunca de su apoyo también en el ámbito educativo».
También destaca que han llegado a la administración «numerosas comunicaciones» en el sentido de que muchas familias no pueden dar el apoyo que necesitan sus hijos a la vez que cumplen con sus tareas laborales. «Ni todas tienen los mismos medios, ni la misma formación, ni la misma disponibilidad de tiempo en función del trabajo que tienen que hacer», señala la misiva. Además, recuerda las instrucciones ya enviadas el 27 de marzo, que en líneas generales marcaban las directirces a seguir mientras se prolongue el confinamiento.
Por último, hace una referencia a cómo se procederá con la evaluación de los alumnos, aspecto que sigue en el aire y que dependerá de la coordinación con el ministerio y el resto de comunidades autónomas. Eso sí, adelanta que «se adaptará al proceso de enseñanza y aprendizaje que se haya podido realizar a lo largo de todo el curso, teniendo en cuenta el tiempo que hayamos estado en actividad educativa no presencial y que no todo el alumnado ha tenido las mismas condiciones de acceso al currículo ni de apoyo que el que tiene mientras se desarrolla la actividad educativa presencial«.
Por su parte, la Gonzalo Anaya había recogido las incidencias y quejas entre las Ampas federadas, entre las que se repetía «una demanda de las familias para que se reduzcan y se coordinen las tareas escolares».
La confederación también ha querido poner en valor el cambio psicológico que está suponiendo para los alumnos el confinamiento y la adaptación al nuevo modelo de enseñanza. «Lo están asumiendo como campeones, pero tendremos que tener en cuenta sus necesidades como niños que son y cuidar sus derechos», ha dicho Fullana.
Cabe recordar que en la Comunitat Valenciana se han llegado a limitar las tareas escolares fuera del centro en algunas etapas a través de la Ley de Derechos y Garantías de la Infancia y la Adolescencia.
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