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Suerte

Por fortuna se ha corregido el desbocado ímpetu electoral de Compromís, que quería llevar a los refugiados a la Marina

F. P. PUCHE

Domingo, 17 de junio 2018, 18:32

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Suerte. Ha habido suerte con el 'Aquarius'. Porque esa birria de barco, esa chatarra flotante, lleva cuarenta años de servicio y ni tiene velocidad ni ofrece comodidad mínima para un viaje como el que ha hecho: ese barquichuelo nació en 1977 como 'Meerkatze', buque patrulla de auxilio a los pesqueros alemanes... y no se debía haber consentido que hiciera un trayecto tan largo con gente tan baqueteada.

Suerte. Ha habido suerte con la corrección que, con toda suavidad, el Gobierno y presidencia de la Generalitat han introducido en los ímpetus electorales de Compromís. Cuando la vicepresidenta dijo que se trataba de fotografiar a los refugiados en el corrupto escenario del 'Alinghi', muchos sentimos que la política se había adueñado de la fiesta para sacar su tajada. Por fortuna, cuando esto se escribe, todo aparece contenido e incluso se descarta el viaje del presidente Sánchez.

Suerte. Valencia ha tenido suerte al disponer de tres instalaciones antiguas, todas hijas o nietas del franquismo, que no se han derribado ni abandonado: el Hospital Militar, la Universidad Laboral de Cheste y la ciudad sanitaria La Fe. Las tres acogerán refugiados. Desde hace muchos años, las tres estaban en los planes diseñados por las autoridades -sobre todo militares- para hacer frente a una grave explosión migratoria en el Estrecho como consecuencia de un hipotético conflicto en el Magreb.

Suerte. La hemos tenido también con una Autoridad Portuaria que en todo momento ha hecho gala de buen juicio, discreción y serenidad... sobre todo porque se esfuerza en ser una institución de Estado más que de partido. Por más que se habló de la Marina y del 'Alinghi' una y otra vez, desde el primer minuto estuvo claro y previsto que los refugiados llegarían al muelle de cruceros. Que también tiene su metáfora, señora vicepresidenta: relájese...

Suerte. Hemos tenido suerte por tener cabezas pensantes a las que consultar en caso de necesidad. El lunes pasado, recordemos, el teniente general Gan, en Santo Domingo, nos dio muchos datos para entender lo que está pasando en Europa y el mundo. Basta uno solo: en la frontera de Melilla con Marruecos, solo un metro separa el África subdesarrollada de la Europa opulenta. La riqueza, de un lado a otro, se multiplica por 16.

Suerte. Aunque parezca raro, suerte con ese gobierno italiano de ribetes fascistas que rechaza a los inmigrantes del 'Aquarius'... después de haber recibido 125.000 en un año. Gracias a eso sabemos que Austria, Polonia y Hungría están en la misma onda repugnante, y que Europa tiene que hacer algo con urgencia y determinación.

Suerte. La que tenemos con la Guardia Civil y Salvamento Marítimo. Durante esta semana, en el Estrecho, han rescatado a casi a un centenar de personas por noche. Y aunque no han tenido la suerte de salir en los telediarios... todos sabemos que están ahí. Y suerte, también, porque cuando se vayan las televisiones... quedará la Cruz Roja y Cáritas.

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