Borrar
Urgente Bertín Osborne y Taburete, entre los artistas de los Conciertos de Viveros 2024

TENEDORES Y CORAZONES

ROSA BELMONTE

Sábado, 9 de diciembre 2017, 12:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tampoco hemos avanzado mucho con respecto a la última campaña. Miquel Iceta sigue siendo ese personaje que parece escapado de una obra de Edgar Neville. De 'El baile', claro. O un trasunto de Billy Elliot. O un tipo a punto de cantar «Señor juez, señor juez, señor juez, mi delito es por bailar el chachachá», como la canción que dio lugar a la novela de Cabrera Infante. Al político socialista se le reprocha su afición a mover el cuerpo tanto como haber ido a manifestaciones «con la ultraderecha» o donde se grita «Puigdemont a prisión». Como si marchar con la ultraderecha belga fuera algo de lo que enorgullecerse.

En 'Amanece que no es poco' una puede presentarse libremente al cargo de puta, adúltera o marimacho. En campaña electoral a uno lo presentan a machacones lugares comunes. Iceta bailó con Thais Villa en 'El Intermedio'. Enseguida salió Marta Rovira: «Qué fácil es bailar cuando tu adversario político Junqueras está en la prisión». Vaya, ni que fuera el Grom de Vikie el Vikingo elevándose sobre el suelo y diciendo: «Estoy entusiasmaaaado». Menos mal que Iceta ya bailaba cuando nadie estaba en prisión comiendo hamburguesas quemadas que rompen tenedores y corazones.

No tardó él en contestar a Rovira: «Lo que es frívolo es no saber cuántos parados hay en nuestro país» (ni la de Esquerra ni Arrimadas lo sabían cuando Évole lo preguntó para pillarlas). El jueves hubo en TVE un debate entre candidatos catalanes desde San Cugat. Uno de esos tinglados ridículos donde unos hablan en catalán y otros en castellano (y donde se pronunció varias veces implementar). Quizá los catalanoparlantes no quieren dar la razón a Pla («El castellano: idioma magnífico para utilizar, sobre todo cuando no se tiene razón»). Volvió a salir el bailecito. Jordi Turull, de Junts per Catalunya, a Iceta: «Mientras tú estabas bailando, a algunos nos estaban esposando». Por supuesto, Marta Rovira no compareció. En ERC la esconden. A la pobre le pasa como a Nabokov pero sin cumplir tampoco las dos primeras: «Pienso como un genio, escribo como un autor distinguido, hablo como un niño».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios