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LA TEORÍA DEL CAOS

COORDINACIÓN SUPLEMENTOALEX ADALID REDACCION.MOTOR@LASPROVINCIAS.ES

Sábado, 7 de julio 2018, 08:50

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Tengo que confesar que cada vez circulo menos por la ciudad de Valencia o, para ser exactos, circulo menos de lo que yo pensaba. La sucesión de recorridos cortos, de tráfico amable y fuera de horas punta, me dejó con la sensación de que las cosas no están tan mal como todo el mundo dice que están. Y si a eso sumamos que a veces uno peca de optimismo patológico, en claro contraste con un país en el que una mayoría ve el vaso medio vacío en lugar de medio lleno, llegué a pensar que los problemas de tráfico no son tan graves como los pintaban.

Craso error. Durante esta semana he tenido que realizar varios recorridos urbanos en 'hora punta' y eso que las horas punta de julio son mucho menores que las del resto del año, excepto agosto, porque los niños no tienen colegios y el número de desplazamientos es mucho menor. Tras varios días de trasiego hay que decirlo alto y claro: estamos llegando al caos, un caos artificial y provocado para que muchos dejen de coger el coche, pero sin alternativas a la vista.

La ciudad tiene un buen transporte público, pero es el que es, y nunca podrá suplir todas las necesidades, urgencias y trayectos particulares, por lo que hay que buscar un término medio entre la 'ciudad-autopista' y la 'ciudad-atasco', un modelo que, por lo que sabemos, no se está buscando.

La prioridad de la bici o el peatón tampoco se están cumpliendo. No hay apenas lugares donde aparcar una bicicleta en el centro o en la playa de forma razonable. ES más, está prohibido entrar a la playa con la bici y, entre tanto, las tan traídas y llevadas peatonalizaciones son simples anécdotas en cuatro calles del centro.

¿Cuál es el plan entonces? Ni idea, pero parece que alguien quiera sembrar el caos, no sabemos muy bien con qué objetivo, pero sí sabemos el resultado: atasco, nervios, contaminación, horas perdidas y según el carácter de cada uno, calma o malhumor. De los radares urbanos ya hablaremos otro día. Otro ataque al automóvil.

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